Una noche de cine junto a su marido culminó en una angustiante situación por la actitud discriminatoria por parte de un conductor de la aplicación de transporte Uber. De esta manera, Luana Marian denunciaba hace un mes que la mencionada aplicación no era un lugar seguro para las mujeres trans.
El momento más indignante lo sintió cuando la empresa le dio la razón al conductor, y la acusó de haber sido ella quien le faltó el respeto a él. Aunque un mes después, la aplicación se rectificó pidiéndole disculpas. ¿De qué manera los servicios de transporte urbano tratan a las mujeres y diversidades?
En esta nota realizada por NAP, conocemos la reflexión de Luana Marian, protagonista del hecho. Como mujer trans, activista y luchadora por los derechos de las diversidades, cree en la importancia de tejer redes para lugares más seguros para las mujeres trans. Por ello la importancia de denuncia, visibilidad y pleno reconocimiento de sus derechos y trato digno de la sociedad toda.
Un claro caso de hostigamiento transfóbico ¿Qué pasó esa noche?
Tal cual. Salimos del cine en Pilar, nosotros vivimos en Tortuguitas con mi marido. Así que mucho transporte a las 12 de la noche no hay, pedimos un Uber. Cuando llega nos subimos, nos sentamos y ahí el conductor da inicio al viaje y puso el auto en marcha. Varios minutos después yo le comento a mi marido, algo de una escena de la película. Entonces yo veo que el conductor me mira por el espejo y se da cuenta por mi tono de voz y me ve que soy una persona trans. Frena, y nos dice “No los voy a poder llevar”.
Le pregunto cuál es el motivo y me contesta “No es que me siento mal”. Le explico mira, el viaje ya lo pagamos, si hasta recién te sentías bien, por qué aceptaste el viaje. Yo me di cuenta el motivo porque su mirada en el espejo fue sintomática. Pedí llamar a un policía. Todavía sin salir del predio, insiste que no nos quiere llevar. Después se dirige directamente a mi marido, y me nombra del género incorrecto tres veces. Mi marido lo corrige y le dice “es ella”.
Uber te sanciona, te da de baja en la aplicación e investiga. ¿Cuál fue su respuesta en ese momento?
Me piden que explique en un mail. Después me informan que lo van a suspender al conductor. Me piden disculpas y aparentemente el tema quedó ahí. Después me llega un mail y me suspenden la cuenta porque está en investigación. Entonces yo contesto y digo “diganme por qué”. Me contestan que por los términos y condiciones no me pueden decir el por qué. Yo suponía que era por este hecho.
A los dos días me llaman y me hacen un interrogatorio completo de todo lo que había pasado; entonces vuelvo a detallar todos los hechos. Entre las cosas que me preguntan, me dicen si el conductor me había golpeado. Les contesto que no, no es una forma de violencia física. Estamos hablando de otro tipo de violencia. Cortamos la llamada y me llega el mail donde me dicen que me sancionan por haberle faltado el respeto al conductor.
¿Qué sucedió con la denuncia a través de tus redes sociales? ¿A muches más les pasó también?
Muchas chicas me contaron lo mismo. Hay otras que dicen que han sido violentadas, inclusive que han corrido peligro. Me parece positivo esto de que la comunicación vía redes sociales funcionó como red de contención y también como red de denuncia. Porque hay mucha gente que se sumó al reclamo. Toda la difusión de estas cuestiones es lo que va a hacer que se terminen estos actos.
Finalmente, un mes después, desde la aplicación te piden disculpas y te dan la razón ¿Cómo te sentiste durante todo este proceso de idas y vueltas?
Cuando yo posteo esto en las redes, se viraliza. El miércoles de la semana pasada me llaman otra vez, me hacen el interrogatorio y al final yo les digo: mira tomen la resolución que quieran, pero no me vuelvan a preguntar todo lo mismo. La verdad que no me causa ninguna gracia estar recordando y repitiendo todo esto. Me pidió disculpas, cortamos.
Ahí me llega un mail, me dicen que me dan la razón, me reactivan la cuenta. Fue todo un proceso super angustiante, victimizante, violento. Tanto del conductor como por parte de la empresa. Todo muy mal. Finalmente se retractan. Pero la actitud siempre fue transodiante.
Estos relatos que se intercambiaron en ese hilo de Twitter no representan la postura que dicen tener estas aplicaciones ¿Qué reflexiones surgen luego de todo esto?
Yo en lo personal, no la pienso usar nunca más. Me parece que no son nada de lo que dicen ser. Como usuario una no tiene a quien recurrir porque no tienen una oficina. ¿A dónde voy? Estoy totalmente desamparada. Fue todo vía mail, y la plataforma de la aplicación. Yo siento que si usas estas aplicaciones estas totalmente desprotegida, no hay chance de hacer ningún reclamo a nadie de nada. No hay responsabilidad ni siquiera de un ente regulador. Toda la diversidad que supuestamente dicen tener, es mentira.