Este jueves se dio a conocer la noticia de la muerte de Lucía Hiriart a sus 99 años. Fue primera dama durante los 17 años del régimen cívico-militar liderado por el dictador Augusto Pinochet en Chile.
En los últimos años tuvo múltiples internaciones en el Hospital Militar por dificultades respiratorias. Sin embargo, hasta el momento no se han dado a conocer las causas de su deceso. Según informó el diario santiaguino La Tercera, falleció en su residencia.
La última vez que la ex primera dama fue vista en un evento público fue el 21 abril de 2020, en medio de la pandemia, por la muerte del exministro de la Dictadura y fundador de Renovación Nacional, Sergio Onofre Jarpa. En los obituarios de El Mercurio publicó sus condolencias firmando como “Lucía Hiriart R, viuda de Pinochet y familia”.
La mano derecha de Pinochet
El rol de Lucía Hiriart en la Dictadura en Chile fue crucial; ha sido la impulsora de varias determinaciones y una de las mayores influyentes en la decisión de liderar el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973.
Su familia pertenecía a la élite política de Chile, hija mayor del abogado y político radical Osvaldo Hiriart Covarlán y de Lucía Rodrñiguez Auda. A sus 10 años, su familia se mudó a Santiago donde realizó sus estudios; y luego se formó para ser maestra jardinera y administradora de empresas.
En septiembre de 1941, conoció al entonces subteniente Augusto Pinochet, y en 1943 pasó a ser su esposa. El matrimonio vivió en Quito, Ecuador, donde tuvieron cinco hijos: Inés Lucía, Augusto Osvaldo, María Verónica, Marco Antonio y Jacqueline Marie.
El día del golpe, Pinochet decidió que su esposa e hijos menores debían estar lejos de Santiago. Por este motivo, se radicaron en la Escuela de Montaña, en Río Blanco, Los Andes, custodiados por tropas. Ellas, en caso de que el golpe fracasara, les ayudarían a cruzar la frontera hacía la Argentina.
Una vez iniciada la dictadura, Hiriart consiguió el protagonismo a través de las cámaras y los flashes. Aparte de ser Primera Dama, se convirtió en la Presidenta Nacional de la fundación Cema Chile, una organización que ponía el foco en la población más vulnerable, principalmente en las mujeres e hijos.
Entre varios hechos, a la ex primera dama se le atribuye gran influencia en la destitución del canciller Hernán Cubillos y la prolongación del general Manuel Contretas como Director de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta de Pinochet.
Mónica González, periodista chilena y autora del famoso reportaje sobre los Pinochet publicado en enero de 1984 en la revista Cauce, habló con The Clinic sobre Lucía Hiriart: “Durante la dictadura, ayudó a cooptar a los militares y vincularlos con el poder económico para apoyar la privatización y la implantación de un sistema libre mercado”.
Hiriart falleció rodeada de denuncias por malversación de fondos públicos y corrupción. En 2005, el organismo recaudador de impuestos chileno, el Servicio de Impuestos Internos (SII), inició una querella en su contra. La acusó de complicidad de delito por evasión tributaria y fue procesada judicialmente, finalmente los tribunales le revocaron los procesamientos en enero de 2007.
Ese mismo año, dictaron su encausamiento y arresto, junto a sus hijes y a otras 17 personas, por malversación de fondos públicos. El 6 de octubre obtuvo la libertad bajo fianza, y el 26 del mismo mes la Corte de Apelaciones de Santiago decidió anular el proceso en su contra por estimarse que hubo violación de sus garantías individuales.
La reacción del pueblo chileno
La muerte de Lucía Hiriart se produce tres días antes de realizarse la segunda vuelta electoral de la elección presidencial. El escenario es crucial ya que los resultados han demostrado una elección polarizada.
El ultraderechista José Antonio Kast, quien representa el Frente Social Cristiano, se impuso con el 28% de los votos, mientras que la izquierda representada por Gabriel Boric sacó un 26%. El próximo domingo se enfrentarán nuevamente y ambos buscan aproximarse más al centro para terminar de cerrar los votos que faltan.
“Más que darle la condolencia a la familia y siempre lamentar la muerte de alguien, no quiero hacer un hecho político de esto”, le dijo Kast, quien reivindica la dictadura de Pinochet, a la emisora chilena Radio ADN. También descartó acudir al funeral porque será una ceremonia privada de la familia.
Por otro lado, el diputado del Frente Amplio, Boric, señaló en su cuenta de Twitter: “Lucía Hiriart muere en impunidad pese al profundo dolor y división que causó a nuestro país. Mis respetos a las víctimas de la dictadura de la que fue parte. No celebro la impunidad ni la muerte, trabajamos por la justicia y la vida digna, sin caer en provocaciones ni violencia”.
A pocos minutos de conocerse la noticia, cientos de personas se congregaron en Plaza Italia, centro principal de la ciudad, para celebrar el deceso de la viuda de Pinochet como el final de una dinastía.