Este lunes la Cámara en lo Civil y Comercial de Bariloche reconoció el reclamo que viene llevando a cabo la Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra de Mallín respecto al pretendido loteo de la reserva natural denominada, Pampa de Ludden, en las laderas del cerro Perito Moreno.
El proyecto estaba orientado a la división del suelo y tierras para construir nuevas obras de urbanización; en la zona del pie del cerro, con lo que se tomaría agua del arroyo pedregoso que abastece a todo el paraje rural. Sin embargo, la Justicia reconoció que el mismo no puede seguir avanzando.
En la Cámara de apelaciones se anularon dos resoluciones provinciales y dos ordenanzas municipales, una del Concejo Deliberante y otra del Municipio que daban paso al emprendimiento urbanístico en la reserva municipal.
“La provincial, que es la 559, sería la base donde se apoyan todas las resoluciones que los diferentes gobiernos y la Provincia fueron usando para, junto a la empresa, avanzar en el proyecto” explicó Guillermo Corrales, prensa de la Asamblea, a Nota Al Pie.
Además, el asambleísta destacó que se anularon las cuatro resoluciones «hoy por hoy podemos decir que el proyecto no es viable”, señaló.
“El agua no se vende, se defiende”
La lucha de la Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra de Mallín contra el pretendido loteo viene caminando desde hace once años. “Cómo se adjudicaron estas tierras fue una causa que trajo bastante bullicio en la Provincia” declaró Corrales.
“Hubo varias triangulaciones en donde diferentes personas y empresas, en convivencia con el Estado, adquirieron tierras a precios viles para después hacer un negocio inmobiliario y venderla en dólares”, denunció el asambleista. En esta línea, desarrolló: “Este fue el caso de estas tierras comprometidas que eran 1500 hectáreas de las cuales las titularizaron en tiempo récord y las vendieron”.
Además, según Corrales esas tierras fueron adjuntadas a una concesión para “explotar” el cerro de Esquí: “Ganando la concesión, compraron tierras aledañas y empezaron a hacer un loteo”.
Cuando les vecines se empezaron a enterar de las intenciones de división del terreno, lo primero que hicieron fue organizarse. Esto terminó en la conformación de una Asamblea, que tenía como objetivo “crear conciencia y tratar de romper el cerco mediático”.
Sobre la resolución del fallo
Para Corrales, la estrategia para lograr la anulación de las resoluciones se basó en la “comunicación y estar siempre presente”. En los momentos difíciles donde salió alguna ordenanza, avalaban un proyecto o había alguna audiencia pública “trucha, fuera de la ley”, les vecines organizades salieron con bombo y platillos a la calle a denunciarlo. Además, recorrieron las escuelas que pertenecen a la Comarca. Había que “denunciar lo que sucedía, hablar con los pibes, hacerles entender la necesidad de cuidar el agua y el bosque”, explicó.
El asambleísta se expresó respecto al grado de movilización que generaron. “Fue creando conciencia a tal punto que hasta la lucha ya dejó de ser nuestra. Es una causa popular de gran parte de la gente de la Comarca”, dijo.
Por parte de la Asamblea no sólo se han encontrado con escenario desfavorables para su lucha. Según contó Corrales también ha habido “situaciones jodidas de compañeros, incendios de radios, de centros comunitarios, de las salitas, aprietes”. Sin embargo, remarca que “Son situaciones que tuvimos que pasar que a veces el miedo te paraliza, pero el acompañamiento hace que uno pueda seguir”.
Mientras esperan la apelación frente a la reciente anulación de las resoluciones, que en ese caso serían resueltas por el Supremo Tribunal de Justicia, la Asamblea por el agua define al fallo como “contundente”. Pero, además, lo considera un hecho político porque “asentó un precedente dentro de lo que es el perjuicio y los amparos de vecinos frente a empresas que van, se instalan, compran y hacen lo que quieren”.