Desde el Instituto Nacional de Semillas (INASE) publicaron una resolución que suspende nuevos cultivos de Cannabis por el periodo de seis meses. Según sus autoridades, esto se debe a una mejora en los controles y a modo de prevención de posibles “desvíos” de la producción.
Según la Resolución 81/2024, publicada por el INASE en el Boletín Oficial, queda suspendida la inscripción de nuevos operadores de cualquier categoría del Registro Nacional de Comercio y Fiscalización de Semillas (RNCyFS) que desarrollen su actividad con la especie Cannabis sativa L. (cannabis psicoactivo).
De este modo, durante este periodo de “controles sobre los operadores inscriptos” habrá bajas directas. De esta manera, el documento advirtió que “aquellos que no desarrollen su actividad de acuerdo a la normativa vigente” no podrán continuar con la actividad cannabica.
El negocio de las semillas: ¿quién preside el INASE?
Quien firma la resolución es Claudio Dunan, designado por el Gobierno como presidente del INASE. Se trata de uno de los 23 socios fundadores de la semillera Bioceres, quien en el pasado se desempeñó como Director de Estrategia.
Durante sus pocos meses de gestión, expulsó del organismo a Gabriel Giménez, ex director nacional de Articulación Federal del propio INASE, quien además había sido designado en 2023 como representante de la Secretaría de Agricultura ante la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME).
Tras la promulgación de la ley en 2022 y la reglamentación del año pasado, hasta el momento el INASE ha autorizado la siembra legal de 41 variedades de cannabis para uso medicinal.
Con la premisa de que estos permisos pueden dar lugar al cultivo para uso ilegal, el argumento sirvió como vía para preparar el terreno para el negocio. “La actividad ha mostrado un importante crecimiento, resultando una gran cantidad de operadores inscriptos en el RNCyFS, en las categorías autorizadas, pero principalmente en la Categoría “A – CRIADERO”, expresó el documento.
Motosierra en la industria del Cannabis
Esta decisión pone en riesgo la transparencia en la regulación de la industria del Cannabis medicinal. La medida fue recibida con preocupación por productores, ya que la limitación de trabajar dentro del marco legal de estos cultivos da lugar a reducir la competencia y favorecer la concentración en pocos grupos.
De acuerdo con la ley 27.669, que funciona como marco regulatorio para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial, ARICCAME es responsable de regularizar la actividad cannábica en todo el territorio nacional.
En esta línea, su artículo 7 establece: «La Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal tendrá a su cargo la regulación y fiscalización de la actividad productiva de la industria del cannabis, su comercialización y distribución, para uso medicinal e industrial en el territorio nacional, en todo lo referente al registro, control y trazabilidad de semillas, insumos críticos y productos derivados del cannabis, en el marco de un proceso industrial debidamente autorizado y habilitado en los términos de la presente ley y la reglamentación».
Dado el contexto, pequeños productores y empresarios de la industria del cannabis se mantienen en alerta ante el peligro de que el negocio quede concentrado en pocas manos.