El Día Mundial de la Vida Silvestre se celebra desde el 3 de marzo de 2013 debido a la aprobación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres en el año 1973.
El objetivo de este día es concientizar a la población mundial acerca de la importancia de preservar la fauna y flora silvestres. Cada especie es importante dentro del entorno natural donde nace y vive, y contribuye al equilibro y mantenimiento del ecosistema.
El lema de 2022 es “Recuperar a las especies clave para la restauración de ecosistemas”. El fin es crear conciencia acerca del estado actual de las especies silvestre que se encuentran en peligro.
La sexta extinción masiva del Holoceno
Una de las principales causas de la extinción es el cambio climático causado en gran medida por la actividad humana.
Diversos especialistas a nivel mundial sostienen que el mundo se encuentra atravesando lo que denominan la “Extinción Masiva del Holoceno”; que no es otra cosa que la más reciente desaparición masiva de especies. Se calcula que unas 150 especies de seres vivos desaparecen cada 24 horas. Su nombre se debe al período geológico en el que ocurre, el Holoceno. En esta era nos encontramos desde hace unos 12 mil años aproximadamente.
Vida silvestre en Argentina
Según la organización Vida Silvestre Argentina, alrededor de 500 especies se encuentran en peligro de extinción
Entre las aves están el loro vinoso, el cauquín colorado, el flamenco austral, la urraca, la calandria, el tucán, el pájaro campana y el cardenal imperial. Mientras que entre los mamíferos se encuentran el huemul, el ciervo, el yaguareté, el gato montés, el ocelote, el aguará guazú, el tatú carreta, la chinchilla, el zorro gris, el zorro pampeano, el zorro de monte, el guanaco, la vicuña y el oso hormiguero, entre otras.
La importancia de la lucha contra el cambio climático
Ante el estado de grave amenaza que sufren todas las especies es irrenunciable la lucha por cambiar el modelo de producción extractivista.
Los últimos incendios registrados en la provincia de Corrientes dejaron desgarradoras imágenes de animales quemados y pusieron en jaque los Esteros del Iberá, el segundo humedal más grande del mundo y la reserva de agua más importante del país con una superficie que abarca entre 15 mil y 25 mil kilómetros cuadrados.
Cabe recordar que por tercera vez consecutiva, el año pasado, el Congreso de la Nación hizo perder el estado parlamentario de la Ley de Humedales, y con ello su tratamiento y posterior aprobación.
Es necesario señalar las responsabilidades políticas de estas acciones y más que nunca priorizar una gestión sostenible del ambiente, evitar la sobreexplotación de recursos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, intensificar la protección de espacios naturales y reservas, para tener lugares donde la naturaleza pueda seguir su curso sin intervención humana y sancionar las leyes necesarias que acompañen estas acciones.