Este martes se realizó el seminario «Ciencia y mujeres en la encrucijada de amenaza de pérdida de derechos». Estuvo a cargo de la Dra. Dora Barrancos, profesora consulta de la Universidad de Buenos Aires e investigadora principal del CONICET, institución de la que fue directora de 2010 a 2019.
Tuvo lugar en el Centro de Investigaciones Ópticas perteneciente al CONICET en La Plata. Se trató del primer conversatorio en el marco de un ciclo que abordará diferentes temáticas.
Bajo un público atento, la disertación abordó aspectos históricos y más recientes de la participación de las mujeres en la ciencia. Barrancos se remontó al origen del patriarcado, para entender cómo este configura las experiencias actuales de las científicas argentinas.
Además, analizó las limitaciones de hoy en día a los recursos del sistema científico, y también la regresión en materia de derechos conquistados por los feminismos.
El lugar de las mujeres
El Centro de Investigaciones Ópticas se encuentra en el Camino Centenario y la calle 506, en el barrio platense de Gonnet. Lo rodea un escenario verde, ya que se encuentra en el predio del CIC, con grandes extensiones de pastos y árboles otoñales a su alrededor.
Allí, el aula «Ricardo Platzeck» del Centro de Investigaciones Ópticas se llenó de personas que expectantes escucharon a la Dra. Barrancos. “Una síntesis acabada de lo que vamos a hablar hoy”, se rió antes de comenzar su disertación, al observar una de las paredes del salón con una hilera de cuadros de los directores de la institución, que mostraba la falta de autoridades femeninas.
En su seminario se remontó a los inicios del patriarcado, al que relacionó intrínsecamente con la aparición del orden simbólico (a partir de la definición de lo que se puede hacer y no). Reflexionó sobre las formas de vida de las antiguas tribus y clanes en la Tierra, hace miles de años, y cómo desembocaron en la dominación del cuerpo femenino.
Barrancos explicó que esa fue la primera propiedad privada, y que a lo largo del tiempo se relacionó a la mujer con la agricultura, lo doméstico y el cuidado de las niñeces. “El patriarcado romano es un patriarcado ejemplar, no se puede entender el derecho romano sin el orden patriarcal sustantivo”, ejemplificó sobre una de las formas del machismo en la historia.
Asimismo, la investigadora trajo a colación nombres de científicas más y menos famosas: desde la filósofa griega Hipatia hasta Mileva Marić, más conocida por ser la esposa de Albert Einsten y no por su trabajo en matemática y física.
“Hemos hecho un largo camino con dificultades de reconocimiento”, reflexionó Barrancos, al asegurar que hubo una enorme presencia femenina en el sistema científico. Explicó que el circuito argentino es uno de los mejores con respecto a la paridad, y que “en general América Latina tiene mayor equidad”.
¿Y en el CONICET?
“Si bien estamos en un estado de calamidad, que me atrevo a decir tendrá algún impacto, el CONICET tiene más mujeres que varones (un 56%)”, afirmó la ex directora del organismo. Compartió que el área con mayor tasa de feminidad es Biología.
Consideró que el despertar del feminismo de las investigadoras de la institución es algo de los últimos 12 años. “Recuerdo cuando unos 20 años atrás se les preguntaba a las colegas si habían sufrido discriminación, y decían que no, jamás”.
En ese sentido, habló de numerosas situaciones que no se reconocen como tal, lo que se debe a la “objetividad sacramental de la ciencia”. “Significó una imposibilidad para las científicas de reconocer que algo les pasó como seres humanos, porque eso era una alteración de la objetividad de la ciencia”.
Concordó con las trabajadoras presentes en que cuando algunas becarias sufrían acoso laboral o sexual, se iban de sus laboratorios con los motes de “histéricas” o “locas”.
Sin embargo, manifestó que en el último tiempo hubo cambios notables. “Aparecieron feminismos científicos y circunstancias nuevas que alteran muchísimo canónicamente algunas cuestiones de la disciplina” declaró, y puso como ejemplo a neurocientistas en Suecia.
“Pérdida sustantiva de nuestra democracia”
Como lo anticipaba el título de la charla, Dora Barrancos se refirió a la situación del sistema científico argentino en la actualidad. “Corren riesgo los derechos adquiridos”, puntualizó la investigadora.
Destacó que la diatriba general contra el feminismo es un tópico de excelencia dentro del programa de las ultraderechas del mundo. Incluso, definió a esas posiciones como “custodias de la verdadera sexualidad”.
Barrancos se refirió a la tentativa por censurar títulos del CONICET realizados por la “gente tan bizarra de las ciencias sociales”. Eran 34 publicaciones que finalmente volvieron a formar parte de la base de datos del organismo. “Esto solo se puede concebir en un régimen autoritario”, denunció.
“Estamos viviendo momentos críticos, con un problema grave de pérdida sustantiva de nuestra democracia”, expresó. Y en diálogo con les presentes, invitó a tomar las riendas de la resistencia. “La construcción es nuestra, ¿por qué tenemos que esperar que alguien venga a organizarnos?”, se preguntó, y recordó que “los únicos procesos destituyentes que tuvimos en nuestro país vinieron de abajo”.
A la par de la situación argentina actual, se refirió a la actividad femenina. “Se trata de erradicar el sistema patriarcal, no podemos poner nada en su lugar, ni un matriarcado”, aseguró. “Queremos equidad, una sociedad paritaria y mucho más igualitaria, que deriva de la enorme diversidad que somos”, concluyó.