
El escrutinio definitivo de las elecciones legislativas del 14 de noviembre, empezó este martes a las 18 horas en gran parte del país. Salvo las provincias de Mendoza, Córdoba, Santiago del Estero y Buenos Aires, el resto de los distritos inició el conteo de votos que, a cargo de la Justicia Nacional Electoral, culmina con los únicos resultados válidos en términos legales.
Según establece el Código Nacional Electoral, este proceso debe iniciarse 48 hs después de la realización del acto eleccionario. En él, cada partido político contrasta los certificados de sus fiscales con el contenido de las actas enviadas a la Justicia por cada presidente de mesa el día de la elección. Si allí se producen diferencias los partidos pueden reclamar; pero es la misma Justicia que se encuentra a cargo del escrutinio definitivo quien decide si los reclamos están debidamente fundados.
El escrutinio final, que no cuenta con el mismo nivel de visibilidad de los resultados provisorios, resulta realmente importante. Si bien en conteo rápido realizado el día de la elección suele otorgar algunas tendencias irreversibles, existen otras que no están aseguradas. En lugares donde los márgenes de diferencia entre las distintas fuerzas políticas fueron estrechos, el proceso de último recuento es seguido con especial atención porque puede confirmar o cambiar la definición de una elección.
Las dos fuerzas más votadas a nivel nacional, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, tienen el foco puesto en cuatro provincias donde los resultados son por diferencias mínimas. En este sentido, de producirse algún cambio en las tendencias, puede modificar la composición de la Cámara de Diputades.
Los primeros números arrojaron que mientras el oficialismo contaría con 118 bancas, Juntos por el Cambio tendría 116. En otras palabras, aunque en el Senado esté todo dicho, lo que está en juego es quién va a ser la primera minoría en la Cámara Baja.
Expectativas provincia por provincia
En La Rioja, más allá de la holgada victoria del peronismo provincial, la coalición de Juntos está a la espera de conseguir una banca más. Para ello necesita conseguir 77 nuevos votos a partir del escrutinio definitivo.
En la Provincia de Buenos Aires, asimismo, la alianza opositora busca la obtención de 950 votos nuevos para acceder a una banca que, hasta ahora, pertenece a Avanza Libertad. Florencio Randazzo, de Vamos con Vos, también se encuentra en la pelea del voto a voto para conseguirla.
Por otro lado, en Jujuy, el oficialismo provincial liderado por el gobernador radical Gerardo Morales busca llegar al 50%. Necesita este porcentaje para poder obtener una nueva banca para Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputades. Para ello necesita crecer 1 punto electoral, después del 49% obtenido en el escrutinio provisorio. Según el radicalismo jujeño, existen más de 13.000 votos nulos o recurridos que, de probar su validez, pueden cambiar la elección.
Por su parte, el Frente de Todos tiene la esperanza puesta en Rio Negro y en San Luis. En la primera provincia, la diferencia con el segundo lugar obtenido por Juntos es ajustada; ya que 320 votos separan al peronismo rionegrino de poder conseguir una banca perteneciente a la coalición amarilla. En San Luis, por otro lado, el oficialismo confía en poder revertir la elección debido a que la diferencia con el opositor Claudio Poggi es de 1300 sufragios.
Cuestión de comisiones
Este escrutinio definitivo va a validar a la fuerza política, sea el Frente de Todos o Juntos por el Cambio, que va a ser la primera minoría de la Cámara de Diputades. Esto resulta importante remarcar, ya que no es tan solo un rótulo sino que trae implicancias concretas en la configuración de la Cámara. Serlo permite, entre otras cosas, obtener la Presidencia de la Cámara de Diputades, cargo que ocupa actualmente Sergio Massa.
En este sentido, también resulta un factor fundamental para construir esquemas de alianzas para el reparto de las comisiones que se tratan en Diputades. Conseguir los apoyos necesarios para obtener las presidencias de ellas es clave porque, en esas comisiones, se marcan los tiempos de la política para trabajar o frenar distintos proyectos de ley.