En Casa Santa Cruz, en el barrio porteño de Parque Patricios, alrededor de 600 personas resisten un intento de desalojo. Se trata de una fábrica abandonada en los 90 y convertida en viviendas donde viven 350 adultes y más de 100 niñes. Todas las calles aledañas están valladas y se despliegan cientos de efectivos en medio de un megaoperativo de la Policía de la Ciudad.
“Estamos esperando al oficial de Justicia. Recién nos enteramos de que no vino uno solo, sino que por lo menos hay más de cuatro. Hay un operativo descomunal. El parque está todo vallado”, expresó en diálogo con Télam Iliana Llanos, quien reside en el edificio hace 10 años y es la presidenta de la Cooperativa de Vivienda Papa Francisco, que nuclea a las más de 100 familias que allí viven.
Según aseguraron fuentes de la fuerza de seguridad porteña al mismo medio, trabajan cerca de 500 efectivos.
“No se entiende. Si están queriendo que las familias desalojen de forma pacífica, ¿por qué están armando todo esto?. ¿O de pronto les dan miedo 131 niñitos?”, añadió Llanos.
La orden de desalojo
El lunes por la tarde se realizó un festival y vigilia en apoyo a las 170 familias que viven en el edificio ubicado en Santa Cruz 140. Allí, un grupo de alrededor de 600 personas resistió y resiste al desalojo previsto para este martes.
Mientras que dentro del edificio de seis pisos se encuentra gran parte de las personas que viven en el lugar, afuera acompañan organizaciones y gente de a pie.
Las familias fueron notificadas de la orden de desalojo el jueves pasado, el cual estaba previsto para este martes. Este acto se enmarca en una causa que lleva más de 13 años en el Juzgado en lo Civil N° 60.
Según establece una resolución dictada por el juez Fernando Cesari el pasado miércoles, el desalojo puede ser de forma “escalonada”. Además, se autorizó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pedir la colaboración de las fuerzas federales, de considerarlo necesario, “ante la complejidad del caso”.
Esta nueva resolución surgió como respuesta a una nota presentada por la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana y Orden Público del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño.
Allí, la cartera advirtió que “la medida implicaría una movilización de personal policial sin precedentes en los últimos años”. Además, sostuvo que “no se puede garantizar de ningún modo que el desalojo se realice garantizando la integridad de las personas que habitan”.
Qué es Casa Santa Cruz
En el edificio funcionaba la antigua fábrica de toallas Selsa, que quebró en la década de los 90. En 2002, luego de ser acondicionado por las propias familias conocidas bajo el nombre de “Casa Santa Cruz”, fue recuperado y destinado para viviendas. El edificio fue rematado en 2010 y lo compró el empresario hotelero Leonardo Ratuschny con la gente adentro, en una subasta pública, e inició un juicio de desalojo.
La ex fábrica de seis pisos, que se encontraba “deshabitada y desarreglada” cuando en 2004 algunas familias ingresaron para tener un lugar donde vivir. Por su esfuerzo, hoy cuenta con servicio de agua, luz y cloacas, ya que les vecines le pusieron “plata, el pecho y dedicación”, según relataron al medio.
En 2010, cuando la propiedad fue subastada, las familias intentaron presentarse para comprarla, pero no alcanzaron a hacerlo.
Un posible acuerdo para postergar el desalojo
Esta mañana, oficiales judiciales, representantes del Gobierno porteño, familias y el asesor tutelar ante la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires alcanzaron un principio de acuerdo.
A través del mismo, se abriría una mesa de negociación para que, en el plazo de cinco días, se puedan encontrar soluciones alternativas a la situación habitacional de las familias.