El próximo jueves 16 de mayo se llevará a cabo la primera función de la esperada comedia “Felicidades”, en el Teatro Nacional Sancor Seguros (Avenida Corrientes 965, CABA), desde las 20:30.
Posteriormente la obra se desarrollará durante dos fines de semana, hasta el domingo 26 de mayo inclusive, a partir de las 20. Las entradas se pueden adquirir en la boletería del teatro, o a través de Platea Net.
Sus protagonistas son figuras muy destacadas del mundo teatral y televisivo en nuestro país: Benjamín Vicuña, Adrián Suar, Jorgelina Aruzzi, Griselda Siciliani y Peto Menahem. El texto y puesta en escena está a cargo de Marcelo Pensotti y la dirección general, del reconocido Daniel Veronese.
La obra nos presenta a Julián (Adrián Suar) y Felicitas (Griselda Siciliani), una pareja de exitosos abogados pero con un conflicto en su matrimonio un tanto inesperado, pero que se nos presenta desde un principio.
En los primeros minutos de la obra, descubrimos que Felicitas celebra su cumpleaños y él está a cargo de organizar la fiesta. Sin embargo, su esposo repite los mismos errores catastróficos que comete año tras año. Y para sorpresa de Julián, la posibilidad de separarse se instala entre ellos.
Para colmo de males, no ayuda demasiado que una vieja amiga del secundario de Felicitas (Jorgelina Aruzzi) y su excéntrico novio (Benjamín Vicuña), se presenten sin ser invitades al encuentro. Y por si fuera poco, Julián ha contratado por error a un médium (Peto Menahem), para amenizar la fiesta.
En definitiva, a lo largo de una noche frenética, sus protagonistas tendrán que librarse de mentiras, legados familiares y decidir si quieren seguir juntos o no. Dos preguntas sobresalen en sus mentes: ¿estamos todes atrapados en las vidas que hemos armado? ¿Es posible lograr ser felices antes de que sea demasiado tarde?
Para conocer las características principales de la obra y como se prepara el elenco para su estreno, Nota al Pie dialogó con Daniel Veronese, director general de la puesta, reconocido por su trabajo en El Método Gronholm y la adaptación de Un tranvía llamado deseo, entre otros.
¿Cómo estás viviendo la previa del estreno?
La estoy viviendo bien. Todavía estamos ensayando, ya qué nos restan tres semanas aún. Estamos repasando las zonas más difíciles, pero haciendo pasadas bastante completas. Esperando sobre todo entrar al teatro y habitar una gran escenografía, la cual será otro personaje.
La obra está compuesta por actores muy conocidos. ¿Habías trabajado anteriormente con ellos? ¿Tuviste que decidir el elenco en su concepción?
(Siendo honesto), no lo decidí yo, ya que me ofrecieron la obra con el elenco confirmado. Había trabajado con Benjamín, Peto y Griselda. (Por otra parte), a Adrián lo tuve como productor en “Departamento de Solteros”.
Jorgelina es la única con la que no había trabajado, pero obviamente también conocía bien su gran trabajo. Es un elenco soñado, se los digo a ellos siempre, tenemos un plus muy grande.
Todos manejan la teatralidad y la comicidad de manera espontánea, con estilos muy personales. Eso hace que se complementen de manera maravillosa y hacia ese lugar estamos trabajando.
¿Cuándo te llegó el guión que fue lo primero que pensaste? De por sí, el título de la obra es muy prometedor.
La obra me llegó de la mano de Mariano Pensotti, ya que él no podía dirigirla y me convocaron para ese rol. (En principio), no tenía título, pero me encanta que se llame así. Lo primero que pensé es que era un proyecto integrado por gente muy talentosa y lo que es más importante, gente con la que quería trabajar.
Hoy en día, lo más importante para mí es ver con quién lo voy a hacer. La comedia y todo el resto del equipo que la precede, terminó de convencerme.
Peto Menahem personifica aquí a un médium. Sin duda, este tipo de situaciones suman un plus a la comicidad. ¿Nos podés adelantar algo?
Peto está fuera del pentagrama teatral. Es medio demente, medio genio, medio payaso. Hacía rato que quería volver a trabajar con él. No te puedo adelantar nada de su trabajo, pero está magistral.
En realidad todos lo son. La realidad teatral hace que a veces se haga difícil armar proyectos, desde los nombres, tan potentes como éste. Por eso, encontrarlos a todos reunidos en una sola obra fue un regalo que no pude dejar pasar.
En cuanto a la iluminación, el vestuario y la escenografía, ¿habrá cambios importantes?
Si tu pregunta va referida a si la gente se asombrará con la parte plástica, te aseguro que sí. Habrá grandes movimientos y acciones, pero lo más interesante es que, estas maravillas que desplegaremos, estarán insertadas en la dramaturgia. Son parte del devenir de las escenas: es un tremendo hallazgo, tanto técnico como dramático.
¿Qué tipo de felicidad es la que refleja la obra?
Eso dependerá de cada espectador. Tampoco quiero spoilear mucho, pero la felicidad más importante es la de ver un espectáculo amalgamado, sensible y jugado hasta las últimas consecuencias.
Poder estar en una sala de teatro y (tener la oportunidad) de reírte, emocionarte y maravillarte, en estos momentos (que estamos viviendo), es una caricia al alma.