Por primera vez en la historia del concurso de fotografía Sony World Photography Awards, uno de sus ganadores no fue un ser humano. Este año, una de las imágenes que triunfó en el certamen fue producida por una inteligencia artificial.
El insólito acontecimiento tuvo lugar una vez que se anunciaron los ganadores. En la categoría de “Fotografía Creativa”, los organizadores del concurso informaron que el galardón y la suma de 5000 dólares le correspondían al prestigioso fotógrafo alemán, Boris Eldagsen.
Una vez que se conoció la noticia, el destinatario del reconocimiento hizo público su rechazo al premio. Mediante un comunicado publicado en redes, el ganador renunció al trofeo argumentando que la verdadera autoría del trabajo correspondía a un proceso informático realizado por una máquina.
Las verdaderas intenciones del fotógrafo
El destacado fotógrafo no tenía intenciones de obtener el reconocimiento como así tampoco aspiraba realmente a embolsar los 5.000 dólares del premio. Según lo informado por él mismo, su iniciativa tuvo por objeto instalar un debate en la sociedad respecto de imágenes desarrolladas a partir de Inteligencia Artificial (IA).
“Me presenté para averiguar si los concursos están preparados para encontrarse con imágenes hechas por IA. No lo están. Gracias por seleccionar mi imagen y hacer de este un momento histórico”, publicó el fotógrafo en sus redes sociales. Además, señaló que “se trata de la primera imagen generada por Inteligencia Artificial (IA) que gana en un prestigioso concurso internacional de fotografía».
Personas que jamás existieron
La fotografía que obtuvo el premio se titula Pseudomnesia / La Electricidad. Se trata de una composición en la que se puede apreciar a dos mujeres en dos momentos diferentes de su vida. En ambas instancias presentan una estética retro, de las décadas de los 40 o 50.
El propio Boris Eldagsen admitió haber utilizado varias herramientas de la Inteligencia Artificial (IA) para arribar a la imagen resultante. Se trata simplemente de un producto visual obtenido por acción de la tecnología de modo autónomo. Lo que exhibe la foto jamás existió en la vida real, de allí que sea cuestionable que haya obtenido un premio de fotografía.
Un caso que instala un debate
Es indudable la habilidad de Boris Eldagsen para instalar un debate en la sociedad. En vez de proponer el tema en mesas académicas o foros especializados en el arte de fotografía (lo que hubiera pasado desapercibido a nivel global), decidió ir más allá.
Generó una acción que culminó en uno de los máximos logros al que un fotógrafo puede aspirar: el Sony World Photography Award. Con la salvedad de que el artista únicamente ofició como un mero instrumento que brindó insumos a una inteligencia artificial, y fue esta la autora de la imagen.
Una imagen que, por cierto, no alcanza a ser fotografía puesto que los rostros que exhibe jamás estuvieron expuestos al flash de una cámara fotográfica. Lo que es más, nunca existieron.
Frente a estos fenómenos, el propio “ganador” del concurso se preguntó: “¿Cuándo algo que parece una fotografía deja de serlo? Cuando deja de ser una fotografía, ¿qué es? ¿Cómo analizamos este nuevo lenguaje visual? ¿Y qué repercusiones tendrá en la propia fotografía?”
Inclusive, ya advirtió cual es su postura: “Las imágenes de Inteligencia Artificial (IA) y la fotografía no deberían competir entre sí en un premio como éste. Son entidades diferentes. La Inteligencia Artificial no es fotografía”, señaló enfáticamente.