Durante la Semana Mundial de la Salud Mental Materna, que comenzó el 1° y se extiende hasta el 7 de mayo, el mundo busca visibilizar la importancia de atender la salud mental de las personas gestantes.
El objetivo es sensibilizar acerca del tratamiento y acompañamiento necesarios para la etapa perinatal. De esta forma es importante prevenir, detectar y ofrecer ayuda ante la presencia de posibles signos de trastornos mentales dados durante el embarazo, parto y postparto.
Para profundizar sobre esta problemática, Nota al Pie dialogó con la cofundadora de la Asociación Interdisciplinaria de Salud Mental Perinatal (AISMP), Romina Loiacono.
Qué implica la salud mental perinatal
“Este es una semana que sirve mucho para poner en palabras, para visibilizar algo que generalmente a nivel social no es muy tenido en cuenta”, manifestó Romina. Y agregó que no existen, actualmente, políticas públicas “que hagan al acompañamiento de la salud mental y al tratamiento”.
A su vez, la licenciada aclaró que desde la ONG AISMP utilizan el término “salud mental perinatal” por dos cuestiones principales. Por un lado, “cuidar la salud mental tiene impacto en la construcción en la salud mental de les niñes, y por lo tanto tiene impacto, después, en un nivel social”. Y por otro, porque “hay otras personas además de las mujeres, que también gestan, que paren y que crían a sus hijes”.
Lo cierto es que la mirada sobre la etapa perinatal, la cual comprende la búsqueda del embarazo, el embarazo y el nacimiento, están centradas en lo biológico y el cuidado físico. En este sentido, Loiacono señaló: “Se van dejando de lado cuestiones que tienen que ver con lo psicológico, los psíquico, lo emocional y lo neurocognitivo”.
Durante esta etapa, hay múltiples cambios no solo a nivel fisiológico, sino también “ocurren muchísimos procesos de gran magnitud a nivel de lo emocional, de lo psíquico y del funcionamiento del cerebro”, explicó.
La maternidad bajo el paradigma patriarcal
Como si no bastara con todo lo que ocurre durante la etapa perinatal, luego del nacimiento se da un fenómeno social que determina la conducta y descuida la salud mental. La maternidad está asociada a un “instinto natural”, el cual es atribuido al rol de las mujeres en la sociedad. Bajo esta concepción, la psicóloga subrayó que “ajustarse a las expectativas de lo que se espera que una madre tiene que ser, impacta notablemente en la salud mental”. Este escenario puede agravarse en situaciones de violencia de género, por ejemplo.
Con esta perspectiva como base, se entiende al embarazo deseado como el mejor momento en la vida de una mujer. Esto está tan arraigado culturalmente que, luego, es difícil para quienes dieron recientemente a luz comunicar algún tipo de emoción negativa, como ser tristeza o desesperanza.
“A nivel mundial sabemos que una de cada cinco mujeres sí puede tener algún trastorno del estado de ánimo en la etapa perinatal, pero que tienden a silenciar los síntomas negativos de tristeza”, dijo Romina. En el mismo sentido, la entrevistada aclaró que en Argentina no hay datos sobre salud mental perinatal y calificó esto como “una gran deuda para la salud de las mujeres y personas que gestan en el país”.
El acompañamiento como factor clave para esta etapa
La situación de la etapa perinatal es distinta para todas las personas gestantes, porque las realidades son diversas. Para algunas puede ser uno de los momentos más felices y para otras las condiciones no son las mejores. Sin embargo, todas tienen el derecho al cuidado pleno de su salud mental.
Por ello, Romina recalcó que durante este periodo, el círculo íntimo de la persona gestante toma un rol clave. Estas redes deben ser capaces de comprender y acompañar no solo los cambios físicos, sino también todo lo que pasa a nivel mental y emocional. “Podemos estar tristes durante el embarazo y con el nacimiento. La maternidad no es siempre color de rosa y eso se puede acompañar, y está bien sentir de esa manera”, aportó.
Pero además, se debe trabajar en la prevención ya que la etapa perinatal está atravesada por el sistema de salud. Sería importante poder trabajar junto al personal de salud y detectar, por ejemplo, una depresión post parto, pero para ello se debe preguntar a las mujeres madres y personas gestantes cómo se encuentran.
En este sentido, explicó que, una vez dado el nacimiento, la figura de la madre parece ser borrada, porque la atención está centrada en el bienestar fisiológico del recién nacido.
De esta forma, desde la ONG insisten en que debe haber “equipos especializados en salud mental perinatal en todas las instituciones, porque esto es una especialidad”. No obstante, el sistema de salud público no cuenta con este servicio en absoluto, mientras en el privado es escaso.
En esta misma línea, Romina subrayó: “Desde la Asociación (AISMP) trabajamos para que la salud mental perinatal deje de ser un privilegio, reconociendo la importancia del cuidado preventivo en esta etapa”.
El trabajo de la Asociación Integral de Salud Mental Perinatal
Desde la ONG trabajan con especialistas de salud mental perinatal a través de bonos contribución. Además, realizan apoyo territorial en los barrios y brindan talleres para democratizar la información y visibilizar todas las emociones que pueden aparecer durante esta etapa.
“Trabajamos de esta manera, con bonos comunitarios o gratuitos en los barrios, justamente para acortar un poco esa brecha tan desigual que hay en nuestro país. en términos de acceso a derechos”, concluyó.