“Las palabras mueven pero el ejemplo arrastra”, es una de las celebres frases de Platón. La sabiduría del reconocido filósofo es el reflejo que se aplica a la labor de la Santa Madre Teresa de Calcuta, fundadora de las Hermanas de la Caridad.
Es reconocida por su dedicada labor solidaria a les enfermes, moribundes, ancianes, huérfanes y niñes. La misionera no solía dar mensajes en contra de la pobreza. Creía que bastantes discursos se decían en el mundo, al respecto. El accionar era lo que más la movía por amor a Jesús y al prójimo.
Vigésimo quinto aniversario
El 5 de septiembre se cumplirá el vigésimo quinto aniversario de la muerte de la misionera, quien nació en Uskub, actual Skopie, Macedonia del Norte, el 26 de agosto de 1910. Creció en el seno de una familia católica albanesa y a los 18 años decidió ser monja, uniendose a la Congregación de las Misioneras de la Caridad en Calcuta.
La Madre Teresa, murió a los 87 años por problemas pulmonares y cardiorrespiratorios. La frontalidad y seriedad la caracterizaron siempre, además por su fisionomía pequeña con su tradicional vestimenta, un sari de algodón blanco con bordes azules que usan las Misioneras de la Caridad.
Tras su muerte, fue beatificada por San Juan Pablo II en 2003. Luego de trece años, el Papa Francisco decretó su canonización, a raíz de la curación del brasileño, Marcilio Andrino. En 2008 fue diagnosticado de una infección en el cerebro e hidrocefalia. Finalmente, recuperó su salud por pedido de intercesión a la Madre Teresa.
Experiencia Religiosa
La evangelizadora hindú estuvo en Argentina en 1979 y 1982. Recorrió varios lugares en Zárate, Provincia de Buenos Aires, donde ofreció una rueda de prensa en una de las casas del barrio La Carbonilla. Además visitó Villa Angus y Villa Ciriaco (también en Zárate).
En julio de 1979, el periodista Sergio Rubin, editor del suplemento religioso Valores Religiosos del diario Clarín, además de ser el coautor junto a Francesca Ambrogetti del libro “El Jesuita” (conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio (2010), entrevistó a la beata en ese entonces para la revista argentina Esquiú.
Nota Al Pie conversó con el especialista al respecto, sobre esta destacada experiencia periodística.
¿Cómo se dio la oportunidad de entrevistar a Madre Teresa?
Héctor Lorenzo, amigo y colega con el que me había iniciado en el periodismo religioso, me planteó entrevistar a una monja de la India que llegaba al país, estaría en la Nunciatura Apostólica; acepté la propuesta con entusiasmo, estaba iniciando mi carrera y después de mucho tiempo me di cuenta que eso, marcó mi vida periodística y espiritual.
En la entrevista expresó que la religiosa en su arribo al aeropuerto de Ezeiza, pasó desapercibida
Su nombre era desconocido, se la conocía solo en el ámbito católico pero nada más. Después de tres meses le dieron el Premio Nobel de la Paz y se convirtió en una gran personalidad. Héctor me contó que se perdió por la avenida Ricchieri y sola tomó un taxi rumbo a la Nunciatura Apostólica.
¿Cuál fue la frase que más le llamó la atención de la conversación?
“La peor pobreza es no ser querido”. Decía que teníamos que ayudar al otro en el lugar donde estuviésemos, no era necesario ir a la India o a África.
¿Cómo se desarrolló la entrevista?
Fuimos temprano a la puerta de la Nunciatura y nuestro encuentro fue en la calle. Gente de Esquiú tomó la foto; en la imagen se la ve seria porque la agarró desprevenida. Nos dijo que regresáramos al día siguiente para hacer la nota en Zárate.
Preparé las preguntas en un cuaderno y al llegar al sitio, ingresamos a un salón donde se encontraban varias monjas junto a la Madre Teresa, rezando. Y tras un cálido saludo, hicimos de pie la entrevista. Respondió en inglés y tuvimos un traductor.
Después que Madre Teresa recibió el Premio Nobel de la Paz en 1979, su trabajo periodístico tuvo una gran repercusión
Sí, varios medios argentinos reprodujeron la nota; además me invitaron a dar charlas sobre la experiencia. El mundo comenzó a descubrir a una Santa.
Si la Madre Teresa estuviese viva, ¿qué le diría?
Besaría sus manos y le agradecería por su testimonio. Le hizo muy bien a la gente, a la Iglesia. El legado que dejó perdura a través de su Congregación que sigue ocupándose de los pobres.