El derecho a protesta es esencial en cualquier democracia. Argentina se caracteriza por duplicar en cantidad de movilizaciones sociales al resto de la región. El 2021 no fue la excepción.
Les argentines se hicieron escuchar en todo el territorio nacional por diversos motivos. Nota al Pie estuvo presente en muchas de esas movilizaciones. En esta nota, un recuento con las 12 temáticas más relevantes por las cuales se reclamó.
¿Un adelanto? Los tópicos fueron desde pedidos por programas sociales, derecho al hábitat y vacunación e insumos por la pandemia. Las solicitudes por mejores condiciones laborales también estuvieron en la agenda de muchos gremios. El cuidado del medio ambiente fue una de las nuevas temáticas que se pusieron en el centro de la discusión argentina.
Lo que el 2020 dejó
Enero, febrero y marzo son meses de altas temperaturas en el territorio nacional. Pero ni eso, ni el fantasma del virus COVID 19 (que parecía menguar a comienzos del 2021), asustó a les argentines que reclamaban por sus derechos.
La pandemia que estalló en el 2020 había dejado condiciones catastróficas. Fueron los sectores más vulnerables los que más sufrieron las consecuencias. Por eso, las organizaciones sociales salieron a la calle.
En movilizaciones masivas, pidieron al Estado el cumplimiento de los derechos básicos para todes. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el tramo de la avenida 9 de julio frente al Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, se convirtió en escenario de muchas de estas protestas.
El 31 de marzo se terminó el primer trimestre del año, con una concentración en ese lugar. Agrupaciones sociales como Barrios de Pie- Libres del Sur, Polo Obrero, MULCS (Movimiento de la Unidad Latinoamericana y el cambio social), junto a Consejerías de Vivienda, convocaron la movilización.
Reclamaban la extensión del decreto que prohibía los desalojos. El mismo se sancionó en el 2020, ante la imposibilidad de miles de desocupades de pagar sus alquileres por las condiciones de la cuarentena.
“Sin trabajo, sin vacunas y sin alimentos no se aguanta más”
La consigna para movilizarse en abril era clara. Los casos de COVID 19 aumentaban, y el Estado seguía sin cumplir con esos derechos básicos. Por eso, el 8 de ese mes se volvió a realizar una protesta masiva con concentración en el Ministerio de Desarrollo Social en CABA.
Organizaciones sociales como el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL); el Movimiento de los Pueblos; el MULCS y Barrios de Pie – Libres del Sur, marcharon hasta el Ministerio de Trabajo. Pidieron por la apertura de programas de empleo, la actualización de los salarios y repudiaron los aumentos de precios de alimentos.
“Basta de terricidio”: la marcha más larga
Mientras los ojos del país estaban en la pandemia, un pedido se gestaba en el centro del país. El Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir tenía como punto principal de su agenda la defensa de la tierra, que más tarde en el año se convertiría en un reclamo masivo por el cuidado del medio ambiente.
El 14 de marzo, el Día Internacional de la Lucha Contra las Represas, las mujeres indígenas emprendieron su caminata. Recorrieron unos 2000 kilómetros, y llegaron a CABA el 22 de mayo, en el Día de Acción Global de lucha Contra el Terricidio.
Se dividieron en dos grupos, algunas partieron desde Chubut, otras desde Chaco. Sus consignas fueron “Basta de Terricidio” y “Basta de Chineo”.
Mayo: la vuelta del COVID
Pero los números de coronavirus crecían en forma exponencial. La educación, tema de discusión constante a lo largo de la pandemia, estaba otra vez en el centro de la escena. Esta vez, se debatía si era necesaria o no la presencialidad en las clases.
En CABA, los gremios educativos pedían por la vuelta a la virtualidad. Tristemente, se registraron fallecimientos de docentes y auxiliares a causa del COVID 19. Por ese motivo, el 10 y 11 de mayo se realizó una jornada de duelo y paro. Lo convocaron la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMYS) y la Unión de Maestros y Profesores (CAMYP) .
Finalmente, once días más tarde, el presidente Alberto Fernandez llamaría al aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 30 de ese mes.
Combate al ajuste
En junio se retomó la presencialidad, y con ella la lucha en la calle. El 18 de ese mes, organizaciones sociales como Barrios de Pie-Libres del Sur, el Polo Obrero y MST-Teresa Vive, volvieron al Ministerio de Desarrollo Social en CABA. Exigieron una respuesta del Estado ante la fuerte crisis socioeconómica de les trabajadores.
Otro sector que exigía respuestas ante el ajuste fue el médico. Los primeros días de julio, los gremios regionales de la organización FESPROSA (Federación Sindicales de Profesionales de la Salud), convocaron a jornadas de paro.
Quienes estuvieron en la primera línea en el combate al coronavirus, reclamaron salarios dignos, la regularización del trabajo y la visibilización de casos de violencia estatal.
No a la represión del Estado
Al comenzar agosto, el accionar violento de las instituciones se reflejó en Lomas de Zamora. Alrededor de ocho organizaciones sociales se concentraron el 5 de ese mes. Pedían una reunión al municipio para solucionar las necesidades de les vecines del barrio.
Un grupo de manifestantes se dirigió a la sede municipal para entregar los petitorios, pero fueron recibides con represión por parte de la policía local y bonaerense. Según Juan Cabrera, dirigente nacional de Igualdad Social, narró a Nota al Pie el “enfrentamiento duró alrededor de 30 minutos”. Afirmó que algunes de sus compañeres “ recibieron balas de goma y gases lacrimógenos”.
En esa línea, Nota al Pie estuvo presente en diferentes movilizaciones en contra de las muertes a manos de la policía. Una de ellas fue a fines de agosto, cuando el Colectivo contra el Gatillo Fácil junto a organizaciones sociales realizó una masiva marcha en La Plata.
Una marcha por día
En un país donde se realiza como mínimo una movilización de protesta por día, los motivos son variados. Por ejemplo, en septiembre se realizó un reclamo nacional por la libertad de usuaries de cannabis, con simultaneidad en CABA, La Plata, Ushuaia y Neuquén.
En octubre, Nota al Pie acompañó otro reclamo que todavía no encontró respuestas. Les hipotecades UVA se movilizan todos los meses frente a la Casa Rosada o el Congreso de la Nación, en CABA. Exigen condiciones razonables en el pago de los créditos, cuyas cuotas crecieron con el paso de los años en más de un %100.
Cierre del 2021
Llegó el fin de año, y los reclamos por los que les argentines protestan parecen repetirse. El 23 de noviembre, NAP estuvo presente en una multitudinaria movilización que se realizó en CABA, y contó con cortes en todo el país. Diferentes organizaciones sociales realizaron esta convocatoria masiva, para exigir lo mismo que al comenzar el 2021.
Las consignas fueron el rechazo al pago de la deuda externa y el pedido de aguinaldo para les trabajadores del Plan “Potenciar trabajo”. También, que ningún salario se encuentre por debajo de la canasta básica y la asistencia integral a comedores populares.
Y así vino diciembre, un mes que se caracteriza por la gran cantidad de protestas sociales. Entre ellas hubo una un poco menos difundida, pero igual de importante. “El Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos” se manifestó frente al edificio de IRSA. La consigna fue: “Costanera verde. Torres no. Humedales sí”.
Los carpinchos, animales estrella de los humedales en las redes, visibilizaron una realidad que sucede hace tiempo. La destrucción de ecosistemas nativos para edificar grandes complejos en su lugar hace estragos en el medio ambiente. En esa ocasión, el movimiento reclamó por los proyectos inmobiliarios que se tratarían en la Legislatura porteña.
Las movilizaciones seguirán en el 2022, ya que les argentines no temen en ejercer su derecho de protesta para conseguir una vida un poco más amena. Depende del Estado, en la mayoría de los casos, escuchar estos reclamos.