La nueva novela gráfica del célebre historietista estadounidense Daniel Clowes, “Mónica”, se encuentra disponible en las comiquerías de nuestro país desde principios de noviembre, tras algún tiempo de preventa.
Se trata de un libro publicado en simultáneo en Estados Unidos y en Argentina, gracias a la labor editorial local de Hotel de las Ideas. La publicación cuenta con 112 páginas (formato 20 cm por 27 cm), a todo color. Este trabajo cuenta con nueve narrativas interrelacionadas, que de manera colectiva abordan la vida de su personaje principal: Mónica.
Resultado de cinco años de trabajo, la novela gráfica dirigida al público adulto, marca el pináculo de la creatividad de uno de los artistas más destacados e influyentes del cómic estadounidense del último cuarto de siglo. Al respecto, Mónica resulta en todo un acontecimiento literario y del noveno arte.
¿De qué trata “Mónica”?
Mónica corresponde a una serie de historias interconectadas y autoconclusivas que construyen una novela gráfica de lo más compleja y personal de toda la carrera de Daniel Clowes. Todas y cada una de las historias, de alguna manera u otra, se mueven alrededor del personaje de Mónica, a quien veremos en diferentes etapas de la vida.
El primero de los relatos se enmarca en la Guerra del Vietnam (1955-1975). En medio de tiros y bombas, dos soldados conversan en el campo de batalla sobre la vida y la muerte, el amor y sus deseos más profundos. En este escenario bélico, será la primera vez que leeremos el nombre: Penny.
Será en la historia siguiente que conoceremos a Penny, una chica que explora su vida sexual en un entorno repleto de drogas psicodélicas y algunos excesos. Penny quien no parece tener la mejor relación con su madre, queda embarazada de Mónica, la indiscutida protagonista de los próximos relatos.
Las narrativas, en apariencia inconexas, se pondrán en marcha en este punto y nos harán viajar por un recorrido visual y narrativo de lo más diverso. A partir de allí, los relatos girarán en torno a Mónica, una hija no deseada con una infancia marcada por el abandono y por las idas y venidas de su madre hippie.
A pesar de haber quedado sola desde muy pequeña, en su adultez, Mónica irá en busca de su padre y su madre perdidos. Esa búsqueda será la columna vertebral de cada uno de los relatos.
A lo largo de las historias, veremos de todo: desde una radio que reproduce la voz de las muertes y una secta en el medio de un bosque, a la búsqueda del amor y de la compañía en la vejez. Veremos personajes peculiares y misteriosos, en historias dramáticas, humorísticas, bélicas, románticas, sexuales, y hasta de suspenso, terror y ciencia ficción.
El todo está en la parte y la parte está en el todo
El todo narrativo que plantea Clowes se encuentra presente en cada una de las historias, las cuales resultan esenciales para terminar de construir ese gran relato enrevesado y estructural. Cada uno de los relatos suman un nuevo dato, un algo diferente que apoya el hilo conductor que atraviesa las historias.
A pesar de que al principio parezca que se trate de relatos incongruentes, las páginas irán revelando poco a poco un universo con un sentido propio basado en la soledad y la búsqueda por la identidad. Mónica necesitará conocer su historia y saber quién es para reivindicar su historia.
Para eso, Mónica deberá ir tras los pasos de su madre Penny, lo que la arrastrará hacia lugares oscuros, en los que no existirán tabúes. A medida que vaya tras los pasos de madre, construirá ese rompecabezas en el que faltaban fichas para encontrar respuestas en aquello que parece roto.
El ‘todo’, es un aspecto fundamental en la obra de Clowes. Las primeras páginas proponen un despliegue visual absolutamente único, que evidencian cómo la historia de Mónica está circunscripta a la historia de la humanidad, y más aún, a la historia del planeta Tierra.
Tan solo en dos páginas, Clowes nos ubica espacial y temporalmente. De la gran historia humana y geológica, Clowes se enfocará en la historia de vida de Mónica y, por defecto, de quien se cruce con ella.
Aunque hacia el final la protagonista vivirá en nuestro presente, veremos otras décadas del siglo XX en Estados Unidos, tales como los 60s y 70s, muy bien logradas visual y artísticamente.
Una estética visual que homenajea la historieta clásica
Con abundantes detalles visuales y con una estética que retrotrae a la historieta de los años 50s y 60s, Clowes rinde homenaje a diversos géneros clásicos del cómic. En esa estética clásica tan de otra época, el color es clave.
A lo largo de las páginas, se desplegará una gran gama de tonalidades, las cuales irán desde colores que se asocian a una atmósfera más real a una más psicodélica. Algunos fondos, monocromáticos e incluso de un solo color liso, contribuyen a la estética vintage, puesto que hacen que la mirada se enfoque en el color y no tanto en el detalle.
Las típicas onomatopeyas de la historieta clásica también están presentes a lo largo de la obra, las cuales, sumadas a su tipografía, acentúan aún más la estética retro y vintage. Los globos de diálogo también hacen a la propuesta visual.
Algunos diálogos exceden la viñeta, por lo que las frases quedan escondidas detrás de una capa imaginaria. Al respecto, esto no solo supone una cuestión estética, sino narrativa, la cual profundiza la incógnita y por momentos el suspenso. Los personajes, poco urbanos y bastante parias, le otorgan originalidad a la historia para sumergirnos en la atmósfera peculiar y algo bizarra.
A pesar de que estos puedan hacernos recordar algo que hemos visto con anterioridad, Clowes hace un trabajo muy correcto respecto de la gestualidad y expresión corporal. Los gestos y los detalles lo son todo en la construcción del mega relato, puesto que resultan clave para develar esos detalles que hacen al hilo conductor de la obra.
¿Quién es Daniel Clowes?
Clowes nació en la ciudad estadounidense de Chicago, Illinois en 1961. Es considerado uno de les artistas más influyentes del cómic internacional contemporáneo. A lo largo de su trayectoria ha recibido varios premios de renombre, destacando entre otros, cuatro Harvey Award y dos Eisner Award.
Aunque en los 80 ‘s tenía cierto renombre en el entorno del cómic, se hizo un nombre en el ambiente a principios de los 90’ s con el cómic book Eightball, compuesto por varias historietas autoconclusivas. Fue allí cuando consiguió su verdadero reconocimiento. Además de Mónica de 2023, Clowes publicó en los últimos años Wilson en 2010 y Paciencia en 2019, ambos con una destacada recepción del público.
Además, en 2011, alcanzó la fama del público más general, gracias a la adaptación cinematográfica de su trabajo Ghost World, con la dirección de Terry Zwigoff. El guión de Clowes fue nominado a los Premios de la Academia y recibió varios galardones.