En el marco del acto en “homenaje a las víctimas del terrorismo” en la Legislatura porteña, la Justicia ratificó la prescripción de dichas causas. La candidata a vicepresidenta por La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, fue quien impulsó la jornada negacionista.
La titular del Juzgado Federal 1 de la Ciudad de Buenos Aires, jueza María Servini, concluyó que los hechos denunciados no se tratan de crímenes de lesa humanidad, violaciones a los derechos humanos ni crímenes de guerra.
De este modo, queda en claro la diferencia con el terrorismo de Estado perpetrado por la dictadura militar entre 1976 y 1983 que consistió en secuestros, abusos, torturas, asesinatos y desapariciones de personas, sumado a la apropiación de bebés.
La intromisión del Estado en tales crímenes, hacen que no sean prescriptibles pese a la intención del espacio de Javier Milei, con Villarruel a la cabeza para reinstalar la “teoría de los dos demonios”.
La denuncia llega desde asociaciones defensoras de represores, donde buscaban reabrir una causa que data del 2 de julio de 1976, tras un ataque de Montoneros, en plena dictadura militar, a la Superintendencia de Seguridad Federal.
En este sentido, tales acontecimientos al no ser cometidos por el aparato estatal fueron prescriptos, tal como la ratificó la Corte Suprema de Justicia de la Nación y otros tribunales, tanto para este como otros casos similares.
En la actualidad, el Estado argentino está comprometido con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que llevaron adelante más de 320 juicios orales y públicos que derivaron en la condena de casi 1200 represores.
Detrás de la defensa por los derechos humanos se encuentra una incansable lucha de 40 años de democracia, que inició en plena dictadura cuando Madres de Plaza de Mayo reclamaban por sus hijos e hijas que habían desaparecido.
“Repudiamos a los defensores de genocidas”
Tras la convocatoria del espacio de La Libertad Avanza con Villarruel al frente en defensa de las “víctimas del terrorismo”, diversas organizaciones de derechos humanos, sociales, sindicales y políticas salieron al cruce.
La ultraderecha negacionista que hoy encarna el partido libertario, busca cuestionar y poner en discusión temas que lograron un consenso de Estado en lo que refiere a «Memoria Verdad y Justicia» y el «Nunca Más».
En este sentido, y como respuesta al avance discursivo de LLA, la agrupación más emblemática, como es la de Madres de Plaza de Mayo, se pronunció de forma tajante.
“Repudiamos con todas nuestras fuerzas a los defensores de genocidas, que convocan a un acto en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires”, indicaron. Y agregaron que la intención del acto es la de “reivindicar la Teoría de los dos Demonios y reinstalar en el discurso público la condena política a la lucha de nuestros hijos e hijas”.
A su vez, recordaron: “Hace muchos años que las Madres reivindicamos no sólo la memoria de los desaparecidos, sino también sus luchas y sus objetivos políticos”. Además, repudiaron también a las autoridades de la Legislatura “que permiten semejante ofensa a la memoria histórica en un sitio clave de la democracia como lo es un Palacio Legislativo”.
Como respuesta, Madres convocaron al pueblo para este jueves: “En nuestra Marcha 2369, en Plaza de Mayo, para defender la memoria de nuestros hijos e hijas y honrar su lucha revolucionaria”.