El pasado miércoles, Colombia dio un paso grande en las relaciones diplomáticas con Palestina a través de la inauguración de la calle nombrada: “Estado de Palestina”, ubicada en el barrio La Cabrera, uno de los más exclusivos de Bogotá.
Esta medida es parte de la política adoptada por el Gobierno de Gustavo Petro después de que su predecesor se distanciara para acercarse a Israel. La gestión fue hecha por la concejala cercana al presidente, Ana Teresa Bernal.
La jornada contó con la participación del canciller palestino, Riyad Al-Maliki, y del embajador palestino, Raouf Almalki, y de integrantes de una delegación diplomática de otros países de Latinoamérica; entre ellos, Brasil y Argentina.
“La ceremonia de inauguración de la calle sella este entendimiento a la par que es una muestra de la fraternidad entre ambos pueblos”, expresó la delegación palestina luego tras el acto realizado en Bogotá.
Si bien la inauguración de la calle es simbólica, por detrás se tejieron los acuerdos de la exención del visado diplomático, cooperación técnica y académica, y consultas políticas.
Además, consideraron que “son el inicio formal de una relación de mutuo apoyo y solidaridad de dos pueblos que se han aportado mutuamente desde hace al menos dos siglos”.
Una historia de idas y vueltas
No es la primera vez que se produce el acercamiento. Cuando una bandera de Palestina fue exhibida durante el partido del Mundial sub-20 entre Colombia e Israel, les organizadores del evento desarrollado en Argentina la bajaron, y Petro salió en defensa vía X (ex Twitter).
A través de su cuenta, afirmó que la bandera de Palestina no estaba prohibida en Colombia, lo que fue tomado como una declaración amistosa por parte del mandatario.
Sin embargo, la relación data de más atrás, cuando Petro como alcalde de Bogotá hermanó a la capital colombiana con Ramala, sede del Gobierno palestino. A pesar de haberse abstenido en las últimas dos votaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en respaldo a Palestina, el mandatario dijo que las decisiones de los diplomáticos fueron contrarias a sus orientaciones.
Ya en 2015 el presidente escribió en sus redes: “Histórico: la lucha de un pueblo por la Libertad y la Independencia. Bien Palestina”, en referencia a la bandera de aquel país flameando durante una cumbre de la ONU.
No obstante, Colombia no siempre fue cercano al país. Durante el Gobierno de Iván Duque, antecesor de Petro, se estrechó relaciones con Israel alejándose de Palestina.
De hecho, durante su mandato, Duque visitó Israel y anunció la apertura de una oficina comercial, con representación diplomática en Jerusalén. Además, durante su presidencia se firmó un Tratado de Libre Comercio (TLC) con dicho país y el exmandatario defendió que Colombia e Israel son “dos naciones hermanas”.
Incluso previo a Duque, Juan Manuel Santos reconoció a Palestina como Estado días antes de dejar su cargo. Fue el propio Petro quien cuestionó: “¿Y por qué hay graves consecuencias diplomáticas si se reconoce el Estado de Palestina? ¿Acaso casi todo el mundo no lo ha hecho? El Estado Palestino puede ser un eje de la democratización del oriente medio”.