Llega una nueva versión de la magnífica obra del dramaturgo ruso Máximo Gorki, esta vez de la mano de Walter Jakob, Agustín Mendilaharzu y Felicitas Kamien, con dirección de esta última. Está protagonizada por un estupendo Humberto Tortonese en el rol principal de esta madre orgullosa e intolerante, que al encontrarse con su marido al borde la muerte tratará a toda costa mantener el control de su hogar y de su troupe de hijos desafiantes.
Hipocresía, recelos, drogas y ambiciones desmesuradas caracterizan a los hijos de este desopilante círculo familiar. Las funciones son de jueves a domingos a las 20 h en el Teatro Regio, Av. Córdoba 6056 (Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
«Vassa», una pieza con mucha historia
La flamante pieza regresa a escena. Se trata de una de las mejores obras del dramaturgo ruso Gorki escrita en 1910, reescrita en 1935 y originalmente llamada Vassa Zheleznova. De aquella historia original de intrigas afectivas y conflictos de poder en un clan aristocrático, quedan solo algunos pilares narrativos; como una crisis financiera, la inflación y el estallido social. En tanto a sus personajes, de esa déspota y protectora mujer y sus hijos en el contexto de la revolución rusa a principios del siglo XX, queda solo la esencia.
El marco histórico hoy es otro. La adaptación porteña traslada esta loca familia a la Argentina en un futuro distópico. Allí, Buenos Aires está en plena revolución de clases sociales. Han dinamitado el Palacio de Tribunales y han tomado otros edificios históricos.
Lo bueno de la adaptación no es solo su sólido elenco, sino justamente tomar los condimentos propios de la cultura porteña. De esta forma, se brindan ciertas pistas al espectador que logran guiarlo a través del texto. El resultado es una obra dinámica con momentos delirantes de principio a fin.
Humberto Tortonese y un papel a su medida
Luego del parate por el COVID-19 y de ciertos cambios laborales, Humberto Tortonese regresa a escena. Y lo hace en el mismo escenario en que se lo pudo ver en 2018 encabezando Blum, de Enrique Santos Discépolo.
Hoy, en Vassa se lo puede observar en un papel donde aprovecha a demostrar todo su desparpajo y locura escénica. Además de destacarse por su humor ácido, se lo ve intenso al límite de la perversidad y también resalta en los pequeños momentos dramáticos. Con miradas cuidadas, un andar en tacos altos y logrados cambios de tonalidades en voz, logra reinventarse con este particular rol.
“Hay una película rusa sobre la obra original que es genial, pero esto es otra cosa; una argentinada. Esta familia media mamarracha tiene un grotesco que me encanta”, expresó a Télam.
La obra tiene todo eso y más, pero sobre todo muestra un Tortonese en su salsa que recuerda a esas increíbles interpretaciones con su inolvidable compañero de aventuras teatrales, Alejandro Urdapilleta.
Un equipo teatral totalmente destacable
A Tortonese lo acompañan en las tablas una troupe de artistas, llena de energía, de la cual es difícil destacar a solo una figura. Estes hijes inútiles, más todes los demás que rodean a este tremendo clan familiar, están muy bien representados en los 80 minutos que dura esta magnífica pieza.
Elles son Horacio Marassi; Anabella Bacigalupo; Javier Pedersoli; Mariano Sayavedra; Andrea Nussembaum; Darío Levy; Viviana Vázquez; Rita Gonzalez y Diego Báez (integrante del Grupo de Titiriteros). A su vez, tampoco se puede dejar de destacar la increíble escenografía, cuidada al detalle por Cecilia Zuvialde. La funcionalidad en sonido de Carmen Ballero y la iluminación de Agnese Lozupone son claves en ciertos momentos de acción. Más el singular diseño de vestuario de Magda Banach, se logra destacar a la perfección estas particulares personalidades protagonistas.