El conflicto entre el gobierno de Javier Milei y las provincias, iniciado por la eliminación de las transferencias discrecionales y los fondos para transporte y educación, se profundizó estos últimos días a partir de un enfrentamiento entre Nación y la provincia de Chubut.
A raíz de una deuda que la provincia patagónica mantiene con el Gobierno nacional, Milei decidió arbitrariamente recortar los recursos que envía a la provincia en concepto de coparticipación, por un total de $13.500 millones.
En forma de reclamo ante la medida, el gobernador chubutense Ignacio Torres amenazó con cortar el suministro de petróleo y gas, siendo el segundo y cuarto productor nacional respectivamente. La advertencia fue respaldada por el resto de provincias de la Patagonia.
Aunque la Justicia local instó al gobierno nacional a cesar el recorte de recursos estipulados en la Ley de Coparticipación Federal, el presidente mantiene su postura y podría apelar a la Corte Suprema. De continuar el conflicto, Nota al Pie repasa cómo afectaría el cese en la producción petrolera a la economía argentina.
En diálogo con este medio, presidente de Libres del Sur Neuquén, Jesús Escobar, explicó: “Somos uno de los motores del país porque nuestro suelo aporta la energía que mueve el país, pero pagamos la luz y el gas a valores altísimos por los costos del transporte. Hay que luchar por un país verdaderamente federal”.
La producción de petróleo en Chubut
La economía nacional podría verse afectada si se cumple con la medida de cortar el suministro de petróleo y gas al resto del territorio. Respecto al crudo, Neuquén produce el 52,5% y Chubut el 21,5%, seguido de Santa Cruz con el 10,8% y Mendoza con el 8,8%.
Pese a que les especialistas señalan el corte de suministros como inviable en la práctica, el gobierno de Chubut podría recurrir a un paro en la producción en la cuenca del Golfo de San Jorge, donde yace el 30% del total del petróleo del país.
De esta forma, se produciría un cierre de válvulas en la cuenca para frenar la operación del ducto, lo que afectaría principalmente a la empresa productora Termap, que se encarga de despachar crudo a los buques de todas las productoras.
Según datos del Ministerio de Economía de Chubut, el 77% de la producción se destina a abastecer el territorio nacional, por lo que se verían afectados los surtidores de combustible, además de generar un daño al yacimiento.
Sin embargo, el efecto de la medida depende del nivel de adhesión y el tiempo en el que se sostenga el paro. Nicolás Gadano, economista especialista en hidrocarburos, explicó que “el sistema tiene los stocks para aguantar”, aunque «afectaría en cuestión de días la producción de naftas en las refinerías argentinas”.
Otra opción con la que cuenta el gobierno de Torres es cortar el bombeo de petróleo que va desde Comodoro Rivadavia hasta el puerto de Bahía Blanca, en la Provincia de Buenos Aires.
La adhesión de Neuquén agravaría el panorama
En una conferencia de prensa sostenida el pasado martes, las provincias de Río Negro, La Pampa, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego, manifestaron su apoyo al gobernador Torres.
El mayor problema para el funcionamiento de la economía llegaría si las demás provincias se adhieren. En especial Neuquén, en cuyo yacimiento reside el 66% del crudo del país. La cuenca neuquina produce más del 50% del total de petróleo y el 60% del gas.
Respecto a esto, Torres declaró que “lo que va a ocurrir es que se interrumpa la producción no solo en Chubut, sino en todos los yacimientos del país”. El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, ratificó estas palabras al anunciar que su provincia realizaría un paro de 24 horas de la producción de petróleo, a menos que Milei reciba a Torres para resolver la disputa.
El impacto de la disputa en las provincias
El dirigente de Libres del Sur y ex precandidato a presidente, Jesús Escobar, sostuvo que “la retención que el gobierno nacional le hace a Chubut es un atropello a derechos que legítimamente le corresponden al pueblo chubutense”.
Además, opinó que “el gobernador Torres ha demostrado cómo el gobierno nacional pretende destruir el (casi inexistente) federalismo que la Patagonia siempre ha respetado”.
Respecto a la unión de las provincias patagónicas, declaró: “Es tiempo de que aúnen criterios para defender de manera común a quienes habitamos esta región del país”. Y concluyó que “no podemos permanecer divididos frente a un gobierno nacional que está decidido a profundizar el avasallamiento que históricamente hemos sufrido”.