Susana Trimarco, mamá de Marita Verón, dio una conferencia de prensa a partir de los nuevos datos que surgieron alrededor de la desaparición de su hija. Fue esta mañana, en la Fundación María de los Ángeles por la lucha contra la Trata de Personas.
La investigación gira ahora en torno a declaraciones que confirman la existencia de una carpeta con fotos del cuerpo ya sin vida de Marita. Se relaciona al gremio Luz y Fuerza, y se habría utilizado a modo de extorsión en peleas entre sindicatos.
A las 11 horas de este 9 de agosto, Susana Trimarco brindó los detalles que se pueden compartir sobre esta causa en curso de la Justicia Federal. Lo hizo junto a sus abogados, Carlos Garmendia y José D´antona, en la sede tucumana de la fundación que creó para luchar contra la trata de personas.
María de los Ángeles “Marita” Verón tenía 22 años en 2002, cuando en abril fue secuestrada por una red de trata. Desde entonces está desaparecida, y su madre, Susana Trimarco, lucha incansablemente para descubrir su paradero.
La palabra de Susana Trimarco
“Hace 40 días que vengo procesando esta noticia”, comenzó Susana en la conferencia de prensa. “Es muy triste y doloroso, pero siempre voy a luchar para que se conozca lo que le pasó a Marita”.
El Fiscal Federal 2, Agustín Chit, investiga la existencia de “alguna documentación que vincularía a determinados sectores gremiales con la posibilidad de que tengan conocimiento de que Marita había muerto”. Así lo comunicó ayer Susana Trimarco en su cuenta de Twitter.
En las declaraciones ante los medios de comunicación, el abogado José D´antona explicó que esta nueva información no da por tierra las detenciones que ya se realizaron en la causa. “Es una investigación por haber mínimamente encubierto el paradero y el fin (o no) de Marita. También de haberlo escondido a las autoridades por lo menos por 10 años”, afirmó.
Por su parte, el letrado Carlos Garmendia profundizó: “Hace un tiempo atrás vino a la Fundación una persona a traernos datos. Ante determinadas circunstancias o conflictos gremiales, se presentaba una carpeta que decía que Marita estaba muerta. Incluía fotografías y se las usaba para extorsionar”, sostuvo.
Garmendia relató que presentaron la denuncia ante el Fiscal Federal especialista en trata de personas Marcelo Colombo, quien confirmó la información. Por eso, formalizó la denuncia ante el Fiscal Federal 2 en Tucumán, Agustín Chit.
“Esa carpeta existe o ha existido”, afirmó el abogado. “Hay testigos con la valentía suficiente para contarlo”. Además, junto a D´antona remarcaron que cualquier persona que quiera acercarse a brindar datos, contará con cuidados de la Justicia y la preservación de su identidad.
Si bien los letrados no deseaban compartir información de la investigación en curso, Trimarco se plantó: “No le tengo miedo ni al diablo”. Así, puntualizó que la carpeta habría estado en manos del sindicato Luz y Fuerza, y otros gremios pequeños que lo conforman.
“Son personas famosas que tenían vínculos fuertes con ‘La Chancha’ Alé”, el referente del grupo delictivo que secuestró a Marita allá por 2002, sostuvo Trimarco. “La Chancha se quería apoderar de esos gremios, ahí arrancaron la pelea y aparece la carpeta con fotos de mi hija muerta”, se lamentó.
“El cuerpo de Marita estaba en la guardia del sanatorio Luz Médica”, denunció Susana Trimarco. De hecho, la Justicia allanó esa institución junto a dos más en busca de pruebas. El abogado D´antona explicó que Marita habría pasado por otros lugares antes de terminar allí.
“Van a haber muchas imputaciones de gente que se considera intocable, muy conocida y poderosa”, afirmó el letrado. Junto a Garmendia y Trimarco, compartieron que la persona informante recibió amenazas y agresiones.
“Mi hija fue secuestrada y la llevaron a otra provincia”, se lamentó Susana. “No podemos decirles todo, tenemos que llegar al fin de la causa”. “No vamos a parar hasta que paguen”, prometió.
La desaparición de Marita Verón
El 3 de abril de 2002, María de los Ángeles “Marita” Verón fue secuestrada y desaparecida en San Miguel de Tucumán, por una red de trata de personas. Ella se dirigía a una consulta médica. En aquel entonces, Marita tenía 22 años y una hija de 2.
Si bien algunes testigues declararon haberla visto en la posteridad, nunca se dio con su paradero. Su madre, Susana Trimarco, encaró una incansable búsqueda desde el día de su desaparición. En el camino visibilizó el delito de Trata de Personas en Argentina y rescató a centenares de mujeres y niñas que se encontraban en la misma situación de su hija.
Recién 10 años después del secuestro, en 2012, llegó el juicio a les acusades por la desaparición de Marita. Trece personas que se relacionan con el Clan Ale (un grupo delictivo de Tucumán) fueron al banquillo.
Elles fueron los hermanos María Jesús y Víctor Rivero; la dueña de prostíbulos riojanos Irma Lidia Medina y sus hijos José Fernando y Gonzalo José Gómez; Daniela Natalia Milhein y su esposo Andrés González (les primeros captores); Carlos Alberto Luna; Domingo Pascual Andrada; María Azucena Márquez; Humberto Derobertis; Mariana Bustos y Cynthia Gaitán.
El primer fallo de la causa fue la absolución a todes les acusades. Pero la Corte Suprema provincial lo revocó y obligó fijar una pena a 10 de elles, ya que confirmó la inocencia de los hermanos Rivero, y Medina había fallecido. La sentencia se hizo firme recién en 2017, cuando comenzaron a cumplir sus penas.
En todo ese proceso de lucha, Susana Trimarco creó la “Fundación María de los Ángeles por la lucha contra la Trata de Personas”, el 19 de octubre del 2007. Su objetivo es brindar asistencia integral a las víctimas, recibir denuncias y ofrecer contención y asesoramiento, tanto a ellas como a sus familiares.