El inesperado triunfo de Javier Milei en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en Argentina generó fuertes movimientos políticos y económicos en el país, pero también importantes posicionamientos a escala regional y mundial. Nota al Pie analiza la repercusión de la victoria del candidato de La Libertad Avanza en el marco de la situación de crisis internacional.
Un triunfo inesperado
Así lo expresó, en líneas generales, la prensa occidental. Caracterizándolo como un candidato “ultraderechista” y “ultraliberal”, medios de comunicación de Estados Unidos, Gran Bretaña, España, Francia, pero también regionales de Brasil, Chile y Uruguay dieron cuenta del triunfo de Milei. En algunos casos, publicaron perfiles en los que se enumeran sus propuestas en caso de consagrarse como presidente, como la abolición del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la dolarización de la economía y la libre portación de armas.
“Sacudió el establecimiento político de Argentina” y “el antisistema Javier Milei sorprende al ganar las primarias”, plantearon los medios británicos The Guardian y BBC News, respectivamente. “Quién es Javier Milei, radical de derecha y líder de las primarias en Argentina”, se preguntó Folha de Sao Paulo. “Capitaliza el voto protesta”, explicó el diario español El País. “Milei da el batacazo y es el más votado”, anunció La Tercera de Chile. El Mundo, periódico español, señaló que “el peronismo sufre la peor derrota de su historia”.
Por otro lado, el diario francés Le Monde hizo referencia a la afinidad del candidato libertario con los exmandatarios estadounidense y brasileño, Donald Trump y Jair Bolsonaro.
“Un gran comienzo de lo que podría ser el verdadero cambio que Argentina necesita”, expresó en su cuenta de Twitter Eduardo Bolsonaro, diputado nacional en Brasil por el Partido Liberal e hijo del expresidente.
“Por el bien de Argentina, que gane la fuerza de la libertad y que la corrupción, inseguridad y mediocridad sean derrotadas”, opinó Antonio Kast, excandidato presidencial chileno por el Partido Republicano.
“Enhorabuena @JMilei por tu nuevo triunfo electoral en Argentina frente a la izquierda más radical”, lo felicitó el parlamentario español de Vox, Santiago Abascal.
Un alfil de Trump en la tercera economía latinoamericana
Es reconocido el apoyo expreso que el 45º presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le dio a Milei en su carrera presidencial. De hecho, el propio candidato libertario se ha referenciado sistemáticamente en el republicano para reforzar su discurso en contra de la “casta política” y el “socialismo” en Argentina.
Si bien no se conocen vínculos formales entre Milei y sus equipos de trabajo con el trumpismo, sí se sabe que ha participado de diferentes instancias políticas internacionales como la “Carta de Madrid”, un pronunciamiento en contra del “progresismo”.
En esa misma línea, Milei ha acercado posicionamientos con referentes regionales de la “alt right” como Bolsonaro o Kast, aunque también los españoles de Vox. Su deseo de que su primera visita de Estado, en caso de que sea presidente, sea Israel, pone de manifiesto conexiones con la visión de la política internacional de Trump y sus aliados en América Latina y el mundo occidental.
Además, el anuncio de que romperá vínculos comerciales con Cuba, Venezuela y Nicaragua, su política en contra de recuperar las Islas Malvinas y de dolarizar la economía coinciden con el plan que el Pentágono tiene para su “Patio Trasero”.
De hecho, la victoria de Milei en las PASO ya tuvo su impacto en el plano económico y financiero doméstico. El gobierno nacional aumentó el tipo de cambio oficial a $365,5 y lo mantendrá fijo hasta las elecciones de octubre, a la vez que fijó la tasa de interés de los plazos fijos en un 118%.
Por su parte, los bonos argentinos en Wall Street bajaron este lunes, mientras que se proyecta que el dólar mayorista se ubique en $500 para diciembre y el blue cerca de los $1.000 para esa misma fecha.
Un candidato a contramano de la marcha internacional
La irrupción de Milei en el escenario electoral llega en un momento en que el sistema político internacional sufre profundas y estructurales transformaciones. El retroceso del Unipolarismo Financiero frente al Multipolarismo Pluriversal es un marco muy diferente al del Consenso de Washington que gobernó con absoluta hegemonía a partir de la década de 1990 y la imposición del Patrón-Dólar. A diferencia del escenario internacional en el que se desarrollaron los gobiernos de Carlos Menem y la convertibilidad, hoy los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ganan terreno y cuestionan esos cimientos.
Asimismo, la carrera presidencial del libertario está condicionada por la crisis de occidente y la fractura al interior del propio Unipolarismo Financiero. Por un lado, el Continentalismo con asiento en el complejo industrial petrolero de Texas y militar del Pentágono empuja su candidatura porque Milei le abre las puertas a sus intereses en América Latina.
Por otro lado, el globalismo con anclaje en las redes financieras de Nueva York y Londres y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) bloquea su ascenso y opta por subordinar a los proyectos nacionales en el marco de gobiernos de coalición, como el caso de Lula Da Silva en Brasil o el Frente de Todos en Argentina.
En ese marco se inscribe la estrategia del Fondo Monetario Internacional (FMI). Hasta hace unas semanas, el organismo de crédito internacional había profundizado una estrategia de asfixia con la economía argentina, pero el inminente triunfo del candidato de Trump encendió las alarmas en la Casa Blanca, que anunció que discutirá un desembolso por 10.700 millones de dólares para todo 2023. En efecto, el globalismo expresado en el gobierno demócrata de Joe Biden prefiere evitar el fortalecimiento de la fracción continentalista, y para ello es necesario que Milei no gane en Argentina.
De hecho, los propios mercados financieros internacionales recibieron con escepticismo su victoria porque genera horizontes de inestabilidad. No son pocos los inversores y especuladores que señalaron la “falta de experiencia ejecutiva”, el débil respaldo parlamentario y las “posiciones extremas” del candidato de La Libertad Avanza de cara al próximo período de gobierno. En este sentido queda en evidencia su interés por fortalecer las posiciones de Juntos por el Cambio, fuerza política con la que han afinado la coordinación política desde hace años.