Para concientizar sobre la soberanía alimentaria, diferentes organizaciones de la agroecología circularán tres Canastas de Semillas Viajeras, para su conocimiento e intercambio. Las mismas se transportarán a ambos lados del Río Paraná, y su destino final será la 5ta Asamblea Mundial por la Salud de los Pueblos, en Mar del Plata.
La inauguración será este miércoles 28 de febrero por la mañana, en la Plazoleta Emilio Zola, Santa Fe. Allí compartirán una feria agroecológica, otra de intercambio de semillas, una ceremonia de lanzamiento y música en vivo, con Sikiris del Aromito.
Quienes promueven la iniciativa son el Movimiento Nacional de Salud, Laincrimpo Santa Fe y Laincrimpo Entre Ríos, la Cooperativa La Creciente, la Casa de Semillas del Litoral, el Nodo Agroecológico Centro Santa Fe, La Enredadera Grupo Agroecológico e INTA Prohuerta Agencia Santa Fe.
Para conocer más sobre la propuesta, Nota al Pie dialogó con Fernando Héctor Salvador, de Casa de Semillas del Litoral. Junto a quienes organizan esta circulación cuidada de semillas nativas y criollas, invitan a participar a “huerterxs, productorxs, y cualquier vecinx que apoye la biodiversidad y la soberanía”.
El viaje de las Canastas
El recorrido de las semillas viajeras será alrededor del Río Paraná. “Una va a salir de Santa Fe Capital, otra de Rosario (en sentido norte, girando a la inversa del reloj), y otra de Diamante, Entre Ríos”, compartió Fernando.
Así, las Canastas visitarán distintas agrupaciones o huertas, y en cada posta se podrá hacer intercambio de semillas. “Las cajas ya llevan semillas desde el arranque”, afirmó el organizador.
En la actividad de inauguración de este miércoles 28 se las bendecirá, para intencionarlas acerca de lo que se quiere sembrar con ellas. Fernando explicó que no tiene que ver sólo con la potencialidad del alimento, sino con la intención de la alegría, de la conexión con la Tierra, que es tan necesaria en estos tiempos.
“En los flyers de promoción decimos que es el sueño de nuestros ancestros, ya que sentimos que de alguna manera ellos están soñando con esto”, se alegró Fernando. “Nos dan fuerza para continuar”.
La propuesta se difundió a tal punto que se sumaron algunas Canastas más. Una desde Reconquista, en el norte de Santa Fe, y otra desde el norte de Entre Ríos, “en La Criolla, pegadita al río Uruguay”.
Las cajas viajeras recorrerán la zona durante todo marzo. En ese tramo se realizarán postas de intercambio de semillas diferentes localidades, a cargo de grupos agroecológicos, facultades, vecines y huerteres.
El punto de llegada será la 5ta Asamblea Mundial de los Pueblos, que se llevará a cabo en Mar del Plata, del 7 al 11 de abril. Allí, uno de los ejes que se tratarán será la salud de los ecosistemas, teniendo en cuenta la alimentación. También, los saberes y prácticas ancestrales y populares.
La importancia de las semillas
Las Canastas Viajeras surgieron de la inquietud de la agroecología en la producción de semillas y alimentos. “Distintos grupos de Entre Ríos y Santa Fe venimos trabajando con el tema de la soberanía alimentaria, en encuentros de salud y medicina popular”, compartió Fernando Héctor Salvador.
“Por eso nos juntamos un par de colegas y propusimos esta idea a los colectivos que tratamos estos temas”, recordó el integrante de la Casa de Semillas del Litoral. Era una iniciativa que ya había realizado el movimiento semillero de Misiones, que tiene muchos años y presencia territorial.
“Las semillas viajan con sus datos, los del productor y un contacto, para fortalecer las redes”, explicó Fernando. “Son de árboles nativos, pero también exóticos, frutales, arbustos, enredaderas, una interesante biodiversidad que se va a ir enriqueciendo en el recorrido”.
Las mismas se ordenan según sean de árboles, hortalizas medicinales y aromáticas. En otra caja viajan las de flores, “que embellecen los jardines y atraen insectos benéficos”, destacó Fernando.
Fernando aseguró que la importancia para la soberanía alimentaria del intercambio de las semillas es fundamental. “Hay algunas que se pasan de generación en generación, hay cultivos que tienen más de 4.000 años y son nuestro alimento diario”, reflexionó.
Por eso, afirmó que les huerteres puedan agregar una nueva variedad, o tomar algo que no tenían, es enriquecedor. “Cada vez que sembramos es una nueva oportunidad de aprendizaje, de conexión, de observación de la tierra y sus ciclos”, puntualizó.
A su vez, invitan a incluir en las Canastas frases con poemas o dibujos, para intencionar las semillas a través del arte. “La semilla no solo es el alimento para nuestras panzas, también para el alma”, concluyó Fernando. “Es esperanza para los pueblos”.