Uno de los más grandes reclamos que comparten las variadas agrupaciones feministas es el del acceso por parte de las mujeres a puestos directivos. Demanda que se ha visto materializada en el último tiempo, a partir de políticas como la Ley de Paridad de Género. Aprobada a finales del 2017, establece que las listas de candidates a legisladores nacionales deben estar en un 50% integrada por mujeres.
TENDENCIA EN AUGE
Fuera de cualquier tipo de reglamentación, el cambio cultural que se gestó en estos últimos años también posibilitó que mujeres puedan llegar a presidir sus agrupaciones políticas, sin importar la ideología de la misma.
Se ha podido observar en los sectores más conservadores, como la designación de Patricia Bullrich como presidenta del PRO en el 2020, hasta agrupaciones más progresistas del estilo del Nuevo MAS, teniendo como primera candidata a Manuela Castañeira en las elecciones presidenciales del 2019.
A esta tendencia se le suma la victoria de Mónica Fein, que sepultó luego de 125 años de historia, la preferencia absoluta del PS por líderes hombres.
UN GRAN PASO PARA TODAS
En diálogo con Nota al Pie, la ex intendenta de Rosario expresó su alegría declarando que “el socialismo ha entendido que el tiempo de las mujeres también es el tiempo de la conducción política de los partidos. Pienso que este paso que ha dado el socialismo es muy bueno para la política y la sociedad”.
“Esto también es una victoria del feminismo y de muchas mujeres que peleamos en la calle y venimos reclamando igualdad hace muchos años. Gracias a eso, las mujeres están asumiendo un rol más protagonista que facilita que puedan asumir cargos públicos y que sea visto con más naturalidad. Espero que sigan siendo muchas las mujeres que conduzcan los destinos de los partidos políticos.”, agregó.
Mónica también se refirió a los distintos eventos que marcaron este nuevo rumbo. “La lucha por la decisión de las mujeres sobre su cuerpo, la lucha de identidad de género y matrimonio igualitario, que han planteado grandes desafíos en la sociedad y lograron comprender la diversidad de la misma y la necesidad de darle igualdad a las mujeres, entre otras”.
UN LARGO CAMINO POR RECORRER
A pesar de estos notables avances, la presidenta electa del PS advirtió que la lucha aún no acaba. “Creo que todavía hay muchos obstáculos que derribar, sobre todo porque hay muchas tareas, como el cuidado de los niños y niñas, adultos y adultas mayores, personas con discapacidad y tareas del hogar que están a cargo fundamentalmente de mujeres. Eso no facilita que puedan ocupar un rol público”.
“También todavía sigue habiendo una mirada de que los hombres nacieron para estos cargos, mientras que las mujeres tienen que demostrar su capacidad. Hay un gran avance pero todavía hay muchas áreas que deben ser trabajadas para conseguir una igualdad efectiva, no solo en el terreno político, sino en el empresarial, sindical y muchos otros”, concluyó.