El hostigamiento a les cartoneres parece ser moneda corriente en La Matanza, donde la policía les trata como delincuentes. El pasado lunes 30 de mayo, dos de elles fueron detenides y reprimides, lo que reavivó su reclamo por mejores condiciones laborales.
En este marco, Nota al Pie se contactó con Santiago Britez, quien además de ser delegado de cartoneres es miembro del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR) de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Junto a sus compañeres, lucha por condiciones de trabajo igualitarias y por la eliminación del hostigamiento policial.
“Hace varios meses somos hostigados y perseguidos por el municipio de La Matanza y su policía, en la zona céntrica de San Justo, Ramos (Mejía), donde no nos dejan trabajar libremente a pesar de que tenemos una ordenanza que avala nuestro trabajo en Ramos, Villa Luzuriaga y Lomas del Mirador”, explicó el entrevistado.
Hace seis meses no les dejaban poner un gazebo en la plaza donde trabajan, porque según las autoridades “daba mal aspecto al espacio”. Sin embargo, el hecho que terminó con la paciencia de les recicladores ocurrió el pasado lunes. Ese día, la policía detuvo sin justificación a dos hombres que se encontraban trabajando.
“El lunes pararon a dos compañeros de la cooperativa diciéndoles que había una orden del municipio donde no se podía circular ni reciclar a más de dos cuadras del centro de San Justo. Les pidieron DNI y como uno de ellos no tenía, comenzaron con los malos tratos verbales”, relató Britez.
El delegado de cartoneres comentó: “Luego procedieron a detener a nuestros compañeros y dejaron abandonados en la vía pública los materiales reciclables que estaban en el bolsón”.
Una vez en la comisaría, la policía siguió con el hostigamiento hacia les detenides, con el argumento de “resistencia a la autoridad”. Sin embargo, no mencionaban los malos tratos verbales de su parte, ya que por ejemplo, les decían: “Son unos negros de mierda. Si nosotros queremos te dejamos preso 3 días”.
La lucha por el horario laboral
“Inmediatamente los compañeros de planta fuimos acompañarlo porque no lo querían liberar. Es una situación de hostigamiento total. Cuando fuimos a hablar con el jefe de policía le pedimos explicaciones, si había una ley o algo judicial que no nos permitiera trabajar. Él nos dijo que tenían orden del intendente (Fernando Espinoza) de no dejar trabajar en el reciclado hasta después de las 8 pm en zonas céntricas”, comentó Santiago.
Sin embargo, explicó que el requerimiento de la municipalidad perjudica a les trabajadores ya que la cooperativa funciona de 7 am hasta las 6 pm. Este es el horario en el que los comercios y vecinos sacan sus materiales a la vía pública. Luego de ese horario, el trabajo se dificulta completamente y no encuentran material para realizar su trabajo.
Según la hipótesis de les cartoneres, “el municipio tiene dos cooperativas paralelas, donde también trabajan con el reciclado”. En este marco, creen que la orden que baja del Gobierno municipal hacia la policía es por competencia por el material. De esta forma, Britez detalló que la intención es “que ellos puedan trabajar libremente y todo se lo lleven las dos cooperativas que tiene y nosotros desplazarnos a otra zona para trabajar”.
Ante el hartazgo por el hostigamiento constante, trabajadores sociales convocaron a una asamblea frente a la comisaría. El reclamo era la liberación de les detenides y que la policía les deje trabajar en paz y libertad, sin hacer daño.
Por condiciones laborales justas: la lucha de les cartoneres de La Matanza
“No estamos en contra del trabajo que pueda dar el municipio con el reciclado. Al contrario, eso aportaría muchísimo a la ecología y sacaría mucho material que termina donde no debe. Sí lo que exigimos es que el trabajo del reciclado sea con inclusión social; y con cartoneros pre existentes que ya vienen trabajando hace tiempo, primero para subsistir y luego por el trabajo que vienen haciendo”, aclaró Santiago.
En este sentido, el pasado miércoles se realizó una marcha a la que asistieron todes les compañeres de la cooperativa con el apoyo del MTE. Concurrieron alrededor de 1000 personas que exigían una reunión, o que las atendiera el intendente, quien en ese momento se encontraba en Brasil.
Les trabajadores fueron atendides por el Jefe de Espacios Públicos de La Matanza, a quien le pidieron una mesa diálogo y poder trabajar en conjunto con el municipio sin que sea una competencia.
En este contexto, remarcaron que el municipio tiene todos los recursos económicos a su alcance; mientras que la cooperativa posee como única herramienta el respaldo de la Federación Argentina de Carrero y del MTE.
“Ellos tienen espacio, logística, camiones últimos modelo, puntos verdes, tienen todos los recursos. Nosotros tenemos que bancar hasta el gasoil para hacer la logística. Exigimos que sea equitativo, que nos dejen trabajar, no estamos en contra de las dos cooperativas. Queremos que colaboren con nosotros con recursos, no pedimos plata, sí que nos dejen trabajar libremente”, expresó Santiago.
En conclusión, la respuesta municipal fue la coordinación de una reunión para este lunes 6 a las 10 de la mañana. En ella, la intendenta interina atenderá a les trabajadores y tratarán varios puntos conflictivos con el fin de darles una solución concreta a sus problemáticas.
Al mismo tiempo, les trabajadores aseguran que pusieron toda su buena fe en la reunión, y esperan una pronta resolución. En caso de que no se concrete en 15 días, volverán al municipio a reclamar lo prometido y lo establecido en la ordenanza de trabajo.
Otra exigencia: la Ley de Envases
Les cartoneres y carreres también reclaman una Ley de Envases con Inclusión Social. Esta “exige que les productores y empresarios de comercios se hagan cargo de los envases que desechan y no son reciclables, los cuales terminan contaminando el suelo, el aire y el agua”.
“Se trata de una responsabilidad del futuro de su envase. Esto también implica un fondo común; un porcentaje que iría a un fondo administrado por la nación, donde todo el dinero recaudado a través del impuesto sería administrado por los municipios para brindar un mejor equipamiento a las cooperativas que procesan ese material”, contó Santiago.
En el mismo sentido, la ley serviría para armar más plantas de reciclado. En lugar de contaminar, habría menos material no reciclable; y exigiría también a las grandes industrias utilizar en sus envases el 100% de material reciclable, lo que ayudaría a terminar con la contaminación del medio ambiente.