El pasado 8 de noviembre, el colectivo de trabajadores y trabajadoras de la danza, denominado Movimiento por la Ley Nacional de la Danza, presentó por octava vez el proyecto de ley que busca la promoción y difusión de la danza en todos sus aspectos.
Nota al Pie dialogó con Cintia Sepúlveda, integrante de dicho movimiento, quien se refirió al proyecto de Ley Nacional de Danza y su presentación en el Congreso.
¿Qué busca el proyecto de Ley Nacional de Danza?
El propósito del mismo es la creación del Instituto Nacional de Danza (IND) bajo la jurisdicción del Ministerio de Cultura. También la creación de un Observatorio de la Danza, donde se investigue, evalúe, cuantifique y planifique políticas para dicho sector.
Sin embargo, hasta el día de hoy la lucha de la danza sigue siendo larga. Desde la redacción del proyecto, entre 2010 y 2012, se realizó un trabajo federal y provincial para poder ver cuáles eran las problemáticas en cada zona.
En ese marco, el pasado martes 8 de noviembre el proyecto reingresó al Congreso de la Nación. Esto debido a la participación de les trabajadores de la danza, junto con algunes diputades nacionales que decidieron apoyar el proyecto y las más de diez mil firmas.
Cabe destacar que les diputades nacionales que apoyan esta ley son: Marisa Uceda, Jimena López, Lía Caliva, Alejandro “Topo” Rodríguez, Gabriela Estevez y Carolina Moisés, entre otres.
“El Movimiento por la Ley Nacional de Danza es una organización que tiene por objeto accionar para la sanción de una ley nacional de fomento para nuestra actividad”, contó Sepúlveda. Y, al mismo tiempo, agregó: “También se busca la creación de un Instituto, similar al que existe hace muchos años para el cine, como el INCAA para el teatro desde la década del ‘90 o para la música desde el 2012”.
Un proyecto que lleva muchos años
Dentro de la descripción del proyecto, su primera definición, en el artículo 1 se suscita que “la danza, en sus diversos géneros y manifestaciones, por constituir un factor esencial en el desarrollo de la cultura será objeto de promoción, estímulo, preservación, difusión y apoyo del Estado Nacional”.
“Este anteproyecto de ley se presentó por primera vez en el año 2012 y este año sería la octava vez de su presentación”, relató Sepúlveda. Fue el 3 de septiembre del 2012 cuando la Cámara de Diputados recibió por primera vez el expediente N° 116/2012.
Pasaron dos años y el 29 de abril del 2014 (Día de la Danza), perdió nuevamente estado parlamentario. El mismo tuvo un gran acompañamiento para su presentación en el Congreso, como también fuera de la Cámara, en donde se realizó un acto en la Plaza de los Dos Congresos.
La danza no se calla
Dos años más tarde de aquella presentación, en el 2016 se volvió a insistir, tras perder nuevamente estado parlamentario. “Este proyecto de ley establece el reconocimiento por parte del Estado del valor de la danza en nuestra sociedad, el reconocimiento de la danza como actividad y el reconocimiento de los artífices de la danza como trabajadores”, señala el proyecto.
“Cuando hablamos de danza y derecho a la cultura, lo hacemos en relación al derecho a la expresión, al acceso y al goce de tradiciones y creaciones, tanto propias como ajenas”, continúa el escrito.
Este año, siendo la octava vez que se presenta, con nuevas modificaciones y con más apoyo, el movimiento se mantiene con la misma decisión: lograr su sanción. La pandemia, iniciada en el 2020, dejó en evidencia la falta de políticas a este sector de la cultura, sector que se vio fuertemente comprometido por la falta de asignaciones.
“El martes 8 de noviembre se hizo una presentación formal del proyecto en la Cámara de Diputados. Fue una audiencia pública con presencia de los diputados y la comunidad”, contó Sepúlveda acerca de la jornada. Además, detalló que: “también hubo presencia del Poder Ejecutivo”.
¿Cuáles son las modificaciones que prevé el proyecto?
Dentro del escrito se detallan los siguientes pedidos que son necesarios para que el área cultural de la danza pueda ser sostenida. Entre ellas se encuentra: la creación del Instituto Nacional de la Danza, el Observatorio de la Danza, el Centro Nacional de Documentación de la Danza, creación de circuitos de la danza y un Registro Nacional de la Danza.
En efecto, la sanción de este proyecto permitirá su promoción, estímulo, preservación, difusión y mantener el apoyo del Estado. En ese marco, el Instituto Nacional de la Danza sería un organismo descentralizado con autarquía financiera, técnico administrativa y normativa.
De ese modo, tendrá representación provincial y federal y contará con sedes provinciales con el objetivo de recaudar información en cada sector. Por otro lado, el Observatorio de la Danza, será una entidad que estudie, evalúe, cuantifique y planifique políticas para la danza.
El Centro Nacional de Documentación tendrá como objetivo la recuperación, recopilación, conservación, difusión y estudio del patrimonio de la danza. De allí, se desprenderá material bibliográfico, audiovisual, fotográfico, manuscrito de notación coreográfica y otros elementos.
Los circuitos de la danza nacionales, regionales y provinciales tendrán como objetivo el la circulación y difusión de dicha actividad. En tanto, la creación del Registro Nacional de la Danza tendrá como objeto la fundar una base de datos de acceso público de artistas, grupos docentes, espacios de la danza.
Además, este último registro incluye actividades de formación, creación, producción, exhibición, investigación, documentación y cualquier otra que pudiera surgir en el futuro.
¿Qué establecen los proyectos financieros?
El escrito contiene varios pedidos donde se refleja la necesidad del sector, que viene sosteniéndose con autonomía. Entre ellos se encuentran los proyectos financieros para su promoción. A partir de este, las personas físicas o jurídicas que presenten proyectos de creación, producción, investigación, publicación, difusión, documentación, instancias de formación y/o cualquier otro proyecto específico relativo al fomento de la danza, podrán contar con apoyos económicos y/o con créditos.
También podrán obtener apoyos económicos y/o créditos, los espacios de danza o las personas físicas o jurídicas que presenten proyectos, cuyo objeto sea solventar la construcción, adquisición, habilitación, ampliación, remodelación, equipamiento y/o sostenimiento de salas y espacios para la actividad de la danza.
Además, el Instituto Nacional de la Danza (IND) otorgaría becas para les trabajadores de la danza. Esto incluye a coreógrafes, intérpretes, realizadores, gestores, productores, docentes, investigadores, crítiques y otros roles a crearse en el futuro.
Por último, también habrá una Red de Teatros y Espacios Amigos de la Danza, conformada por todes aquellos teatros, salas y espacios culturales que comprometan parte de su programación a actividades de danza articuladas por el IND, como por ejemplo: circulación de obras, instancias de formación, capacitación, investigación, muestras y exposiciones y otres cuestiones.