La Semana Trágica en enero de 1919 fue uno de los hechos más significativos en la historia obrera del siglo pasado. Les trabajadores de los talleres metalúrgicos Vasena, ubicado en Barracas, comenzaron una huelga a raíz de un conflicto por una serie de reclamos que no eran escuchados. Las demandas eran claras: jornada de 8 horas en lugar de 11, mejoras salariales y salubridad en el trabajo.
Les trabajadores decidieron parar en diciembre de 1918, aunque luego de una represión frente a la puerta de la fábrica el reclamo se convirtió en huelga general. Es así que el 7 de enero la policía disparó contra les huelguistas; ese mismo día fueron cuatro les fallecidos y decenas de herides.
Por el hecho las centrales sindicales se sumaron y declararon huelga el 8 de enero. De esta forma, trabajadores del sector marítimo, metalúrgico, del calzado, curtidores y del tabaco (luego también les del transporte y comerciantes), se unificaron en el reclamo.
Este hecho fue un antes y un después en la historia obrera argentina, dado en el contexto de un gobierno popular como el de Hipólito Yrigoyen. A partir de allí, el conflicto solo se profundizó más y miles de trabajadores salieron a las calles.
El pueblo sale a las calles
El 9 de enero, fueron despedidos les cuatro trabajadores y una multitud acompañó el velatorio hasta el Cementerio de Chacarita. Durante la jornada también hubo enfrentamientos con la policía, que disparó contra les presentes y dejó un saldo de 50 personas muertas.
Mientras tanto, en las afueras de los talleres de Vasena, les trabajadores y vecines se concentraron en la puerta y comenzaron a apedrearla. La manifestación culminó con un incendio al que también acudieron las fuerzas represivas y sumaron 30 muertes y herides. A los grupos que se enfrentaban también se sumaron civiles pagades por sus patrones.
La Ciudad militarizada
Una vez que intervino el ejército militar comenzó una persecución sin precedentes contra la clase trabajadora. El general Luis Dellepiane dirigió a las tropas (incluides les civiles) y militarizaron la Capital Federal.
A partir de allí, se persiguió a anarquistas, comunistas, inmigrantes y judíes. Esto se dio principalmente en las zonas de Villa Crespo y Once. En este escenario apareció la Liga Patriótica Argentina, la organización paraestatal que se autodenominaba “terror blanco”. Esta no solo fue un instrumento de presión de parte de los sectores propietarios contra la clase obrera, sino que también ejerció presión al gobierno.
Cabe destacar que uno de los integrantes de la Liga Patriótica era parte del directorio de Vasena, el senador radical Leopoldo Melo. De este grupo participaron también empresarios, militares, políticos y gente de la clase alta.
Para el 10 de enero la huelga había salido del centro y extendido por el país. Durante ese periodo se reunió el FORA (en el IX Congreso) y se presentaron 36 delegados de organizaciones gremiales de toda la Ciudad de Buenos Aires. Les socialistas y sindicalistas al frente del FORA se ofrecieron a negociar con las patronales de Vasena.
📆 A 104 años de la Semana Trágica, una mancha en la historia de la clase obrera argentina 🗓️ Enero de 1919 fue uno de…
Publicada por Nota Al Pie en Sábado, 14 de enero de 2023
En una reunión que mantuvieron ambos representantes del conflicto, el Consejo Federal presentó las condiciones para su resolución. Pedían respuestas a las demandas en cuanto a las mejoras laborales y la libertad de les compañeres y detenides.
Luego de internas entre los intereses de los gremios que participaron del FORA Congreso, el 11 de enero una noticia apaciguaba la tensión. Vasena accedió al pliego de la clase obrera y el jefe de policía garantió la libertad de les trabajadores detenides durante los últimos días.
Sin embargo, la firma del acuerdo entre el sector metalúrgico y Vasena se llevó a cabo recién el 13 de enero de 1919. De esta forma, informaron la vuelta al trabajo y conquistaron la libertad de los presos, el aumento salarial y la reducción de la jornada laboral a 8 horas.