La Fundación Napalpí (Chaco) es una institución creada en 2015 gracias al aporte de Juan Chico, un investigador quom. El punto de partida fue investigar y visibilizar la historia de los pueblos indígenas. De esta forma, comenzó como una asociación hasta adoptar la categoría de fundación. Para ello, desarrollan un cuerpo docente y de voluntariado para mantener en la memoria el pasado de estos pueblos.
En Nota al Pie conversamos con David García, actual traductor, intérprete y guía dentro de la cosmovisión indígena. Él realizó un recorrido a lo largo de estos años, describió el compromiso con la comunidad indígena y remarcó cuál es su función.
Una historia marcada por una tragedia
La concepción como fundación se consagró en 2015 y así nació la Fundación Napalpí. El rol de Juan Chico y David García fue importante para dar comienzo a esta institución. “Nos dedicamos a investigar nuestra historia y visibilizar lo que se ha invisibilizado en la historia de los pueblos indígenas. Esto lo hacemos con materiales oficiales y con la memoria de Aldo, integrante de nuestros pueblos indígenas”, aseguró el cofundador.
A través de un equipo de investigadores y docentes, bajo el convenio del Ministerio de Educación, cumplen con esta misión. Además, cuentan con un equipo de voluntaries y alumnes dentro de la organización. Por ello, el compromiso de sus trabajadores permitió crear la fundación. De acuerdo con García, la investigación de la “Masacre de Napalpí” fue determinante para comenzar.
De este modo, el traductor intérprete manifestó que “la institución nació con el propósito de compartir distintos momentos del proceso histórico de Argentina para socializarlo con todos los que aún no conocen la propia historia”. En consecuencia, la misión de Fundación Napalpí es dar a conocer el pasado de les pueblos indígenas a todas las clases sociales que conviven en el país.
Esto se debe a que dicha cultura no formó parte del proceso de construcción de un sistema de vida social en esta nación. Así nació la institución. “En nuestro país se construyó en base a un genocidio de sangre, violencia, violaciones y discriminación porque hubo un choque cultural”, cerró García.
Compromiso con la comunidad indígena
El rol de la institución es importante dentro de la comunidad indígena por su compromiso para visibilizar la historia de sus antepasados. Por esta razón, el propio García reconoció dicha importancia: “Además de investigar y visibilizar ciertas causas históricas, fomentamos la reivindicación de la cultura relacionada con pueblos indígenas y sus prácticas”.
Asimismo, el deseo por rememorar las prácticas y actividades fueron esenciales para la conformación de la fundación. “Esto motivó a nuestra gente para poder reivindicar la cultura y aportar ideas. Así logramos la construcción cultural, la recuperación y reivindicación de esta y nuestros valores culturales”, aseveró.
Sin embargo, el compromiso de Napalpí va aún más allá de su fuerte ligazón con la comunidad indígena. Su propósito es lograr una transformación a gran escala para forjar un cambio a nivel nacional. En este sentido, el cofundador certificó que “el objetivo es deconstruir distintos estereotipos que se construyen en relacionados con los pueblos indígenas y cambiar la figura para poder revertirlo”.
Por ello, el entrevistado aceptó que existen dos ideas, dos pensamientos y dos filosofías, un indígena y otra criolla. Frente a este complejo escenario, García reafirmó que “debemos poder vincularlas y hacer una vida con leyes y derechos comunes para crear una sociedad sin violencia y discriminación. La búsqueda no es la guerra, sino evitar el atropello del otro porque de lo contrario seguiremos siendo atropellados”.
Las principales actividades de Napalpí
Para lograr su propósito, la fundación desarrolla una serie de actividades y acciones que permiten cumplir con su objetivo de difundir la historia indígena. Así realizan charlas, debates, conversatorios y talleres. Además, llevan adelante un seminario anual, cada agosto o septiembre. Estas propuestas abren espacios de conversación y buscan extenderlos a nivel nacional.
“A través de los talleres, desarrollamos mecanismos para interactuar con distintas clases sociales y lograr consenso. Queremos reconstruir los malos saberes que existen y construir un saber que nos una y ponga en común para vincularnos como seres humanos”, confirmó. El rol de cada una de estas actividades es aunar esas diferencias entre las diversas culturas.
En este sentido, el cofundador ratificó que “el propósito es construir desde esa diferencia, pero teniendo en cuenta la historia de cada sector. Buscamos dejar atrás a quienes fueron represores y trabajamos para poder recuperar un poco de lo que es la vida cotidiana del pueblo”. Como consecuencia, los espacios vinculados con juegos dinámicos y charlas buscan cumplir con este objetivo.
El rol de David García
La participación de Juan Chico y David García fue central para el origen de la Fundación Napalpi. Sin embargo, el rol de este último, hoy es clave para el desarrollo de la institución. El cofundador ocupa un rol como traductor e intérprete, además de ser el guía dentro de la cosmovisión que poseen estos pueblos.
“Saber manejar la lengua me facilitó poder desempeñarme como traductor, intérprete y como guía de los conocimientos de los pueblos indígenas”, reconoció. De este modo, él propone aportar su conocimiento en base a sus antepasados, abuelos, abuelas y poder compartirlo con la comunidad. Por ello, manifestó: “Todo esto me ayuda, me fortalece y me da una energía para poder socializar y dar a conocer toda nuestra historia”.
En definitiva, su rol se alinea en forma directa con la premisa de la fundación porque la búsqueda es el reconocimiento, la visibilización y el bien común. “Lo importante es poder hacerlo desde el diálogo, la conversación y acordar para construir un camino y relacionarnos con distintos espacios sin ningún atropello, violencia o discriminación”, concluyó.