El 26 de agosto de 1914 nacía en Ixelles, Bélgica, el escritor Julio Cortázar. Autor de novelas, cuentos y poemas, sus relatos indagan en lo fantástico, aunque no abandonan por eso la referencia a la vida cotidiana: la aparición de lo fantástico en lo diario muestra la complejidad de lo real.
Hijo de padres argentinos, nació en el extranjero debido a que su padre fue destinado a la embajada de Argentina en Bélgica. Su familia se refugió en Suiza durante la Primera Guerra Mundial hasta 1918, año en el que regresaron a Argentina para instalarse en Banfield, provincia de Buenos Aires .
A lo largo de su obra los sentimientos, el azar, el instinto, el goce y el juego terminan por identificarse con la escritura. A su vez, las rupturas de los órdenes cronológicos y espaciales descolocan al lector convencional, proponiéndo diferentes posibilidades.
Escritor desde pequeño, sus padres lo incentivaban a salir a jugar para que no se quedara todo el tiempo leyendo o escribiendo. Sin embargo, no solo se convirtió en un autor celebrado en nuestro país y el exterior, sino en uno de los referentes del boom latinoamericano; movimiento que mostró la literatura de esta región al resto del mundo. Fue Rayuela, novela que inauguró una nueva forma de hacer literatura, la que lo hizo ganar fama a nivel mundial.
«Toco tu boca, con un dado toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas».
Fragmento de Rayuela
Julio Cortázar: un poco de su historia
A sus veinte años comenzó la carrera de Filosofía y Letras, dio clases y publicó estudios de crítica literaria; sus primeros escritos fueron publicados bajo el seudónimo de Julio Denis. En los años cuarenta, por problemas políticos, abandona su puesto de profesor en la universidad, y, tras conseguir el título de traductor oficial de inglés y francés, comienza a trabajar como traductor de la UNESCO.
En 1951 comienza su exilio. El escritor vivió casi toda su vida entre Argentina y París, aunque también estuvo radicado en Italia, España y Suiza. En la década del 50 se estableció en la capital francesa, lugar donde años más tarde le brindarán la ciudadanía y sería el lugar que elegiría para morir en 1984.
Entre sus viajes, su paso por Cuba en los sesenta marcó su vida política. Tal es así que en los años posteriores apoyó a líderes políticos como Fidel Castro, Salvador Allende o Carlos Fonseca Amador. Además, formó parte del Tribunal Internacional Russell, que estudiaba las violaciones de derechos humanos en Latinoamérica. En su Libro de Manuel (1973), queda reflejado su compromiso político.
Julio Cortázar: su literatura
El escritor publicó su primer cuento, Bruja, en la revista Correo Literario. En los escritos de Cortazar pueden encontrarse la influencia de Pablo Neruda, Edgar Allan Poe y Jorge Luis Borges.
En 1946 regresa a Buenos Aires, donde comienza a trabajar en la Cámara Argentina del Libro y ese mismo año publica el cuento Casa tomada en la revista Los Anales de Buenos Aires, dirigida por Borges. En 1947 colabora en varias revistas, entre ellas, Realidad.
En 1951 publicó Bestiario, su primera antología, que le valió cierto reconocimiento. Su mayor éxito llegaría en 1963 con la publicación de su obra más conocida, Rayuela, con la cual obtuvo el reconocimiento internacional.
Entre sus grandes obras también se destacan Historias de cronopios y de famas, Octaedro o Final del juego. Su obra es considerada hoy en día de gran importancia en el desarrollo de la narrativa contemporánea y ha influido de manera enorme en posteriores generaciones de escritores.
Además de sus libros, colaboró en muchas publicaciones en distintos países, grabó sus poemas y cuentos, escribió letras de tangos y le puso textos a libros de fotografías.
Poco antes de fallecer, publicó su libro de poemas Salvo el crepúsculo. En 1996, se publica póstumamente su ensayo Imagen de John Keats y en el 2009 aparece Papeles inesperados, una obra encontrada por su primera compañera, Aurora Bernárdez.