Este martes, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el Gobierno cambiará el nombre del Centro Cultural Kirchner (CCK), ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Se ha decidido finalmente cambiar el nombre al Centro Cultural Kirchner, así que dejará de llamarse como tal y, efectivamente, se le dará paso a un nuevo nombre”, anunció.
Si bien sostuvo que el nombre elegido como reemplazo aún no está definido, el vocero ya llamó al espacio cultural como “ex CCK”. De esa forma, comunicó: “La decisión está tomada en virtud de que no exista más como tal, no tenemos todavía definido el nombre, cuando lo tengamos se los vamos a comunicar”.
El CCK fue reinaugurado en 2015, en el edificio del antiguo Palacio de Correos, ubicado en Sarmiento al 151. Es el centro cultural más grande de América Latina y el cuarto a nivel global. El espacio contiene nueve pisos de oferta cultural, donde sobresale “La Ballena Azul”, una gran sala de conciertos con capacidad para 1950 espectadores, que hoy en día es el hogar de la Orquesta Sinfónica Nacional de Argentina.
Sin embargo, el ex Centro Cultural del Bicentenario lleva ese nombre por ley 26.794, sancionada y promulgada en noviembre de 2012. Solo una ley o un decreto de necesidad y urgencia la pueden derogar. En este sentido, si se elige cualquiera de las opciones, estarían sujetas a la consideración de ambas Cámaras.
Un conflicto de larga data
Así resurge el conflicto entre el Gobierno y la oposición respecto al nombre CCK, un debate que ha sido recurrente durante los últimos períodos presidenciales entre el partido en el poder y los partidos de oposición.
En su momento, el Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) no quería que los lugares públicos lleven el nombre de Néstor Kirchner. En ese sentido, buscaban prohibir por ley que los lugares públicos lleven nombres de personas y dirigentes antes de haber transcurrido veinte años de su muerte.
Estos hechos también pueden retrotraerse al golpe de Estado de 1955, que derrocó al gobierno constitucional del general Juan Domingo Perón e instaló una dictadura cívico-militar autodenominada Revolución Libertadora. En ese contexto, fue sancionado el Decreto Ley 4161 por el general Pedro Eugenio Aramburu, presidente de facto que gobernaba la República Argentina el 5 de marzo de 1956, mediante el cual se prohibía pronunciar los nombres de Juan Domingo Perón y Eva Duarte de Perón, así como también cualquier mención referida a la ideología peronista o que propagandizara al peronismo. Tal como la dictadura buscaba la desperonización de la sociedad argentina, Mauricio Macri buscaba la deskirchnerización de la misma.
De esa forma, durante su mandato se trataron proyectos que intentaron cambiar el nombre del CCK por el de Luis Alberto Spinetta, Astor Piazzolla, Ernesto Sabato, entre otros personajes de la cultura argentina. No obstante, ninguno logró el apoyo legislativo suficiente para que fuera tratado en el Congreso. Si bien quisieron cambiarle el nombre al CCK, no fue el único espacio al que apuntaron.
Una idea retomada por Milei
La deskirchnerización de la población también viene planteada por el gobierno de La Libertad Avanza. Justo después de la victoria de Javier Milei en el balotaje de noviembre, el diputado provincial por la Provincia de Buenos Aires, Agustín Romo, propuso cambiar el nombre del Centro Cultural Kirchner a Julio Argentino Roca.
Esta idea despertó críticas en la sociedad, a causa del liderazgo de Roca en la mal llamada Conquista del Desierto, durante la cual, en pos de la expansión territorial de la República Argentina, el militar y sus tropas terminaron con la vida de pueblos originarios de la Patagonia y la Región Pampeana.
De la misma forma, hace unos días plantearon el cambio de nombre de las oficinas del Ministerio de Capital Humano, cartera conducida por Sandra Pettovello, que pasará de llamarse “Casa Patria Grande Néstor Kirchner” a “Casa Patria Libertad”.