Durante la noche del domingo 6 de agosto, miles de fieles realizaron la vigilia para ingresar al Santuario de San Cayetano, ubicado en el barrio de Liniers de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Hubo misa, música y fuegos artificiales. Es así que este lunes, les creyentes tuvieron la oportunidad de agradecer y hacer sus pedidos al patrono del “pan y trabajo”.
En la calle Cuzco 150 del barrio porteño, la gente rindió homenaje y participó de la misa central. Cada año, la celebración del Santo del Pan y el Trabajo mueve a miles de personas que se acercan desde distintos puntos del país. Con fotografías de su imagen y espigas de trigo, las mismas esperan en la vereda y alrededores para ingresar a la iglesia.
La vigilia
Desde el domingo, miles de fieles se acomodaron entre las vallas con sus reposeras para tener oportunidad de entrar al Santuario. A las 18, se realizó una misa con el monseñor Gustavo Oscar Carrara; quien en el último tiempo fue designado como vicario general porteño por el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio Gacía Cuerva.
En dicha misa el arzobispo expresó: “No nos queremos conformar, soñamos con más y mejor trabajo para todos y todas porque no existe peor pobreza que aquella que priva del trabajo y de la dignidad del trabajo a su pueblo”.
Desde las 20, con un espectáculo previo de fuegos artificiales, comenzó un festival de música. De esta forma, sonó el Himno Nacional entonado por una banda policial. Además, participaron otros conjuntos musicales como “La Tranquera”, “Hogar de Cristo” y “Umachaqui”.
Para finalizar, cerca de este mediodía, se quitaron las vallas y abrieron las puertas de la iglesia para que les fieles comenzaran a ingresar al templo con el sonido de las campanas. Fue en este momento que inició una nueva conmemoración de San Cayetano por parte de quienes le piden “paz, pan, salud y trabajo”.
El pedido de este año
En un contexto social difícil producto de la desvalorización de los salarios frente a la inflación, fueron muchos los pedidos de dignidad. La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) también participó de la fecha. El gremio llevó adelante la bendición de herramientas y ofrendas de sus diferentes ramas a las 10.30, en el cruce de las calles Cuzco y Rivadavia.
“En un contexto social crítico los trabajadores y las trabajadoras de la economía popular no podemos dejar de manifestar nuestra agenda histórica por la que venimos peleando en unidad hace años”, expresaron desde la organización a Télam. Asimismo, reclamaron “medidas concretas hacia el sector de la economía popular, enmarcadas en la Ley General de Tierra, Techo y Trabajo”.
Por su parte, el arzobispo García Cueva no solo reiteró el pedido de trabajo, sino que agregó: “Te pedimos mejor pan, te pedimos más salud, te pedimos paz para nuestro pueblo; y lo hacemos con mucha fe, a pesar de la exclusión, de la inflación, del desencanto y de los sueños rotos”.