Llegó el verano y con él la época en que muches tienen más tiempo libre para visitar otros lugares o, al menos, alejarse de la rutina. Por esta razón, Nota al Pie te recomienda cinco libros feministas para acompañar tus vacaciones.
¿Por qué son libros feministas? Porque se trata de autoras que le dan voz a protagonistas mujeres que deben enfrentarse a la violencia y la desigualdad de esta sociedad patriarcal. Femicidios, abortos, persecución y revolución son algunos de los tópicos en los que se adentran estas historias.
“La revolución de las hijas”
La revolución de las hijas puede leerse como la continuidad de La revolución de las mujeres, ambos de Luciana Peker. El libro describe los cambios a partir del movimiento Ni Una Menos y de la lucha por la legalización del aborto.
En esta obra de no ficción, la periodista teje datos con conceptos profundos y hace que La revolución de las hijas no sea un libro, sino más bien una herramienta para la práctica del activismo feminista. También tiene capítulos destinados al rol de los medios y la reacción contra las mujeres.
Mientras los sectores más conservadores pretenden retroceder en las conquistas por los derechos humanos, la autora contrapone la organización feminista. Para ello, cuenta la historia de madres, hijas, nietas, sobrinas, tías, amigas: mujeres que pusieron sus cuerpos en las calles masivamente en distintas épocas.
“Código Rosa”
Código Rosa: relatos sobre abortos es un libro de Dahiana Belfiori en el que se recuperan 17 relatos ficcionalizados basados en historias de mujeres que decidieron interrumpir sus embarazos. “¿A favor de qué vida estás?”, “Esta vez te toca a vos”, y “En la cocina”, son algunos de los capítulos.
El libro se gestó en conjunto con el colectivo Feminista La Revuelta, que forma parte de Socorristas en Red. Durante 2012, la organización realizó entrevistas semiestructuradas a más de 30 mujeres que habían transitado la experiencia del aborto medicamentoso. Un año después se acercó a la escritora.
En una entrevista, la autora contó que “ficcionalizar fue un trabajo complejo”. “Intenté respetar la voz de las mujeres que generosamente habían dado su testimonio”, explicó. Además, comentó que la ficción fue una decisión política, ética y estética que tiene que ver con el cuidado de esas voces.
“Calibán y la bruja”
El libro Calibán y la bruja, de Silvia Federici, trata de dar respuesta desde una perspectiva feminista a algunas preguntas sobre la caza de brujas en Europa y América.
¿Por qué ha merecido poco interés por parte de quienes estudian la historia? ¿Qué puede explicar semejante campaña de terror contra las mujeres? ¿Por qué hubo tan poca respuesta por parte de los hombres a esta matanza de mujeres? A eso responde la escritora situando el problema en la transición al capitalismo y en las luchas que libró el proletariado medieval.
El libro toca puntos sensibles acerca de la lucha y las movilizaciones de las mujeres y su relación con el régimen capitalista. Rechazando la idea de un patriarcado transhistórico, el libro es un esfuerzo por explicar la opresión de la mujer en la sociedad actual como un fenómeno estrictamente capitalista.
“Chicas muertas”
En la actualidad, ayer y hace 40 años los femicidios son parte de esta sociedad. En Chicas muertas, Selva Almada se hace eco de esa realidad que atraviesa a la Argentina y se traslada a la década de los 80 para contar tres casos de femicidios que nunca obtuvieron justicia.
Con un relato claro y estremecedor, la escritora encabeza la investigación de los casos de Andrea Danne, asesinada de una puñalada en el pecho mientras dormía; Sara Mundín, desaparecida en el contexto de la prostitución, y María Luisa Quevedo, encontrada en un campo violada y estrangulada mientras iba a su primer trabajo.
Tomando distancia temporal de los hechos, Almada se apropia de toda la información que recoge e intenta armar una especie de respuesta que aporte un leve esclarecimiento a estos casos inconclusos. Además, la autora mezcla los casos con sus recuerdos de su infancia.
“Las niñas salvajes”
Por último, el libro Las niñas salvajes, de Ursula K. Le Guin, contiene un cuento, un poemario, dos ensayos y una entrevista. Es un relato duro, descarnado y árido sobre la esclavitud y la colonización. Sin embargo, viene acompañado por un pequeño ensayo de la propia Le Guin sobre las virtudes de la modestia, además de un artículo de Layla Martínez sobre feminismo y ciencia ficción.
Las niñas salvajes narra la historia de unas menores que son raptadas de su tribu natal por un grupo de jóvenes que las llevan a su ciudad. Allí se convierten en esclavas y se las mantiene a salvo, es decir, sin que mantengan relaciones sexuales, hasta que llegan a la edad adulta para ser esposas de sus captores y dar a luz a dioses.
La autora describe una sociedad patriarcal similar y diferente a la nuestra. El mundo de la ficción está divido en tres clases: la nobleza o clase alta, llamada “copas”; los comerciantes mencionados como “raíces”, y los esclavos, “gente de la tierra”.