Desde las redes sociales de la organización Originarios.AR y la Fundación Napalpí convocan este martes a las 19h a una reunión donde se hablará sobre el crimen de los pueblos Qom y Moqoit.
El evento, que se podrá seguir de forma virtual, se realiza por el aniversario N° 98 de una de las masacres de lesa humanidad. La conmemoración se centrará en el eje “de la reconstrucción de la Memoria Colectiva al Primer Juicio por la Verdad Indígena”.
En el conversatorio estará presente Diana Lenton, profesora de la Universidad de Buenos Aires (UBA), investigadora del Conicet y testigo en juicio por la verdad; Analía Noriega, integrante de la Fundación Napalpí y testigo del juicio por la verdad. También participará Juan Carlos Martínez, parte del Consejo General del pueblo Moqoit de Chaco llamado Qoma’ gue Nashillipi y también testigo del juicio por la verdad. A su vez, acompañarán Sergio López, presidente de la Fundación Napalpí y Diego Vigay, fiscal federal AD HOC y parte de la Unidad de Derechos Humanos en Chaco.
Juicio por la verdad
El jueves 19 de mayo finalizó el juicio por la Masacre de Napalpí en la ciudad de Resistencia, Chaco. En ese marco, la jueza federal, Zunilda Niremperger, sentenció que fue probado la responsabilidad del Estado nacional en los delitos de homicidio agravado y reducción a la servidumbre como crímenes de lesa humanidad, cometidos en el marco de un proceso de genocidio de los pueblos indígenas.
A raíz del dictamen, se ordenaron medidas reparatorias como la continuidad del trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense en la zona para delimitar ubicación de fosas comunes y constituir un sitio de memoria en el edificio que fuera sede de la administración de la Reducción de Napalpí.
En tanto, se ordenó al Congreso de la Nación establecer el 19 de julio como el Día Nacional de Conmemoración de la Masacre de Napalpí. Por otra parte, también se sentenció restituir a la comunidad los restos óseos encontrados.
Como medida para dar a conocer a la población sobre lo sucedido se ordena al Ministerio de Educación de la Nación que, dentro de la planificación curricular, se incluya el estudio de la masacre a los pueblos Qom y Moqoit en todos los niveles, primario, secundario, terciario y universitario.
Por otro lado, se ordena al Estado la implementación de un plan de políticas públicas de reparación histórica con los pueblos indígenas afectados. Además de fortalecer otras que erradiquen el odio, racismo, discriminación y xenofobia. Garantizando la perspectiva de los pueblos.
Desde iniciado el juicio el 19 de abril el proceso judicial contó con seis jornadas semanales en las que declararon casi 30 personas. Se expusieron registros grabados de entrevistas a sobrevivientes, testimonios de familiares y descendientes, referentes e investigadores de las comunidades, periodistas, historiadores, antropólogas y juristas.
Testimonios clave
Se trató de los relatos de Pedro Balquina y Rosa Grilo, quienes de primera mano contaron lo sucedido en una entrevista que fue reproducida durante el juicio.
“Es muy triste para mí porque mataron a mi papá y casi no me quiero acordar, me hace doler el corazón”, comentó en su momento Rosa Grilo, una de las últimas víctimas.
Asimismo, se escuchó la grabación de Juan Chico, un historiador Qom que a raíz de lo que le transmitió su abuela sobre la masacre se dedicó a investigar y reunir testimonios que se reflejaron en su libro “La voz de la sangre”. Chico falleció en el 2021 a los 42 años a causa de Covid-19.
Masacre de Napalpí
Fue un crimen de lesa humanidad cometido el 19 de julio de 1924 en el marco de un genocidio a los pueblos indígenas. Allí, más de un centenar de policías de fronteras y colonos fusilaron a miembros de las comunidades Qom y Moqoit, quienes se encontraban protestando por mejores condiciones de vida y laborales. Durante ese día y los posteriores fueron asesinadas y mutiladas más de 400 personas, entre ellas; niñes, mujeres, hombres y ancianes que fueron enterrades en fosas comunes. El hecho ocurrió en la Reducción Aborigen de Napalpí, ubicada a 150 km de Resistencia. En la actualidad ese territorio lleva el nombre de Colonia Aborigen.
Según comentó Ana Noriega, aquel día fue asesinado entre el 70 a 80% de los pueblos indígenas Qom y Moqoit. No obstante, quienes lograron sobrevivir de la masacre tuvieron que mantenerse escondidos debido a que las fuerzas estatales los buscaban para matarlos y negar lo ocurrido.
Además, la investigación del equipo forense reconstruyó que quienes no murieron por las balas policiales fueron degollados con machetes y hachas.
Por aquellos años, se divulgó una versión encubridora que sostenía que se trató de una matanza generada por el enfrentamiento entre pueblos indígenas.