El mundo del fútbol está lleno de cábalas, artimañas y frases hechas que forman parte de la esencia de dicha disciplina. Sin embargo, hay algo en que todos los amantes del juego coinciden para fortalecer sus posibilidades de triunfar: no existe mejor escenario que jugar de local y con su gente.
En ese sentido, el estadio de cada institución representa mucho más que la casa de los clubes: es un apéndice de cada hincha que ama a su equipo y el gran empujón pasional de cada simpatizante.
Más allá de que no sea el recinto deseado, San Lorenzo de Almagro festejó este sábado tres décadas de existencia del Estadio Pedro Bidegain, espacio en el que, como local, obtuvo los logros más importantes de su historia.
Un 16 de diciembre de 1993 se inauguró el Pedro Bidegain, conocido como “Nuevo Gasómetro”, con un amistoso contra la Universidad Católica de Chile. Tras varios años de jugar como local en otros estadios y 52 semanas de construcción, el “Ciclón” tuvo su propia casa.
Con un duelo de gran importancia, el debut fue con victoria 2-1 ante el conjunto trasandino, subcampeón de la Copa Libertadores de aquel año. El sucesor del “Viejo Gasómetro”, anterior estadio del club que se fundó en 1916 y cerró sus puertas en 1979, fue construido bajo la presidencia de Fernando Miele.
Ubicado en el barrio porteño de Bajo Flores y con un presupuesto de 15 millones de dólares para su edificación, ostenta una capacidad cercana a los 48.000 espectadores. Su nombre homenajea a quien fuera un diputado nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) y mandatario del club entre 1929 y 1930.
El «Gasómetro» y una espera que valió la pena
Hoy por hoy, el panorama institucional en San Lorenzo está abocado de lleno en la lucha constante por la vuelta a Boedo, tema que tras varios años se afianza con optimismo. Asimismo, eso no quita que los aficionados blaugranas le hayan agarrado cariño al actual estadio.
La institución estuvo casi 15 años sin cancha propia ya que se vio obligada a vender el terreno durante el gobierno militar. El último cotejo se disputó el 2 de diciembre de 1979, en donde el Ciclón apenas rescató un empate sin goles contra Boca. La demolición del viejo recinto tuvo lugar el 15 de agosto de 1981.
Sin embargo, en 1994, los hinchas pudieron disfrutar otra vez la enorme sensación de poseer casa propia a la hora enfrentar los torneos argentinos. El 1 de marzo de ese año, el “Cuervo” debutó por los puntos en su nuevo recinto en un enfrentamiento contra Belgrano de Córdoba.
El duelo fue postergado del Apertura de 1993 y en aquella reanudación se impuso el local por la mínima con tanto de Carlos Netto. El actual técnico de las inferiores del club quedó marcado como el autor del primer gol oficial en el nuevo estadio.
Con varias modificaciones y reestructuraciones desde su inauguración, el Nuevo Gasómetro fue testigo de ocho títulos conquistados por el club. Con 5 a nivel nacional y 3 internacionales, fue el escenario de la consagración más emblemática de la institución, la Copa Libertadores de 2014.
En aquella edición se disputaba aún el formato de ida y vuelta en la final, y tras igualar en uno en Paraguay contra Nacional, San Lorenzo ganó 1-0 como local. En busca de la gloria eterna y conseguir la copa que le faltaba a las vitrinas azulgranas, el partido revancha se jugó a pura emoción y con los nervios de punta.
En medio de un momento lleno de incertidumbre, el juez brasileño Sandro Ricci sancionó penal para el dueño de casa. Néstor Ortigoza ejecutó con total templanza y anotó el tanto del título, lo que lo colocó como uno de los ídolos recientes de la institución, junto a Edgardo Bauza, entrenador de aquel equipo.
Una despedida dolorosa
Durante mucho tiempo, el anhelo de los simpatizantes azulgranas fue la vuelta a Boedo, el barrio original de la institución, y en tiempos modernos, ese sueño está cada vez más cerca de cumplirse. Hasta fines de 1979, el club utilizó el conocido como Viejo Gasómetro para disputar los correspondientes partidos como local.
No obstante, el gobierno militar se apropió de los terrenos, y sumado a los malos manejos dirigenciales, el club perdió el terreno y se demolió en 1981. Asimismo, un año y medio después, el lote emplazado en el corazón del barrio de Boedo, fue vendido a una cadena francesa de supermercados.
De hecho, en ese punto de la ciudad funcionó el primer hipermercado de Carrefour en Argentina. El mismo estuvo abierto hasta 2019, debido a la Ley de Restitución de los terrenos al club que la Legislatura porteña sancionó en 2012. Incluso, en 2021 se dio el gran paso final para el retorno cuando se habilitó el proyecto para volver a edificar el estadio.
Los primeros pasos del club
En diciembre de 2006 la institución puso primera para iniciar el retorno a Boedo con la recuperación de los 4500 metros de la Plaza Lorenzo Massa. Ese proyecto aprobado por la Legislatura, llevó el nombre de “Restitución Histórica” y se encaminó desde la gestión de Rafael Savino.
Para 2011, los hinchas azulgranas se involucraron de lleno en la petición para regresar al barrio. En abril y julio realizaron masivas convocatorias hacia la propia Legislatura, con 15 mil hinchas en la primera y 35 mil en la segunda.
Al siguiente año, se realizó una tercera movilización en el mes de marzo con una convocatoria de 100 mil simpatizantes, la cual se consideró la mayor del país hasta ese momento.
En esa ocasión, el destino fue la Plaza de Mayo como protesta por la falta de respuestas positivas a su petición. Ese accionar trajo sus frutos a fin de año, en octubre se aprobó el fideicomiso para recompensar a Carrefour; mientras que en noviembre se aprobó la Ley de Restitución Histórica.
El inicio de la culminación de un sueño
En 2014, el binomio de Matías Lammens y Marcelo Tinelli firmó el convenio para adueñarse del terreno situado en Avenida La Plata. En noviembre de 2015, San Lorenzo le envió una oferta formal de compra a la compañía francesa por un valor de $150 millones por los 27.524 metros estimados para el estadio.
A poco más de un mes, la empresa privada aceptó la propuesta económica y una vez conocida la noticia, los aficionados estallaron de alegría por ver más cerca el sueño. Un año después, se estampa la firma del boleto de compra-venta del predio de la Avenida La Plata.
En marzo de 2017 se abona el pago inicial y estipulado a Carrefour para concretar el arreglo por los terrenos. Para julio se paga la primera de cuatro cuotas en dólares que efectuaría el convenio judicial entre ambas partes. La última recién se concretó en febrero del 2022, tras cinco años de diversos movimientos institucionales.
En tanto, en medio del abono de las cuotas, el club realizó diversas obras como el polideportivo en 2016 y la sede administrativa en 2018. Poco a poco, la directiva azulgrana convirtió el sueño de todos los hinchas en una realidad.
En noviembre de ese año, se presentó el proyecto de rezonificación en la Legislatura porteña, el cual levantó el legislador Leandro Santoro. Por tal motivo, se empezó a tratar y evaluar en 2019.
En noviembre de 2020, se aprobó el proyecto por 57 votos positivos y una abstención. Asimismo, a mediados de 2021 se volvió ley con 54 votos positivos y una nueva abstención, último requisito para concretar la vuelta a Boedo.
Por último, y a la espera de la fecha para comenzar la construcción, el pasado mes de julio se sacó el tinglado de la estructura. A su vez, en agosto se aprobó y se formalizó el fideicomiso para proteger los fondos destinados a la edificación del estadio, a cargo de la empresa BICE Fideicomiso S.A.