Sin dudas la principal revelación del tenis argentino de 2024 es Mariano Navone. El oriundo de 9 de Julio pasa por una espectacular temporada que ya lo tiene entre los mejores 35 jugadores del planeta. Tal es así que, en el próximo Roland Garros, puede alcanzar una marca inédita para la era abierta de este deporte.
De mantenerse este mes en el top 32 del listado internacional, sería el primer tenista en debutar en el cuadro principal de un grand slam como cabeza de serie. Ello producto de un meteórico crecimiento, que ha sido tan intenso como espectacular. El repaso de su carrera y su impecable 2024 al detalle.
¿Cómo fueron los inicios de su carrera?
El atleta apodado como “la nave”, debutó de manera profesional en noviembre de 2017. Fue en la qualy de un torneo de categoría future disputado en Santa Fe. Sin pasar por un extenso camino en el circuito junior, Navone empezó su rodaje entre los mayores con sólo 16 años.
Tras esfuerzo y perseverancia, en 2018 superó una clasificación ITF por primera vez en su campaña deportiva. Ello ocurrió en Río Cuarto. Aquel logro fue el motor para la ilusión de entrar en el ranking mundial.
Ello fue realidad en agosto de la temporada siguiente, aún como sub 20. Ese año hizo su estreno internacional con una gira por Brasil. Además, meses después, tuvo una positiva experiencia en Túnez, en donde aumentó su ritmo de juego ante nuevos rivales. Cerró el 2019 en el top 900.
El 2020, debido a la pandemia del coronavirus, Navone jugó sólo ocho torneos, por lo que fue un momento de transición para él. En febrero, en Uruguay, alcanzó semifinales de un M25 por primera vez en su carrera. Escaló al top 800.
Su primera final ITF y su posterior ingreso al top 300
En 2021, el tenista nacional jugó su primera definición profesional. Ello ocurrió en el M15 de Montenegro, en donde cayó frente al chileno Bastián Malla. No obstante, fue una temporada positiva en la cual se acostumbró a disputar cuartos de finales y semifinales.
Fue así que se hizo cada vez más visible en el ambiente nacional, por lo que fue invitado para tener su estreno a nivel Challenger. Formó parte del certamen categoría 80 jugado en Buenos Aires. Allí llegó a segunda ronda. Finalizó el año cerca del top 550.
El 2022 fue el primer gran punto de inflexión de su carrera. No sólo a nivel resultado, sino también a lo que refiere a entrenamiento y cambios en su juego. De acuerdo a lo que le contó a El Gráfico, Navone hizo grandes modificaciones en su golpe de derecha. Ello tanto en la empuñadura como en el armado. Este nuevo drive sería muy importante para su futuro.
Los frutos del mencionado trabajo se dieron especialmente durante la segunda mitad del citado año. En junio alcanzó dos finales consecutivas de Challengers 50, una en Corrientes y la otra en Capital Federal.
En ambas perdió contra su compatriota Francisco Comesaña. Mientras que en septiembre fue otra vez subcampeón en ese tour, al caer en la definición de Villa María frente a Nicolás Kicker.
Si bien no se dio el ansiado primer título, esos meses significaron un gran avance para su proyecto deportivo. Las finales conseguidas lo situaron en diciembre en la posición 243 del listado ecuménico.
El vital 2023 y el impresionante 2024 de Mariano Navone
Hacia junio de 2023 comenzó el contundente paso triunfal de Navone. En ese tiempo cosechó cinco títulos Challengers. Eso lo llevó al top 150 del ranking mundial. Además tuvo su debut en clasificaciones de Grand Slams.
La confianza obtenida en el segundo circuito más importante, fue vital para ser competitivo a nivel ATP en la presente temporada. En enero llegó a la final de un nuevo Challenger en Buenos Aires, en donde perdió frente a Facundo Bagnis. Luego cayó en la qualy del Abierto de Australia, en lo que fue su primera visita a esa competencia.
No tuvo el mejor inicio de la gira sudamericana en el principal tour, ya que perdió en la rueda inicial en Córdoba y en el Argentina Open. Pero todo mejoró en Río. Allí, desde la qualy, ganó seis partidos en fila y llegó a la final. Fue derrota contra el también argentino Sebastián Báez.
Pero, más allá de la caída, la mencionada actuación lo puso en el top 100, lo que le permitió programar un nuevo calendario, con torneos de mayor nivel. Tras no tener actividad en marzo, al mes siguiente fue semifinalista en el ATP 250 de Marruecos y luego finalista en el 250 de Rumania.
Ya cada vez más afianzado en la elite, el pasado fin de semana se coronó en el Challenger 175 de Cagliari, Italia. Con ese logro subió diez lugares en el listado internacional y está en la posición 31, la mejor de su carrera hasta el momento.
De mantenerse en el top 32, hará historia como el primer jugador de la era abierta en ser cabeza de serie en su estreno en un cuadro principal de Grand Slam.