Lautaro Castillo Retamales, de 34 años, fue asesinado el pasado 26 de septiembre en la localidad bonaerense de Florencio Varela. Sus familiares y amigues reclaman que la causa sea caratulada como crimen de odio por su orientación sexual. Esto se debe a la violencia con la que lo atacaron y a que no le robaron muchas de sus pertenencias.
A Lautaro lo encontró asesinado su mamá, Margarita, el jueves 28, tras perder contacto con él. Si bien la fiscalía en un primer momento caratuló el hecho en contexto de robo por la faltante de objetos de valor, Lautaro conocía a una de las personas actualmente imputadas por medio de una aplicación de citas de uso de la comunidad LGBTTIQ+.
En diálogo con Nota al Pie, Noelia Martínez, abogada y amiga de la familia, explicó que la causa se encuentra en proceso de investigación. “Desde nuestro lado estamos trabajando para solicitar a corto plazo el cambio de calificación legal”, aseguró.
En cuanto al odio, explicó que “la prueba principal de este delito es el cuerpo de Lautaro: por la forma en la que lo encontró su mamá, desnudo, atado, amordazado y brutalmente golpeado”. Además, afirmó: “la muerte de Lautaro no fue para tapar un robo, fue un crimen de odio”.
Morir por ser quien sos
La Ley Nº 26.791, aprobada en 2012, introduce modificaciones a distintos incisos del artículo 80 del Código Penal. En su inciso 4, incorpora como agravante de los homicidios el odio a la orientación sexual de las personas, la identidad de género y/o su expresión.
Lucas Bellomo y Fernando Pereyra son quienes se encuentran imputados por lo que la fiscalía consideró un homicidio criminis causa, es decir que lo mataron para consumar el robo. Sin embargo, esto no explicaría la saña del crimen ni algunos planteos realizados por la madre del joven.
En diálogo con este medio, Laura, amiga de Lautaro, contó que “él siempre supo quien era, pero lo vivía con miedo”. Además, enfatizó en que “claramente a Lauti lo mataron por ser puto, el odio está en la escena, en el cuerpo de Lautaro y en la cofension de uno de los asesinos”.
¿Quién era Lautaro?
Lautaro estudió Artes Multimediales en la Universidad Nacional de las Artes (UNA) y, entre los diversos proyectos que integró, trabajó como asistente de producción, encargado de medios, y promotor. También fue docente en talleres en distintos espacios culturales porteños, como el Centro Cultural Kirchner, el Recoleta, el Rojas, y el Centro Cultural de la Ciencia.
Sus amigues lo recuerdan como incondicional, divertido y una gran persona. Eva, otra de sus amigas, definió a Lautaro como “un sol”.
“Era el que estaba atento a todos sus amigos y, cuando veía que alguno estaba mal, nucleaba a otros para que pudiéramos asistirlo. Era el que nos unía”, detalló en Nota al Pie.
Otra de sus amigas, Sol, recordó a Lautaro como “una persona multifacética, se daba maña con todo y hacía de todo y bien”. En cuanto a su alegría, mencionó: “Vivíamos en un reality show cantando y bailando, tenía múltiples formas de ser, era auténtico”.
Muchos Lautaros
Muchos Lautaros
Los crímenes contra personas LGBTIQ+ no son aislados ni novedosos. El año pasado, la agencia Presentes informaba que “al menos 15 hombres gays de Buenos Aires denunciaron ataques durante citas acordadas por alguna app”.
En la misma línea, meses atrás se conoció el caso de Pablo Delía, quien sobrevivió a un ataque en su domicilio. Tras conocer a dos hombres por la aplicación de citas Grindr, estos lo ahorcaron, drogaron y golpearon.
Tute, otre de les amigues de Lautaro, contó a Nota al Pie que “el odio discursivo se puede ver en todas las redes sociales”. Para él, en cualquier publicación que hable de alguien de la comunidad LGBTIQ+, “el 80% de los comentarios siempre va a ser de odio, gente juzgando, insultando, o haciendo humor sobre la sexualidad de los protagonistas”.
A su vez, contó una experiencia en la que él había estado con otro joven y, al otro día, este y sus amigos fueron hasta su casa a atacarlo. “Yo siendo hombre y siendo gay no soy libre de mirar a otro hombre en la calle”, expresó Tute; a lo que Joel, otro amigo de la víctima, agregó: “Nos podría haber pasado a cualquiera de nosotros”.
Tute también contó que varios de sus amigos pasaron por lo mismo que Lautaro, conocieron a alguien y luego del encuentro les robaron y pegaron. “Si además de robarte te atan, te patean y te están diciendo puto de mierda, claramente se trata de odio”, expresó.
Las personas gays y travesti-trans son quienes más sufren el odio y la violencia. Tal es así que, días atrás asesinaron a Diana Zoe López García, mujer trans y referente del Hotel Gondolín. Zoe fue asesinada de una puñalada por su pareja, Fabian Villegas, quien confesó el crimen y se encuentra detenido.
FUE TRAVESTICIDIO
— MOCHA CELIS (@MochaCelis) November 12, 2023
Zoe del Gondolin
Fue en el barrio de Balvanera a la tarde del sábado 11.
Fabian quien era su pareja, llamó al 911, indicando que tuvo una discusión con Zoe. Que la había agredido físicamente. Estaba inconsciente.
Cuando el odio pasa de los discursos a los hechos
Según el último informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, en el año 2021 ocurrieron en Argentina al menos 120 crímenes de odio. En su mayoría hacia mujeres trans, seguido por varones gays cisgénero.
🏳️🌈 REPORTE SOBRE VIOLENCIAS A LA POBLACIÓN LGBTIQNB+ – Noviembre 2023
— MuMaLá (@MuMaLaNacional) November 11, 2023
Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” 🏳️⚧️
Mumalá – Libres y Diverses. pic.twitter.com/Oyb08dvV7z
Por su parte, el observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” de Mumalá presentó su reporte sobre violencias a la población LGBTIQ+. Allí registraron que durante 2023 ocurrieron al menos 4 crímenes de odio. La vocera del espacio, Victoria Aguirre, declaró: “Necesitamos que el Estado acompañe, no permitiremos retrocesos”.