En un fútbol femenino que parece crecer cada vez más, hay aspectos que aún necesitan progresar. Uno de ellos se refiere a la utilización de los estadios principales en los encuentros de cada fin de semana. Se trata de una problemática histórica, ya que muchos dirigentes suelen darles la espalda a sus futbolistas en este apartado.
Nota al Pie se propuso recopilar la cantidad de partidos disputados tanto en campos de juego principales como secundarios en las primeras tres fechas del nuevo Torneo Apertura, y obtuvo como resultado que tan solo el 44,4% de los cotejos tuvieron lugar en escenarios principales. El resto se llevó a cabo en predios con dimensiones más pequeñas.
Los números no sólo sorprenden sino que decepcionan al tener en cuenta que un año atrás, al realizar la misma recopilación de datos pero referidos a la totalidad de los encuentros disputados en el Campeonato de Primera División 2023, los cálculos arrojaron un 44,7% en un total de 180 partidos, por lo que los números no dan indicios de que exista una mejora.
El comienzo del Torneo Apertura
Durante las tres primeras jornadas de la Primera División Femenina se disputaron 27 cotejos en total, con la inclusión de los dos adeudados. Entre ellos, 12 fueron en estadios principales y los 15 restantes en campos de juego secundarios. La primera fecha se usaron 6 escenarios principales, en la segunda tan solo 2, y en la tercera 4.
Las canchas más utilizadas fueron, en dos oportunidades, las siguientes: el Juan Carmelo Zerillo (Gimnasia y Esgrima La Plata), el Gigante de Arroyito (Rosario Central), el Coliseo del Bajo Belgrano (Excursionistas), el Monumental de Villa Lynch (UAI Urquiza) y el Estadio 12 de Agosto (Social Atlético Televisión).
Está claro que entre las propias instituciones y dirigencias existen distintas posturas acerca de este tema. Por ejemplo, en una ocasión hubo acción en el Estadio Ciudad de Vicente López (Platense), el Cilindro de Avellaneda (Racing Club) y el Gigante de Alberdi (Belgrano de Córdoba), aunque en estos casos los equipos alternan las localías entre escenarios principales y secundarios.
En contraposición, los clubes que tuvieron la posibilidad de hacer de locales en sus respectivos estadios pero por el momento decidieron jugar en predios fueron Huracán, Independiente, River Plate, Estudiantes de Buenos Aires, Ferro Carril Oeste, Boca Juniors, Newell’s Old Boys, Ferro Carril Oeste y San Lorenzo. Distinto es el caso de San Luis FC, que no utilizó el Juan Gilberto Funes pero accedió al Estadio Estancia Grande, otro espacio municipal.
Las consecuencias para el fútbol femenino
Cabe destacar que entre los partidos disputados en predios se encuentra ni más ni menos que el Superclásico, que tuvo lugar en el River Camp pese al deseo de ambos planteles de utilizar el Monumental. Por esa razón, Nota al Pie se propuso analizar las consecuencias que conlleva esta situación y encontró dos grandes secuelas.
En primer lugar, muchas veces resulta poco atractivo para el público acompañar a su equipo cuando se trata de una distancia tan lejana, como en el ejemplo mencionado. El Monumental cuenta con varias opciones para acercarse, como subtes y micros. En cambio, el River Camp, ubicado en Ezeiza, dificulta el acceso a los propios hinchas.
Por otro lado, para la televisación conlleva mayores dificultades transmitir en los predios, en comparación a la infraestructura de los estadios. La utilización de los campos de juego principales, con mayor regularidad, significaría un paso más hacia la profesionalización de la disciplina femenina, actualmente semiprofesional.
Lo cierto es que para llevar a cabo esa transformación se necesita especialmente de iniciativa propia en cada dirigencia, y Gimnasia es un claro ejemplo de esto. Meses atrás, en diálogo con este medio, el dirigente Matías Silvi aseguró que abrir el estadio se traduce en superávit para el conjunto platense.