Este 24 de marzo celebra un nuevo cumpleaños Silvia Federici. La escritora, profesora e historiadora dedicó su vida a luchar por los derechos de las mujeres y las disidencias, y es una destacada militante a favor de la paz.
Aunque es italiana, en varias ocasiones colaboró con las mujeres de América Latina. Por ejemplo, en el contexto previo a las elecciones de 2023, la activista se manifestó en contra del presidente Javier Milei. “Milei No. El fascismo nunca es la solución”, sostuvo a través de un video.
Silvia Federici: Milei No! El fascismo nunca es la solución pic.twitter.com/LC483iACLp
— #VivasNosQueremos (@ColectivoNUM) November 18, 2023
¿Quién es Silvia Federici?
Silvia Federici nació en Parma, Italia, en 1942. En 1967 se mudó a Estados Unidos, donde reside hasta el día de hoy. En la actualidad se desempeña como profesora en la Universidad Hofstra de Nueva York.
Estudió filosofía en la Universidad de Buffalo, en Estados Unidos, y en los años 60 se sumó al movimiento estudiantil y al activismo contra la guerra. Durante ese período, también formó parte del movimiento feminista desde una perspectiva de clase. Además, fue una de las impulsoras de la campaña internacional “Salarios por tareas domésticas” o “Wages for Housework” en inglés.
Durante la década de los 80, trabajó como profesora en Nigeria. Esa experiencia influyó en su obra posterior, ya que allí presenció la ofensiva de las compañías petroleras y del FMI contra las tierras comunales y el sistema educativo. En esa época, dio clases en varias universidades y se involucró en organizaciones dedicadas al apoyo de las luchas de estudiantes y profesores en África.
El foco en las tareas de cuidado
En la década de los 70, fue una de las impulsoras de las campañas que comenzaron a reivindicar un salario para el trabajo doméstico realizado por las mujeres, labor que no recibía ninguna retribución ni reconocimiento, una demanda que las feministas argentinas mantienen hasta el día de hoy.
En ese marco, en cada uno de sus escritos, la filósofa concluye que el trabajo reproductivo y de cuidados que realizan de forma gratuita las mujeres es la base sobre la que se sostiene el capitalismo.
Además, Federici analiza el capitalismo y el trabajo asalariado y reproductivo desde una perspectiva de género, y denuncia que el cuerpo de las mujeres es la última frontera del capitalismo. Desde el feminismo, la activista crítica al marxismo por considerar que Marx solamente valoró el trabajo asalariado y obvió el trabajo reproductivo.
Para Federici, normalizar que las mujeres son cuidadoras por naturaleza causó un gran daño. “Todo el trabajo del cuidado, de crianza, ha sido considerado una actividad sin valor y las mujeres han pagado un precio muy alto”, escribió, y añadió: “Nos hemos dado cuenta que, en realidad, es el trabajo más importante que hay en nuestra sociedad”.
Para la historiadora, el trabajo del cuidado no se valora porque “si fuera reconocido como trabajo y compensado, no les sería posible a los empleadores y a los capitalistas acumular tanta riqueza como han acumulado”.
A su vez, Federici explica que “es el trabajo que permite todas las otras actividades laborales” y añade: “El trabajo del hogar es una parte esencial y estructural de la organización capitalista del trabajo”.
Calibán y la bruja
A lo largo de su vida, Federici publicó libros como: “Reencantar el mundo”, “Ir más allá de la piel”, “Revolución en punto cero” y “Salario para el trabajo doméstico”. También escribió obras como “Brujas, caza de brujas y mujeres”; “El patriarcado del salario” y uno de sus más reconocidos, considerado como el manual del feminismo: “Calibán y la bruja”.
La obra “Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria”, sigue siendo uno de los clásicos para las nuevas generaciones de feministas. De la emancipación de la servidumbre hasta las herejías subversivas, un hilo rojo recorre la historia de la transición del feudalismo al capitalismo.
En él, la autora realiza un exhaustivo análisis de la historia de los estados modernos para llegar al fenómeno que hoy conocemos como capitalismo. Para ello, viaja en el tiempo hasta la acumulación originaria, explorando las diversas formas de violencia y examinando el papel que tuvieron y continúan desempeñando las mujeres.
Para esto, la filósofa analiza la quema de brujas, y con ello no solo desentraña un capítulo de la historia poco contado, sino que también muestra una poderosa dinámica de expropiación social dirigida sobre el cuerpo, los saberes y la reproducción de las mujeres.
Esta obra también sirve como registro de las voces de los subalternos: “Calibán y la bruja”. El libro busca responder, desde una perspectiva feminista, a algunas preguntas claves: ¿Por qué una matanza como la caza de brujas, que resultó en el asesinato de cientos de miles de mujeres en Europa y América, recibió tan poco interés por parte de quienes estudian la historia? ¿Qué puede explicar semejante campaña de terror contra las mujeres?