En Argentina, el 90% de las personas inscriptas para adoptar optan por brindarle un hogar a un niñe único y de hasta 5 años. Sin embargo, el 80% de quienes esperan ser adoptades superan dicha edad. Ante esta realidad, familias adoptivas conformaron “Adopten niñes grandes”, un movimiento para compartir experiencias e incentivar a que otras puedan sumar a sus hogares a esos menores.
Hace más de un año, mamás y papás empezaron a contar cómo fue adoptar un menor no tan pequeño a través de Twitter. A partir de allí, se dieron cuenta de las importancia de contar con un espacio para transmitir esas experiencias y ponerlas en común. De esta manera surgió “Adopten niños grandes”.
Luego migraron a WhatsApp y desde entonces no paran de crecer. Hoy son más de cien familias que no solo comparten sus vivencias, sino que realizan talleres, campañas y acompañan a quienes están en una situación similar.
Sofía Pizzi, integrante de “Adopten niñes grandes”, y su pareja Alejandro Segura, se convirtieron en padres de cinco hermanos. En diálogo con Nota al Pie, Pizzi aseguró que la organización surgió “un poco para sostenernos, porque al proceso de conocer hijos grandes está buenísimo hacerlo acompañado”.
La entrevistada, a su vez, expresó que “si no conoces otros padres en la misma situación te sientes muy solo” y “crees que hay cosas que solo te pasan a vos”. Una vez que se sumó más gente supieron que debían dar un paso más: “Empezamos a pensar qué podíamos hacer nosotros para ayudar a esos niños que esperan una familia”, contó Sofía.
La familia es un derecho
Pizzi destacó que lo fundamental es centrarse en que “la adopción es un recurso generado por el Estado para devolverle un derecho al niño o a la niña”. En relación a ello agregó que “no se trata de un recurso para que seamos papás, no existe un derecho de ser padres, es un deseo”.
Para Sofía, cuando uno comprende que con la adopción se le devuelve un derecho a un niño “todos los mitos se caen”. En la misma línea, para ella “esto de elegir la edad es muy adultocéntrico, pero los niños que esperan son grandes”.
En relación a las experiencias a compartir con les menores, aseguró que “la mayoría de nuestros niños no han vivido muchas cosas de su niñez, le quedan para vivir un montón de experiencias”. “Cuando a ese niño lo pones a vivir cosas de niños vuelven a serlo, sin importar su edad”, agregó.
Además, Sofía explicó que “los niños tienen su historia y nosotros, tengan 1 año o 13, somos parte de ella”. En esa línea, añadió que la misma “no empieza con nosotros, comienza con su familia de origen y hay que respetarlo”. “Lo que falla en la adopción es que el eje es el deseo de los adultos y no el del niño”, afirmó.
La campaña
Desde la organización realizaron diferentes actividades e iniciativas para informar sobre la adopción, compartir experiencias y ayudar a les menores. En este sentido, hace poco lanzaron “Los niñes grandes dicen”, una campaña donde personalidades famosas leen cartas con las historias de les menores que buscan una familia.
En la actualidad, alrededor de 2.200 niñes se encuentran en hogares convivenciales a la espera de una familia. Desean padres que los lleven a la plaza, jueguen con elles, que les ayuden en las tareas, con quienes compartir un hogar y crecer.
En Argentina, la cifra de niñes en situación de adoptabilidad crece a medida que se acercan a la mayoría de edad y la cantidad de postulantes baja de manera drástica.
“Queremos una mamá y un papá que nos quieran, que nos den de comer y que nos cuiden. Que sean divertidos. Tener muchos juguetes, peluches y rompecabezas. Queremos tener tíos, abuelas y primos”, dice la carta donde escribieron sus deseos Ofelia y Hebe. Son hermanas, tienen 13 y 10 años y viven en un hogar convivencial.
Su mensaje, similar al de otros tantos niñes, fue leído por la actriz Inés Estévez, en el marco de esta campaña. “Y que cuando nos portemos mal nos ayuden a cambiar, que nos hablen. Que no nos peguen ni nos dejen mucho tiempo solas”, concluye el relato.
El camino de la adopción
Sofía aseguró que hay mucho desconocimiento en torno a la adopción. “Los mitos son productos del desconocimiento”, sostuvo y agregó: “Yo cuando no sabía nada de adopción creía todos esos mitos”.
En relación a ello, detalló que muchas veces se piensa que es difícil adoptar en Argentina, que tenes que ser propietario y tener ingresos altos, y que los chicos grandes son “difíciles”.
Por otra parte, la entrevistada también remarcó que hay que capacitarse antes de tomar esta decisión: “Tenemos que prepararnos, conocer sobre el tema, porque se conoce poco”.
Para Pizzi, “el niño no tiene ninguna responsabilidad en todo el proceso”. En ese sentido agregó que son niñes que fueron vulnerados, y les adultes “tenemos la obligación de sostener ese vínculo, de hacer todo aunque sea difícil o fácil”.
En Argentina, hay dos caminos legales para adoptar. Por un lado, inscribirse en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (RUAGA). Por el otro, postularse a una convocatoria pública para una búsqueda específica.
Al inscribirse al RUAGA, luego de presentar documentación y ser evaluade por un equipo técnico, se ingresa al Registro a nivel nacional. Los requisitos son simples, la inscripción es gratuita, personal y no requiere intermediarios ni abogades.
Para el otro camino, el de las convocatorias públicas, no es necesario estar previamente inscripto en el registro, pero si se está, también es posible postularse a alguna convocatoria. Esta es la última instancia que tiene el Estado para encontrarle familia a les niñes. Por lo general, esto sucede cuando se trata de grupos de hermanos, de más de 10 años o con alguna condición de salud.
“Adopten niñes grandes” difunde todos los lunes convocatorias públicas. Además, cuentan con un libro de descarga gratuito donde brindan información sobre este proceso y en su página web están todas las direcciones a las que se debe acudir.