En tiempos en los que la tecnología está cambiando en forma radical la medicina y la ciencia, la mirada de especialistas y de la Organización Mundial de la Salud sobre todo lo que trae a favor y los cuidados y precauciones que es necesario tomar.
Este 10 de abril se celebra el Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología. Fue establecido en 1982 por la Conferencia General de la Unesco en honor al nacimiento del Dr. Bernardo Houssay en 1887.
Houssay fue el primer argentino y latinoamericano en ser galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 1947 por sus investigaciones en Fisiología y Medicina. Sus descubrimientos continúan siendo un ejemplo para los investigadores de todo el mundo a la hora de continuar buscando avances en la ciencia y en la mejora de la calidad de vida de todos los seres humanos.
“En la pos pandemia, quedó más que en evidencia cómo la tecnología y la Inteligencia Artificial resultaron herramientas claves para la salud, desde la telemedicina, el diagnóstico temprano y la mejora en los tratamientos”, comienza explicando a propósito de esta fecha Tomás Piqueras, CEO de Centro de Servicios Hospitalarios, a cargo de la provisión de tecnología para la salud de hospitales pùblicos y clínicas privadas en todo el territorio nacional.
“La farmacología avanza, también la robótica, la realidad aumentada y la telemedicina. Y claro, la incorporación de Inteligencia Artificial. Hoy podemos, gracias a estos avances, mejorar de forma considerable los diagnósticos y los niveles de atención a los pacientes y optimizar la labor de los médicos, logrando que su tiempo de trabajo tenga que ver con lo que mejor saben hacer”, continúa Piqueras.
El desarrollo de nuevas técnicas y procesos define muchas veces la detección de las enfermedades conocidas, así como de las desconocidas que surgen alrededor del mundo. Existen cientos de procedimientos, en cada uno de los cuales se utilizan equipos diseñados y perfeccionados en el tiempo para obtener diagnósticos más precisos. Y la velocidad para tenerlos en la mano de un médico puede hacer una gran diferencia.
También los sistemas de información médica y los registros electrónicos de salud llegaron para facilitar la recopilación, almacenamiento e intercambio de información de pacientes de manera eficiente y organizada.
Los avances tecnológicos impactaron en la posibilidad de un diagnóstico temprano y tratamiento. «Las imágenes de alta resolución, los ecógrafos de última tecnología, que se usan cada vez más y también dependen de tener un buen médico que los sepa usar y sacar su mejor provecho, permiten una detección temprana y precisa de condiciones médicas como los cánceres femeninos», agrega Alfredo Ludueña Martínez, Ingeniero Biomédico de CSH.
La Inteligencia Artificial y la opinión de la OMS
De nada se está hablando tanto últimamente como de la IA. Sin dudas, puede constituir un valor agregado en el sistema de salud, analizando grandes volúmenes de datos para tener diagnósticos más precisos, detectar enfermedades en forma temprana, tomar mejores decisiones y optimizar los recursos.
«La realidad hoy es que la IA podría permitir que los pacientes tuvieran un mayor control de su propia atención de salud y comprendieran mejor la evolución de sus necesidades. Teniendo mayor velocidad y precisión de los diagnósticos y la detección de enfermedades «, explica Piqueras.
En una publicación de hace pocos meses, durante el 2023, la Organización Mundial de la Salud presentó una serie de conceptos para tener en cuenta a fin de regular la inteligencia artificial para la salud.
La OMS ve el potencial de esta herramienta para mejorar los efectos en la salud mediante el fortalecimiento de los ensayos clínicos, el diagnóstico médico, los tratamientos y el cuidado de los pacientes. También, tiene presente que estos sistemas podrían tener acceso a información personal sensible de las personas y que por esto se requiere de marcos jurídicos y regulatorios sólidos.
“La inteligencia artificial resulta muy prometedora para la salud, pero también presenta retos importantes, lo que incluye la recopilación de datos no ética, las amenazas a la ciberseguridad y el aumento de los sesgos y la desinformación”, afirmó el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.