Soledad Silveyra es sinónimo de telenovela en la Argentina. Hablar de “Solita” es resaltar a una de las figuras más importantes de la televisión en nuestro país, una artista vigente que hasta hace poco recorrió las provincias con la gira teatral “Dos locas de remate”.
En la actualidad, la actriz amasa éxitos con la nueva obra “Pasta de estrellas” en la que encarna a Martha Marshall. La misma fue escrita por Gonzalo Demaría, dirigida por Ciro Zorzoli y cuenta con la producción general de Pablo Kompel.
Además, cuenta con un gran elenco conformado por María Merlino (Edith), Noralih Gago (Amanda Achaval), Sergio Mayoquín (Lucas) y Emiliano Pandelo (Locutor).
Sus funciones se realizan los jueves a las 20:15, viernes y sábados 19:30 y domingos 19:00 horas en la Sala Pablo Neruda del Paseo La Plaza, ubicado en Avenida Corrientes 1660, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Las entradas pueden adquirirse en boletería o a través del sitio web de Plateanet.
Una breve sinopsis de “Pasta de estrellas”
La obra se centra en una fábrica de pastas de barrio, en el cual se esconde un misterio entre paredes: saber quién es realmente Martha Marshall, qué es lo que amasa encerrada en la trastienda y de quién se esconde.
Asimismo, su único vínculo con la realidad es su amiga Edith, quien la acompaña desde hace años y lleva adelante el negocio. Sin embargo, un buen día, el pasado de Martha volverá para apoderarse de su vida y de la trama en esta obra teatral.
Tal es así que la revelación de su verdadera identidad sacudirá a un barrio, hasta entonces tranquilo, levantando una polvareda de emociones. Esta singular comedia representa también el grandioso debut de las actrices María Merlino y de Noralih Gago.
¿Por qué degustar la obra?
La obra tiene una magia envolvente porque, desde los primeros instantes de su puesta en escena, les artistas presentes se lucen en demasía. Propone así una mezcla inquietante que permitirá develar (o no) si se trata de una novela llevada al teatro o una obra de teatro novelizada.
En ese marco, Silveyra, con su destacada y espontánea actuación, evoca a una mujer que fue muy famosa de las telenovelas en blanco y negro, pero que se retiró, prefiriendo aislarse desde hace 30 años en su propio mundo. Su personaje poseé muchos miedos e incertidumbres que le impiden transitar su presente.
Así, es sólo su fiel amiga, Edith, quien poco a poco logrará que la misma deje ese encierro autoimpuesto y se conecte con la realidad que va más allá de pastas, harina y amasar.
El vestuario, iluminación, escenografía y sonido de “Pasta de estrellas” aportan ciertos elementos que despiertan el interés de la comedia durante los casi 75 minutos de duración, lo que conlleva al espectador a estar atento en todo momento, inclusive a los detalles coloridos e imperceptibles a simple vista.
En tanto, los diálogos resultan ser muy fluidos. Une de les artistas más llamatives es Lucas, cuyo empleado, a modo de rap, va engolosinando al público con canciones dedicadas a quienes transitan la fábrica de pastas de Marshall.
También se destaca el papel de Amanda Achaval, cuyo personaje se caracteriza por ser una reconocida estrella de telenovela, con mucho ego, histriónica e irónica, quien además aparece con un look desafiante y gesticulando como una diva.
De esta manera, Achaval se impone con su imagen basada en el mundo del Cabaret, especialmente en la escena donde ingresa vestida con un llamativo palazzo plateado y una peluca que evoca al estilo de la cantante del pop, Tina Turner, siendo esta sin duda la parte más jocosa de la obra.
La obra mantiene así el misterio y la intriga, denotando la lealtad de la incondicional Edith, quien muestra un perfil caricaturesco pero, a la vez, muy dramático y en silencio está enamorada de su amiga.
En medio de todos estos dimes y diretes, está también la locución de Emiliano Pandelo, de quién no se escucha su voz en off. Al contrario, su presencia está marcada en la narrativa de cada escena de una manera muy jocosa.
El ingrediente de los besos de telenovela
Solita Silveyra es la reina indiscutible de las telenovelas clásicas, de esas que se extrañan, las cuales tuvieron furor en la Argentina y en el mundo entero. Algunas de las más destacadas fueron Rolando Rivas taxista (1972); Pobre Diabla (1973); y Costumbres Argentinas (2003), entre otras. La camaleónica actriz ha sobresalido, además, en distintas producciones de cine y teatro.
La también ex presentadora de Gran Hermano (2001-2003), en “Pasta de estrellas” desempolva un homenaje a las telenovelas en blanco y negro, rememorando los apasionados besos que aparecen en las mismas.
Sin embargo, en esta ocasión no lo hizo con un tradicional galán de la época, sino que dicha expresión romántica y amorosa se da con su gran amiga, Edith.
Además, la parodia cobra importancia abordando un tema muy serio como la censura televisiva que se vivió en la década del ‘70 en plena imagen en blanco y negro.
Podemos destacar que la selección del elenco de “Pasta de estrellas” fue un total acierto. Además de la buena química que traspasa el escenario, donde todes les artistas dan lo mejor al público.
Sin embargo, no todo se rige por destacados diálogos. La parte musical del joven Lucas nos remonta al modernismo, al presente de nuestros días, plasmando danzas del género urbano, lo que hace que la obra apunte también a un público juvenil.
En definitiva, “Pasta de estrellas” es una puesta en escena a recomendar, ideal para reírse y divertirse, con un interesante contenido para reflexionar y que, por un instante, nos hará sentir que todo tiempo pasado fue mejor.