El proyecto de aumento de las jubilaciones, propuesto por legisladores opositores, consiguió media sanción en la Cámara de Diputados, con 162 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones.
Esto significa otra derrota legislativa para el Presidente. Con el decoro que lo distingue, Javier Milei anticipó que vetará la ley impulsada por Unión por la Patria: “Que le quede claro a todo el mundo: no voy a entregar el equilibrio fiscal de ningún modo. Se los voy a vetar, me importa tres carajos”.
Con esta reacción, además, admite que el ajuste a los haberes jubilatorios fue un importante elemento para lograr el “déficit cero”. Sólo en el mes de abril, el 36% del recorte presupuestario que permitió el superávit se explica por el ajuste a las jubilaciones.
El proyecto de reforma de las jubilaciones
El proyecto de reforma del sistema de movilidad previsional tiene el objetivo de recomponer lo perdido por el ajuste a les jubilades. Además de un aumento del 8,1%, propone la equivalencia del haber con la Canasta Básica de Alimentos (CBA) y actualizaciones semestrales.
Cabe recordar que el gobierno de Milei, a poco tiempo de asumir, suspendió la fórmula de movilidad jubilatoria, por lo que no hubo aumentos desde diciembre hasta febrero (a excepción de bonos para las jubilaciones mínimas).
Posteriormente, implementó una fórmula de movilidad con subas mensuales en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC), aunque no logró recomponer las pérdidas de los meses con inflación más elevada.
Tras la media sanción, el Presidente reaccionó agrediendo a les legisladores, calificándoles como “degenerados fiscales”. Además, sostuvo que “si cedemos a los delirios políticos volverá la inflación”.
En la misma línea, la diputada del PRO, María Eugenia Vidal, sostuvo que el aumento a les jubilades implicaría “sacrificar el ahorro que logramos estos meses pagando prepagas más caras, sinceramiento de tipo de cambio y más tarifas”.
La defensa de un superávit sostenido por el ajuste
La media sanción de una nueva fórmula significa un fuerte revés para el gobierno, debido a que representa un costo fiscal adicional de aproximadamente del 0,43% del Producto Bruto Interno (PBI), según calcula la Oficina de Presupuesto del Congreso, amenazando el superávit fiscal enarbolado por Milei.
Tal como observa el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), dicho superávit se explica principalmente por el derrumbe del gasto, que en abril fue del 23,7% en términos reales, respecto al mismo mes de 2023. El presupuesto destinado a jubilaciones cayó un 26%.
La amenaza de Milei de vetar la ley deja en evidencia la importancia de la licuación de las jubilaciones para el equilibrio fiscal, junto a la suspensión de la obra pública y la eliminación de subsidios. Del total del recorte fiscal ejecutado en abril, un 36% se explica por el ajuste a las jubilaciones.
¿Qué pasa si Milei veta la ley?
La Constitución Nacional establece que si un proyecto es desechado por el Poder Ejecutivo debe volver a la Cámara de Origen y luego volver a pasar por la Cámara de Revisión.
En ambas instancias se necesita una mayoría de dos tercios de les legisladores presentes para ratificar la ley y que el Presidente tenga la obligación de promulgarla. Si no la consiguen, la propuesta no puede volver a tratarse en el año legislativo vigente.
Para temor del oficialismo, la Cámara Baja tiene casi asegurados los dos tercios que necesita para insistir en el proyecto. Sin embargo, senadores dialoguistas estarían negociando con el gobierno el apoyo a la Ley Bases, a cambio de que Milei no vete el aumento a jubilades.