Este martes, el fuego sagrado de los Juegos Olímpicos París 2024 se encendió en el Templo de Hera. La ciudad de Olimpia albergó la ceremonia de la “llama Olímpica” donde se celebraron los primeros Juegos Olímpicos de la antigüedad en el año 776 A.C.
Nota al Pie repasa cómo se desarrolló el rito en Grecia, las etapas que tendrá el recorrido para llegar a París y cuál fue el inicio de la primera llama olímpica.
Llama Olímpica rumbo a París
La previa a los Juegos Olímpicos inicia con la ceremonia de la antorcha olímpica, el camino inicia en Atenas y luego de una larga travesía llega a París, Francia.
A 100 días del inicio de la inauguración de los JJ.OO 2024, la llama olímpica se encendió por medio de la actriz que interpretaba a la Suma Sacerdotisa, de aquella época en los Juegos de la antigüedad.
Una vez encendida la antorcha y tras una danza representativa, la actriz entregó la antorcha al primer portador, Stéfanos Duskos. El griego fue medalla de oro en remo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la condujo hasta el monumento de Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Modernos.
Tras su recorrido, el remero le entregó la antorcha a la segunda portadora, Laura Manaudou, la nadadora francesa ganó tres medallas olímpicas en Atenas 2004.
Durante los próximos 10 días, la llama olímpica recorrerá Grecia, luego se embarcará en el velero Belén, donde el fuego sagrado cruzará el Mar Mediterraneo hasta llegar a Marsella el próximo 8 de mayo. Ese mismo día se iniciará el relevo de antorcha, que consta de 68 etapas.
¿Cuándo se encendió la primera llama Olímpica?
Hace casi un siglo, más precisamente en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928, se inició con la ceremonia de la llama olímpica. El fuego vuelve a entrar en escena en los juegos modernos, ya que fue un elemento muy importante para la Antigua Grecia, la llama era colocada en los principales templos.
En 1934, el alemán Carl Diem, secretario general del comité organizador, había propuesto transportar la llama desde Grecia hasta Berlín, sede de los Juegos Olímpicos. Su idea era que el fuego sagrado se trasladara por las capitales de los países que visitaban. Entonces por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos modernos la llama Olímpica iba recorrer los países hasta llegar al país organizador, en ese caso fueron los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.
Mientras el recorrido del fuego sagrado se dirigía a su destino, en cada capital que albergaba el paso de la antorcha, se celebraban fiestas en honor al acontecimiento. El primer relevo de la antorcha tuvo 7 destinos en total: inició en Olimpia luego pasó por Atenas, Sofía, Belgrado, Budapest, Viena, Praga y finalmente llegó a Berlín.
En los casi 90 años desde que ha surgido esta tradición, la ceremonia ha permitido que el mundo entero pueda contagiarse o conocer lo que significa la llama para los Juegos Olímpicos. La simbolización es el fuego que Prometeo roba a los dioses en la mitología griega, para entregárselo a los humanos. La antorcha sería la luz del conocimiento y de la razón de los hombres.