La Comisión de Seguridad Pública y DDHH del Consejo Deliberante de la Ciudad de la Plata continúa el desarrollo de un Código de Convivencia. Tiene como objetivo proteger el espacio público ante daños, manifestaciones y actividades de la economía popular.
La aplicación de estas normas implicaría mayor presencia e intervención de las fuerzas represivas en los espacios urbanos de la capital bonaerense. Además de sancionar con multas o prisión a les incumplidores.
La Organización Marabunta expresó: “el contenido del codigo de (in) convivencia es sumamente reaccionario, machista, clasista y xenófobo. Busca privatizar los espacios públicos y el acceso a la cultura. Invisibilizar la otredad y castigar su existencia. Busca culpabilizar y expulsar a quienes intentan sobrevivir con una changa. Coartando derechos y libertades conquistados y reconocidos por el ordenamiento básico en un Estado de Derecho”.
Prohibiciones en el uso del espacio público
El Código establece que serán multadas las manifestaciones sociales, grafittis y pintadas artísticas. los daños a monumentos, plazas, parques y espacios públicos. Por otro lado, serán sancionades les padres o responsables de les menores de edad que realicen festejos en lugares públicos, en contexto de inicio o finalización del ciclo escolar.
Las sanciones también criminalizan a trabajadores populares, ya que prohíbe y sanciona a vendedores ambulantes y manteros. Se suman les que ofrecen servicios en los semáforos (principalmente a los limpiadores de vidrios) y les trabajadores sexuales en la vía pública. Es decir, el código afectaría seriamente a quienes habitan el espacio público en búsqueda de subsistencia económica.
Las expresiones artísticas, culturales como murales y pintadas, la colocación de carteles y la distribución de folletos son transformados en delitos penados con multas, arrestos o la realización de trabajos comunitarios.
La polémica detrás de la nueva forma de ‘’convivencia’’
La Presidenta del Consejo, Romina Cayón afirmó: «el espíritu del proyecto es preservar el espacio público como un patrimonio comunitario a través de tres ejes: el respeto social, el cuidado del medio ambiente y la salubridad pública».
Sin embargo, el Código de Convivencia que reemplazaría al actual Código Convencional fue ampliamente rechazado por parte de organizaciones sociales. Ya que establece arbitrariamente las formas en las que está permitido el uso del espacio público, un espacio que debiera ser de acceso igualitario para todes.