Leandro Rossi, un estudiante de 22 años de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán, obtuvo el segundo lugar en el Mundial de Oratoria en español. Este evento, la tercera edición de su tipo, se llevó a cabo en Madrid, España, y atrajo a más de 400 participantes de habla hispana.
Durante esta competencia internacional, Rossi decidió abordar como tema el resurgimiento de los discursos negacionistas relacionados con la última dictadura cívico-militar en Argentina.
En esta edición del campeonato, se registró una participación de más de 400 candidatos procedentes de 20 países, representando a alrededor de 70 universidades de renombre.
El proceso de selección involucró múltiples rondas eliminatorias, destinadas a identificar a los finalistas que competirán en la gran final. Los cuatro contendientes finales, Leonel Caschetto de Italia, Leandro Flores de Argentina, Tomás Aparicio de España y Dayana Cabeza de Colombia, fueron seleccionados a través de un proceso que combinó la votación popular en Instagram, que alcanzó casi 150.000 visualizaciones, y la evaluación de un jurado técnico internacional.
El trayecto del joven estudiante se gestó en abril, con la apertura de la convocatoria para la tercera edición del Campeonato Mundial de Oratoria en Español, organizado por la Liga Española de Debate Universitario. Aunque Leandro había participado en todas las ediciones previas, esta marcó su primera llegada a la final, representando con éxito a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Tucumán.
Palabras que impactan
“Todas las políticas que culpan al ser humano del cambio climático, son falsas. El cambio climático es un invento del socialismo financiado por grupos de izquierda para generar papers de cuarta. O quizá también les podría decir o les puede sonar que en la República Argentina no hubo una dictadura, hubo una guerra”, comenzó diciendo el joven estudiante de derecho en la apertura de su discurso.
Y continuando, expuso: “Donde si bien algunas bandas se enfrentaron, los militares no tuvieron mucho que ver, quizás cometieron ciertos excesos, pero, al final del día maltratar, violar, secuestrar bebes o un par de mujeres no hace la diferencia.“
Sobre esta perspectiva, el joven explicó: “Si les cuesta escuchar este tipo de comentarios proviniendo de un joven de 22 años, imaginen lo que es para mí escuchar este tipo de comentarios proviniendo del principal candidato presidencial de la República Argentina”.
Este año, el tema propuesto giró en torno a «la influencia de la inteligencia artificial en las fake news y en las formas de comunicar.» Rossi, quien reside en Tafí del Valle, eligió abordar la situación actual en Argentina en relación con los discursos nacionalistas como enfoque de su disertación. En sus palabras, «En base a ese tópico cada quien le otorga la dinámica, el contexto, lo argumenta y lo caracteriza como quiere.»
A menudo, hablar de política no es la elección más común en competencias académicas, pero Rossi logró presentar una argumentación sólida y reflexiva que atrajo la atención y el reconocimiento en el campeonato.
En sus tuits, Rossi reveló su determinación por exponer sobre la influencia negativa de discursos negacionistas en Argentina. Aunque su meta no era ganar la competencia, su victoria en la semifinal fue un gran logro, ya que permitió disipar conceptos negacionistas y presentar al mundo un discurso político de cara a las elecciones.
El joven orador abordó el tópico de la influencia de la inteligencia artificial y las Fakes News, destacando el trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo en la generación de los rostros de los posibles nietos a través de la IA.
En respuesta a las críticas sobre su viaje, Rossi aclaró que el mismo fue enteramente financiado por la organización española privada en patrocinio con Iberia, sin recibir ningún apoyo del estado argentino.
“Siento que, ante tanto odio, cada quien aporta su granito de arena (cómo puede) para que el Nunca Más continúe siendo posible. Esta fue mi travesura y estoy orgulloso de ella. Gracias por todo” , puntualizó.