En el año 2021, la editorial Loco Rabia publicó un libro llamado “Crónicas del Lejano Oeste”. Esta edición contiene una antología de historias escritas por Alejandro Farías de género Western. Sin embargo, no es este el único punto en común, también están repletas de ciencia ficción. Para cada relato, un artista diferente se ha encargado de dar vida a los guiones de Farías.
El Western es algo que se siente propio de los norteamericanos, pese a que muchos de los éxitos más grandes, se han realizado en Italia. Los tropos son claros, los clichés, también. Sin embargo, el trabajo de Alejandro Farías busca narrar historias. La identidad argentina está presente en las páginas de esta antología, y es tan reconocible, que se suma al género en sí mismo.
Western futurista
Un detalle que no pasará desapercibido a ninguna persona que lea las páginas de este libro, son los elementos tecnológicos dentro de ellas. El género western se asocia al siglo XIX, en las zonas desérticas, donde la vida era difícil no solo por cuestiones sociales, sino climatológicas. Aquí, todas las historias tendrán componentes tecnológicos que convierten a los relatos en ciencia ficción.
Desde la portada se pueden apreciar los detalles que sugieren que dentro de las páginas habrá algo más que solo nativos americanos. La presencia de una moto camuflada, y líneas rectas y circulares, acompañadas de números cual computadores fueran, es poco sutil, pero clara.
Nueve historias cortas
Los relatos son en sí, bastante variados, “Tres Tristes Cáscaras” es una historia que evoluciona sobre sí misma. Tres asaltantes que se descubre que no son lo que parece con un propósito insólito, y un final muy intenso. La primera historia (que se conecta de alguna forma con “El Chúcaro”, la octava dibujada por Jok) arranca muy fuerte, y con ilustraciones de Segundo Moyano.
Sin tiempo para respirar, y luego del final de Tres Tristes Cáscaras, empieza “Crónicas del Lejano Oeste”, con dibujos de Daniel Mendoza. Esta historia habla sobre la tradición y los ritos de pasaje, pero desde un punto de vista interior. O al menos, cómo el protagonista pasa de tener una visión superficial a una más profunda sobre eventos que él mismo vivió.
Aquí se encuentra la clave de la antología: es un western futurista de ciencia ficción, si, pero también son diatribas filosóficas. Y esto refiere a que, en ocasiones, el relato se puede volver rudo con las y los lectores, que tendrán la tarea de ir un poco más allá de lo mostrado. La pelea por la existencia, el lugar del alma, la reputación, conceptos que toman forma en los relatos.
Diversidad artística
Toda obra del noveno arte se completa con tres visiones: la del guionista, la del artista, la del público. Si bien Alejandro Farías es quien está delante de todos los textos, nueve artistas con sus respectivos estilos ilustran los diversos relatos. La multiplicidad de estéticas que se encuentran en Crónicas del Lejano Oeste es ecléctica, a falta de una palabra aún más precisa para su descripción.
Quienes lean Nota al Pie, ya habrán conocido el arte de Jok, quien ilustró 40 Cajones. Sin embargo, la cantidad de estilos tanto de diseño, como de composición, hacen a esta antología, una joya por donde se la mire. Se puede ver y comparar cada historia con las visiones de cada uno de los artistas “variables” aquí, y maravillarse aún más. De esta forma, cada historia vendrá con la mano compositora de Jorge Endrizzi, Darío Brabo, Gabriel Keppl, Fabián Mezquita, y Rodolfo Paz, entre otros. Al final del día, lo que importa en cada relato, es que esté narrando una buena historia, esto está en manos del público el juzgar. En Crónicas del Lejano Oeste, hay para elegir.