El domingo 17 de marzo se realizó el 15° Intercambio de semillas La Plata, con motivo de la celebración de los cuatro años del grupo. Tuvo lugar en la plaza de la calle 60 y 144, en el barrio Los Hornos de la capital bonaerense.
De acceso libre y gratuito, quienes asistieron pudieron llevar sus propias semillas y plantines. La consigna era asistir con “todo lo que sirva para la huerta (aromáticas, medicinales y nativas)”. En el evento, intercambiaron sus semillas y plantas, mientras pasaron una tarde de charlas, sol, risas y mates.
Además, la jornada contó con la Feria Artesanales, que promueve el comercio sustentable y el consumo consciente. Les emprendedores pertenecen al grupo de huerteres detrás de la organización del Intercambio, y vendieron miel, mermeladas, productos en cerámica, cosmética natural, entre otras cosas.
También participaron las integrantes de Vecinas Autoconvocadas por el Humedal Urbano Génova (VACHUG), quienes conversaron sobre el cuidado del medio ambiente en el barrio; y qué acciones pueden tomar les vecines para preservar la naturaleza que les rodea.
La comunidad de la semilla
El grupo de Intercambio de Semillas La Plata surgió como muchas cosas hoy en día: a través de WhatsApp. En un principio eran alrededor de 20 personas, que querían aprender sobre huertas. Luego, desearon encontrarse para compartir sus experiencias.
Así surgió el evento, que este domingo 17 de marzo llegó a su 15° edición. Clapy, la cabeza detrás de la organización, recordó la primera jornada de intercambio, el 7 de marzo de 2020. Luego llegó la pandemia.
“Esperamos un poco hasta que pasó la situación y volvimos a hacer intercambios”, explicó. Realizan cuatro encuentros al año, dos veces por temporada (otoño-invierno y primavera-verano, “para que el huertero consiga las semillas que necesita plantar en cada época”.
Clapy se desempeñaba como comerciante, pero siempre fue “superambientalista”, como se definió. Combinó sus capacidades de organización y planificó el evento. “Puedo decir que hace cuatro años así es como lo imaginé, con un montón de gente que y consiga todo lo que necesita para la huerta”.
La encargada también destacó el espíritu de compañerismo que se respira en el grupo. “El encuentro no es solamente para venir a intercambiar semillas, sino que si la estas pasando mal, venís y compartis con la comunidad”.
Además de las jornadas, Clapy maneja las redes sociales del Intercambio de Semillas. Allí recopila toda la información sobre la vida de las plantas, experiencias y consejos.
“Cada granito de arena no es insignificante, sino que termina siendo un montón”
Esa reflexión compartió Clapy sobre la importancia de guardar y compartir semillas. “Si yo saco de una acelga 500 semillas no se pierden, se multiplican y se hacen alimento en otras casas”, explicó.
Como todas las personas que protegen la vida de la semilla, destacó que guardan información de hace más de 10 mil años, desde que nació la agricultura. “También se adaptaron a nuestro territorio, por lo que es importante cuidarlas”.
Son la materia prima del alimento, por lo que hay que saber cuál resiste la lluvia, cuál el calor, la particularidad de cada planta. “Con el clima impredecible que tenemos hoy, en la urbanidad, saber que tenemos una plantita que se banca que me fui a laburar 12 horas es vital”, afirmó.
Sobre todo, focalizó en la soberanía alimentaria. “Quizás el bolsillo no me alcanza, pero tengo la lechuguita y el tomate que planté en casa para comer sano y nutritivo”, se alegró Clapy. “Lo que sobra puede ser compost y fertilizar la tierra, así que la ciclicidad está dentro de la huerta”.
En el evento de Intercambio de Semillas hay “huerteritos y huerteritas”, de 2 o 3 años, que ya incorporan estos conocimientos. Otres tienen alrededor de 90 años, y comparten sus experiencias.
Entre todes forman una nueva manera de ver el mundo. “Alrededor de esta comunidad hay una construcción muy grande de espacios que se dan con la misma gente”, concluyó Clapy. “No es solo mi idea, sino que se fue construyendo y transformando con el tiempo”.