El sábado venció el plazo para la presentación de listas para las próximas Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a desarrollar el 13 de agosto y se presentaron 19 fórmulas presidenciales.
Nota al Pie dialogó con el presidente de Libres del Sur, Humberto Tumini, y los precandidatos a presidente y gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Jesús Escobar y Silvia Saravia, sobre el escenario electoral. Los candidatos de concertación, la dependencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la oportunidad para enfrentar al poder económico.
Por una nueva representación del campo popular
Finalmente, fueron 19 las listas presentadas el pasado sábado en el cierre que definió la Justicia Electoral. De cara a las PASO habrá internas en las dos principales fuerzas políticas del país.
Por un lado, el oficialismo de Unión por la Patria llevará a Sergio Massa y Agustín Rossi como precandidatos a presidente y vice, quienes compartirán la interna con Juan Grabois y Paula Abal Medina. Por otro lado, Juntos por el Cambio estará expresado por el tándem Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales, y Patricia Bullrich junto a Luis Petri. Con menores perspectivas, La Libertad Avanza presenta a Javier Milei y Victoria Villarruel.
Sin embargo, el precandidato a presidente por Libres del Sur, Jesús Escobar, ordena el escenario electoral de otra manera. “En estas elecciones hay dos espacios: los partidos de la vieja clase política subordinados al FMI que pretenden continuar defendiendo los bolsillos de los ricos, y después está Libres del Sur”, planteó el neuquino.
Según su punto de vista, la prioridad debe ser “volver a poner de pie” al Estado Benefactor para defender los intereses de las mayorías populares, situación que no ha ocurrido “por lo menos en los últimos 12 años”.
Escobar indica que hay que reconstruir una propuesta política que aspire a garantizar la vivienda propia, el trabajo, salud y educación pública y una jubilación digna. “Hay que echarlos a todos con los votos. Por supuesto esta es la oportunidad de que irrumpa una nueva representación del campo popular, y eso es Libres del Sur”, auguró.
Un país soberano que le haga frente al ajuste
Por su parte, la precandidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, Silvia Saravia, ratificó que los esquemas electorales con mayor difusión “tienen muchísimos puntos en común”. La referenta nacional de Libres del Sur planteó que hay amplios sectores del poder que encuentran en esas alternativas la continuidad de lo que viene ocurriendo en Argentina. “En lo que difieren es en los tiempos en los que llevarían adelante el plan de ajuste”, expresó.
En relación a la decisión de Unión por la Patria de que el ministro de Economía encabece su propuesta electoral, Saravia consideró que “abre un escenario para las fuerzas políticas que prioricen un modelo de trabajo genuino en lugar de los designios de Estados Unidos”.
De acuerdo a la lista única del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, la precandidata de Libres del Sur en el mismo territorio declaró que “el gobierno de Kicillof es tan malo como el de Alberto o peor”.
“Por eso en nuestras recorridas encontramos muy buena recepción a nuestra propuesta frente a quienes nos prometieron que íbamos a estar mejor”, sentenció.
El proyecto de país del establishment
Nota al Pie también consultó a Humberto Tumini sobre la definición de los esquemas electorales. “La situación de Unión por la Patria expresa una evidente derrota del kirchnerismo en manos de Alberto Fernández, los gobernadores del PJ y Massa”, consideró el presidente del Movimiento Libres del Sur.
Según Tumini, “es visible” que tanto Bullrich como Larreta, Milei y Massa representan los intereses y el proyecto de país “del establishment”.
Por otro lado, el dirigente de Libres del Sur mencionó que este escenario “hace más sencillo el debate frente a la sociedad”, ya que favorece a las fuerzas progresistas. Asimismo, señaló que no está claro si el desplome de los libertarios en las provincias se trasladará a la precandidatura presidencial de Javier Milei, que promedió en el interior un porcentaje no mayor al 5%.