Previo a las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo domingo, desde Nota al Pie realizamos un repaso de la gestión económica del gobierno de Alberto Fernández. ¿Cuáles fueron los números de la actividad económica, la inflación y la pobreza, en contraste con el año 2019?
Según el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), el Producto Bruto Interno (PBI) cayó un 2,2% en el 2019, último año del mandato de Mauricio Macri. En ese año, se registró un retroceso de la producción industrial, el comercio y la construcción, entre otros sectores.
El primer año de gestión de Alberto Fernández estuvo fuertemente condicionado por la crisis de la pandemia por el Covid-19. El impacto de las restricciones sanitarias para evitar la circulación del virus se tradujeron en una reducción del consumo privado, la inversión y las exportaciones. La actividad económica ese año cayó un 9,9%.
En el 2021 la economía se recuperó como un efecto “rebote”, causado por el incremento de la actividad tras la gran recesión del año anterior. El INDEC registró un aumento del consumo público y privado y las importaciones, mientras que los sectores como hoteles y restaurantes y transporte, almacenamiento y comunicaciones se fueron recuperando. El crecimiento fue del 10,3%.
El siguiente año, el crecimiento se redujo al 5,2%. Las exportaciones aumentaron, los hoteles y restaurantes y la explotación de minas continuaron creciendo. Sin embargo, en el último trimestre del año ya se podía percibir el impacto de la peor sequía en décadas: el sector de la agricultura, ganadería, caza y silvicultura cayó un 10,3%.
Cabe destacar que en el 2022 la actividad industrial creció un 4,5%, llegando a los 15 meses de subas continuas. El nivel de empleo del sector registró su nivel más alto desde junio del 2018.
En el año que corre, el fuerte efecto de la sequía en las exportaciones probablemente afecte negativamente el nivel de crecimiento de la economía. En el primer trimestre hubo un aumento del 0,7% respecto al trimestre anterior, pero tanto la agricultura como las exportaciones sufrieron graves retrocesos.
El informe de perspectivas económicas del Banco Mundial (BM), que había pronosticado un crecimiento nulo para la Argentina en 2023, corrigió a la baja su estimación y proyectó una recesión del 2%.
Inflación sin escala
El gobierno del PRO dejó la Casa Rosada con una inflación del 53,8% en 2019, entonces la más elevada desde 1991. En 2018 el INDEC había registrado un aumento del IPC (Índice de Precios al Consumidor) del 47,6%. El dólar ilegal o blue (que tiene una fuerte influencia en los precios) cerró el 2019 con un valor de $62,99.
La inflación del 2020, pese al azote de la pandemia, fue menor al año anterior: 36,1% en los doce meses del año. Los sectores que más aumentaron fueron vestimenta y calzado y alimentos. En los últimos meses el sector salud registró un importante incremento, debido a las subas en productos farmacéuticos.
La cotización del dólar blue terminó en el 2020 con un valor de $166, en un año afectado por la pandemia y la renegociación de la deuda con el FMI (Fondo Monetario Internacional).
El 2021 cerró con una inflación del 3,8% en diciembre y un acumulado del 50,9% durante el año. Esta cifra superó ampliamente la proyección en el Presupuesto, que había estimado un aumento de precios del 29%.
El 2022 fue el año que dio inicio a un nivel de inflación imposible de controlar para el gobierno: fue del 94,8%, la más alta en 32 años. Parte de esta cifra se explica por la crisis política dentro del gobierno que terminó con la renuncia del ministro de Economía Martín Guzmán en el mes de julio.
Ese mes el IPC llegó a un pico de 7,4%. Guzmán fue reemplazado por Silvina Batakis, quien estuvo al frente del Palacio de Hacienda por menos de 30 días. Durante ese periodo, el dólar ilegal saltó de $239 el día previo a la salida de Guzmán hasta los $350 el 22 de julio.
El 4 de agosto asumió el actual ministro de Economía Sergio Massa y principal candidato a presidente del oficialismo. Al asumir prometió un ajuste fiscal en orden con lo exigido por el FMI y para lograrlo ejecutó una reducción de los subsidios a las tarifas de energía y los programas sociales.
En el 2023 la inflación no da respiro a les argentines. Tras un pico histórico de 8,4%, ahora sufre una leve desaceleración principalmente porque los alimentos (usualmente motor de la inflación) aumentaron por debajo del nivel general. En los primeros seis meses se registró un aumento acumulado de 50,7% y la expectativa es que la inflación anual supere las tres cifras.
Pobreza
Los niveles de pobreza e indigencia en la Argentina son determinados por los valores de la Canasta Básica Total (CBT) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA) respectivamente.
El aumento de la pobreza en el periodo 2019-2022 se explica principalmente por la inflación, ya que el valor de estos productos aumentaron por encima del aumento de los ingresos, sobre todo los de la economía popular.
El gobierno macrista culminó con un 35,5% de la población bajo la línea de pobreza y 8% de personas en situación de indigencia. Posteriormente, en el primer año de gestión del Frente de Todos, el segundo semestre de 2020 cerró con un 42% de argentines pobres y 10,5%.
En el 2021, con la recuperación de la economía, hubo una mejora y la cantidad de personas bajo la línea de pobreza fue de 37,3% y bajo la línea de indigencia el 8,2%.
En el 2022 la pobreza volvió a aumentar, llegó al 39,2% mientras que la indigencia se redujo un 0,1%. Las cifras correspondientes al primer semestre del 2023 serán publicadas el 17, convenientemente luego de las PASO.