Prendo la radio. Antonio Aracre, presidente en Argentina y CEO para Latinoamรฉrica de Syngenta, habla. La entrevista es afable. Le brindan espacio para opinar, dentro de su zona de confort, sobre todo. No le preguntan por quรฉ sigue comercializando en el paรญs agroquรญmicos biocidas prohibidos por su peligrosidad en otros lados del mundo. Tampoco lo consultan sobre las tรกcticas para sostener en el mercado a uno de esos productos mรกs denunciados: la atrazina. Apago la radio.
ยฟQuรฉ es la atrazina? Es un herbicida disruptor endocrino (quรญmico capaz de daรฑar nuestras hormonas y afectar negativamente a nuestra salud) que, aun en dosis muy bajas, puede causar defectos de nacimiento y daรฑos reproductivos. Tambiรฉn es un posible carcinรณgeno, con mayor evidencia en cรกncer de mama y prรณstata.
Prendo la tele. Antonio Aracre, sonrรญe y se expresa con el timing justo. La entrevista es amigable. No le preguntan por quรฉ Syngenta ha interferido en la literatura cientรญfica โplantandoโ papers para poder seguir comercializando atrazina y presionado sobre las agencias de regulaciรณn que la autorizan. Apago la tele.
Syngenta es hoy el principal productor de la molรฉcula tรณxica atrazina, inventada en 1958 por la empresa Geigy, gรฉnesis de la actual corporaciรณn. La compaรฑรญa no la comercializa en Suiza, donde tiene su sede, pero sรญ en Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay. La denominada โRepรบblica Unida de la Sojaโ, segรบn un viejo anuncio publicitario de Syngenta que ilustra cรณmo conciben al Cono Sur.
Abro el diario. Antonio Aracre, opina sobre el futuro. No le preguntan por los impactos de sus productos. Cierro el diario.
A pesar de estar prohibida en mรกs de 37 paรญses y desde hace casi dos dรฉcadas, debido a la contaminaciรณn del agua, en la Uniรณn Europea, el Estado argentino la permite y no la monitorea. La atrazina es uno de los plaguicidas mรกs usados en el paรญs. Se ha encontrado atrazina en aguas de lagunas de llanura pampeana, en la lluvia, en suelos, en sedimentos, en aguas de pozo de escuelas rurales y de comunidades. Tambiรฉn hay evidencia de que estรก presente en verduras, frutas, peces y recientemente en leche de vaca.
Abro el correo. Le escribo al doctor Tyrone Hayes. Le pregunto si puede contarle a Tierra Viva cรณmo actรบa Syngenta cuando la evidencia seรฑala que uno de sus productos es daรฑino. Cรณmo acciona la empresa cuando un estudio cientรญfico concluye que la atrazina puede provocar hermafroditismo (cambiar el sexo de macho a hembra) aรบn en dosis bajรญsimas, algo que Hayes viene seรฑalando hace aรฑos. Le consulto sobre el potencial del herbicida para actuar como disruptor endocrino y las preocupaciones sobre la persistencia de la sustancia quรญmica en el agua potable. Y tambiรฉn le consulto por quรฉ cree que, pese a todas las pruebas, Syngenta sigue comercializando el herbicida atrazina.
El doctor Hayes accede. Abro el zoom.
El cientรญfico Tyrone Hayes
El doctor Tyrone Hayes es biรณlogo, investigador y profesor en la Universidad de California en Berkeley, Estados Unidos. Es uno de los expertos mรกs reconocidos en el estudio de la atrazina y sus potenciales daรฑos.
Hayes demostrรณ que la atrazina causa estragos en la vida sexual de las ranas macho adultas. ยฟQuรฉ les provoca? El herbicida produce trastornos reproductivos, castrando tres cuartas partes de los anfibios estudiados y convirtiendo a una de cada diez en hembras. La feminizaciรณn (hermafroditismo inducido) no se produce en concentraciones extremadamente altas sino en niveles bajรญsimos. Tambiรฉn, junto a otros investigadores de otras partes del mundo (incluidos estudios en Argentina), comprobรณ daรฑos en reptiles, peces y mamรญferos.
ยฟQuรฉ peligro representa la atrazina para la salud humana? Hayes lo simplifica y explica. โEn humanos la exposiciรณn a atrazina puede producir cรกncer de prรณstata, cรกncer de mama, problemas de fertilidad y reproductivos. Esta asociaciรณn estรก demostrada y hay estudios alrededor de todo el mundo. Tambiรฉn estรก probado que produce alteraciones en las hormonas masculinas, en bebรฉs humanos, que provocan que sus genitales masculinos no se desarrollen con normalidadโ. En Argentina no se conoce ninguna posiciรณn pรบblica de las autoridades de Salud sobre el tema.
Las afectaciones se dan en casos muy por debajo de los parรกmetros permitidos. Para Hayes no hay niveles de uso seguro para la atrazina. ยฟDeberรญa prohibirse la atrazina?, preguntรณ Tierra Viva. โNo tengo dudas, sรญโ.
Syngenta y sus intentos por silenciar la verdad
Hayes descubriรณ algo mรกs que los daรฑos de la atrazina. En sus orรญgenes, su investigaciรณn estuvo financiada por Syngenta. La historia es conocida para quienes siguen estos temas. La corporaciรณn intentรณ que el descubrimiento no saliera a la luz. Enterrarlo.
Hayes decidiรณ romper el contrato con la corporaciรณn. Realizรณ nuevos estudios con otro financiamiento. Llegรณ a los mismos y alarmantes resultados. Y decidiรณ hacerlos pรบblicos. La corporaciรณn iniciรณ una persecuciรณn contra el biรณlogo y su familia.
โยฟPor quรฉ decidiรณ no callar ante Syngenta? ยฟCuรกl fue el costo de esa decisiรณn?
โEntendรญ que habรญa que hacerlo. Que era lo correcto. La informaciรณn que pretendรญan quedara oculta es una informaciรณn que era importante estuviera en conocimiento de la opiniรณn pรบblica. Que debรญa conocerse.
Hayes ademรกs menciona que se volviรณ algo personal e ilustra. โMi padre era una persona que no tuvo acceso a la educaciรณn formal, no terminรณ la secundaria. Para รฉl fue muy importante que tanto yo como mis hermanos tuviรฉramos acceso a la educaciรณn y a un tรญtulo universitario. Tambiรฉn mientras crecรญamos nos decรญa: ‘Nunca aceptes que otra persona te diga cuรกndo levantarte en las maรฑanas, cuรกndo regresar a casa con tu familia, cuรกndo comer tu almuerzo’โ, relata Hayes orgulloso de su profesiรณn, de su logro acadรฉmico y de su crianza. โCuando la compaรฑรญa dijo que debรญa callarme, que debรญa hacer lo ellos decรญan, entendรญ que eso no estaba bien, el pedido afectaba mi libertad y no pude aceptarloโ.
โTambiรฉn en ese momento era muy naif y pensaba que las agencias de regulaciรณn iban a decidir correctamente si tenรญan acceso a esa informaciรณn que Syngenta pretendรญa ocultar. Retrospectivamente tampoco en ese momento era consciente de las implicancias y el temor que vivieron mi esposa y mi familia. Porque la compaรฑรญa los atacรณ tambiรฉn. Pero sigo creyendo que hice lo correctoโ, afirma.
Contaminar la ciencia
Cรณmo no podรญa negar la evidencia de los trabajos de Hayes, Syngenta, se propuso contrarrestar los hallazgos con estudios propios, por un lado, y destrozar la credibilidad y la carrera del investigador, por el otro.
La compaรฑรญa contratรณ cientรญficos que publicaron papers (escritos acadรฉmicos) que concluyeron lo opuesto o descartaran las alarmas encendidas por el experto. En noviembre de 2011, un grupo organizado por Syngenta publicรณ una serie de artรญculos defendiendo la atrazina. Estos investigadores encontraron supuestos beneficios, que iban desde prevenir la erosiรณn del suelo hasta contribuir con 3000 millones de dรณlares a la economรญa agrรญcola. El trabajo, con su claro sesgo y conflicto de interรฉs, fue criticado por incurrir en errores de metodologรญa que le permitรญan inferir beneficios inexistentes, segรบn afirma un informe del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales (Natural Resources Defense Council) titulado โAnรกlisis Econรณmico de la Atrazina de 2013.
Syngenta ademรกs intentรณ cortar los financiamientos tanto para las investigaciones de Hayes como para las casas de estudios que albergaba su laboratorio o grupo de trabajo. ยฟEs posible hacer ciencia que pueda considerarse vรกlida cuรกndo quien la financia es la corporaciรณn que fabrica el producto estudiado? โNo voy a generalizar, pero en el caso de Syngenta, basado en mi experiencia, no. Con ellos es imposible. Solo dan a conocer los estudios cuรกndo lo que se encuentra no va en contra de sus interesesโ, afirma.
Esos papers plantados por Syngenta, con informaciรณn inexacta, parcial y que solo muestran bondades de la atrazina, permanecen en la literatura cientรญfica y siguen usรกndose para justificar su permanencia.
Campaรฑas tรณxicas
Syngenta contrata a agencias de relaciones pรบblicas para controlar la narrativa y eliminar cualquier preocupaciรณn de la opiniรณn pรบblica sobre los daรฑos de la atrazina. Verdaderas campaรฑas tรณxicas que incluyen acciones para influir en los medios de comunicaciรณn, posibles jurados, posibles demandantes, agricultores, polรญticos, cientรญficos y la agencia de regulaciรณn norteamericana EPA.
En Estados Unidos la atrazina estรก permitida. Con algunas restricciones de uso y se evalรบa actualmente imponer allรญ otras menores destinadas a evitar la contaminaciรณn de agua, en medio de litigios judiciales.
Aunque sobren pruebas de daรฑos, ยฟpor quรฉ aรบn estรก permitida y no se la ha prohibido en Estados Unidos? Hayes responde con claridad y apunta al lobby de las corporaciones en ese organismo de control: โLa Agencia de Protecciรณn Ambiental de los Estados Unidos (EPA), el organismo regulador norteamericano, es un organismo fuertemente influenciado por las industrias, es decir que sus decisiones no se basan enteramente en la ciencia. Hay evidencia que muestra cรณmo la agencia concluye de un modo incorrecto y la permiteโ.
Hayes muestra imรกgenes para complementar su opiniรณn. Exhibe un resumen de un informe de la propia EPA en dรณnde mencionan contundente que la atrazina puede impactar negativamente en el 54 por ciento de todas las especies y el 40 por ciento de los hรกbitats. Y tambiรฉn cรณmo, pese a eso, vuelven a renovar el permiso. โSi las pruebas de los daรฑos o riesgos estรกn y no lo prohรญben es como considerar que alguna poblaciรณn o que algunas personas son descartablesโ, afirma Hayes.
Con los mismos argumentos que el lobby es mรกs influyente que el deber de la Agencia en el cuidado de la salud, el 30 de octubre de 2020 la EPA fue demandada por las organizaciones no gubernamentales: Red de Acciรณn en Plaguicidas (PAN), Beyond Pesticides, Centro para la Diversidad Biolรณgica, Centro para la Seguridad de los Alimentos y la Coaliciรณn Rural, por la decisiรณn provisoria de re-aprobaciรณn de la atrazina. En ese proceso, denunciaron las organizaciones ambientales, el organismo de control de Estados Unidos utilizรณ un ยซestudioยป de la propia Syngenta para determinar los valores en los que el quรญmico produce daรฑo o no (y que implica decidir el valor en el que se va a permitir estรฉ presente en el ambiente).
Poco se conoce esa informaciรณn y los conflictos de intereses. No es casualidad. Dentro de las innumerables pruebas existentes sobre ese modus operandi, en el hostigamiento contra Hayes y contra quienes se sumaron a difundir la informaciรณn, se demostrรณ que la corporaciรณn pagรณ a los buscadores de internet para controlar que se mostraran en los primeros lugares tanto los papers corporativos como informaciรณn que criticara o ridiculizara a Hayes.
Atrazina para todas y todos
La atrazina (ATZ) es uno de los tres plaguicidas mรกs utilizados en Argentina. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) permite su uso sin restricciones. Es un herbicida sistรฉmico selectivo autorizado para el control de malezas en cultivos de maรญz, sorgo granรญfero, caรฑa de azรบcar y tรฉ, entre otros. Sin embargo, segรบn un informe de septiembre de 2021 del Ministerio de Ambiente, โse han detectado desvรญos del uso permitido, como, por ejemplo, su aplicaciรณn en barbechos y cultivos de soja, papa, algodรณn, trigo y girasolโ.
De las 154 presentaciones comerciales registradas de atrazina, el 80 por ciento estรก permitida mayormente como โproducto que normalmente no ofrece peligroโ (Banda IV) o como โligeramente peligrosoโ (Banda III). Al paรญs, en 2021 ingresaron, 25.227.190 de kilos, procedentes de China y Estados Unidos.
Cรณmo resume el informe del Ministerio de Ambiente, aunque en nada haya servido aรบn para modificar las polรญticas pรบblicas de su uso, en Argentina se ha encontrado atrazina en aguas de lagunas de llanura pampeana, en la lluvia, en suelos, en sedimentos, en aguas de pozo de escuelas rurales y de comunidades. Tambiรฉn hay evidencia de que estรก presente en verduras, frutas, peces y recientemente en leche de vaca.
La atrazina es el compuesto detectado con mayor frecuencia en diferentes cuencas hidrogrรกficas argentinas. Esto se debe a la alta presiรณn de su uso, su alta movilidad y persistencia โEn el aรฑo 2003, la Subsecretarรญa de Recursos Hรญdricos de la Naciรณn Argentina publica el desarrollo de Niveles Guรญa Nacionales de Calidad de Agua Ambiente correspondiente a atrazina. โCabe destacar que estas directrices no fueron reglamentadas, tampoco actualizadas y se basan principalmente en estudios desarrollados a nivel internacionalโ, se lee en el informe del Ministerio de Ambiente.
โEn el agua que bebemos en Argentina, la derivaciรณn del nivel guรญa de calidad de agua para consumo humano toma como ingesta diaria tolerable (IDT) la calculada por la Organizaciรณn Mundial de la Salud (OMS)โ, explica el informe oficiales.
ยฟHay Atrazina en el agua de red, en el agua que consumimos? Argentina no estรก en condiciones de saberlo. El Cรณdigo Alimentario, en su Capรญtulo 12 establece quรฉ sustancias deben medirse para decir que el agua es apta para consumo. La atrazina no es de mediciรณn obligatoria.
Desde el Gobierno no responden si esa omisiรณn, funcional a las empresas que venden atrazina, es un retraso voluntario o no. De todos modos, por acciรณn y omisiรณn, los daรฑos probados a la biodiversidad y los cuerpos ya impactan en el territorio y las comunidades.