De la autoría de Marcelo Cotton, en versión libre de Daniel Casablanca, Diego Reinhold y dirigida por Guadalupe Bervih, llega al escenario del ND Teatro (Paraguay 918, CABA): “Argentina al Diván”.
El estreno se llevará a cabo el sábado 10 de febrero de 2024, con funciones los días viernes y sábados a las 20.30. Las entradas están a la venta en el sitio www. plateanet.com o en la boletería del teatro.
Diego Reinhold y Daniel Casablanca son los protagonistas de la obra producida por Daniel Randazzo y Roberto Bisogno. Los actores argentinos desplegarán su talento actoral y humorístico en un recorrido por la enorme experiencia argentina. Además, con cada espectador evocarán con un grito desalineado: “¡Al gran pueblo argentino salud…mental!”.
La trama de “Argentina al Diván” se plantea algunas interrogantes: ¿Acaso el diván puede ser la solución para este inmenso y exquisito país? Hay algo que hace mucho no probamos… y es la posibilidad de reírnos de nosotros mismos, ¿podrá aparecer ahí alguna respuesta?
La propuesta abordará un viaje histórico, pero también una mirada profunda y emocionante de cada período que Argentina atravesó como Nación.
En diálogo con Daniel Casablanca
Nota al Pie entrevistó al humorista Daniel Casablanca, quien reveló sus impresiones sobre “Argentina al Diván”.
Además de actor, Casablanca es director y docente de gran trayectoria en cine, televisión y teatro. El integrante y fundador del célebre grupo “Los Macocos”, cuenta con su propia escuela conocida como “Casablanca”, la cual funciona desde 1988 en Buenos Aires.
Entre sus trabajos se destacan las obras teatrales: “Toc Toc”, “Súper Crisol”, “Alicia en el país de las Maravillas”, “Pequeño Papá Ilustrado”, y muchas más.
Cabe mencionar que es el director de la comedia “Forever Young”, versión argentina que obtuvo algunos galardones otorgados por Premio ACE, Premio Teatro del Mundo, Premio Florencio Sánchez, premiándolo como mejor actor y mejor labor humorística.
Se acerca la fecha del estreno, ¿cómo lo estás viviendo?
Con ansiedad, alegría y muchas ganas de estrenar. Es una versión libre que está escrita por mi mujer, que también es la directora. Venimos trabajando en la adaptación desde la pandemia y ensayando desde agosto del año pasado.
Este espectáculo nace del programa de radio “Argentina al Diván”, guión escrito por Marcelo Cotton, ¿de qué manera se dio la posibilidad de llevarlo al teatro?
Uno de los productores de la obra, Daniel Randazzo había escuchado el programa, eran micros de teatro en la radio y le interesó el producto para hacerla en el teatro: Me llamó para que dirigiera, eso fue hace 15 años. En esa época estaba haciendo “Toc Toc”. Muchas veces sucede que no es tan fácil conseguir el equipo, tener el tiempo y el espectáculo no me terminaba de cerrar como director desde el guión, porque no era idóneo para teatro.
Llamamos a Diego Reinhold para que actuara y empezamos a darnos cuenta que teníamos que fraccionarla y, durante la pandemia con más tiempo, escribimos una adaptación libre.
Llevas un montón de años haciendo “Toc Toc”, de alguna manera ya te relacionas con temas que abordan la salud mental con humor, ¿no?
Se puede decir que es un tema que siempre atrae al espectador argentino, pero la verdad es que, en el caso de “Argentina al Diván”, es una excusa para hablar de nosotros. Una manera de hablar de nuestra historia, de la infancia de Argentina, de nuestros padres y entender un poco qué es lo que nos pasa.
Les puedo contar que Argentina (interpretada Daniel Casablanca) será una paciente, como tantos de nosotros. Miguel del Ceibo es un analista muy conocido y tiene un hijo, Américo del Ceibo (Diego Reinhold), y es el psiquiatra de la Argentina… pero no queremos adelantar mucho para que la gente se vaya enterando en las funciones.
Es importante también resaltar que Argentina es uno de los países latinos donde más se gradúan psicoanalistas y por ende mayor cantidad de personas se psicoanalizan. El espectáculo le viene como anillo al dedo…
No somos tecnicistas terapéuticos. Este es un espectáculo de humor donde un juego repite muchos mecanismos. ¿Qué hay que hacer? Hay que ir hacia la infancia y descubrir: ¿Quiénes fueron sus padres? ¿Cuándo nació?, etc. Al estar Argentina y ser paciente de este diván, implica todo un repaso histórico con todos datos muy reconocibles para el público. Porque hablar de Argentina será como hablar de la mamá, de su hermano, de su abuela. Esto quiere decir que la información producirá una identificación inmediata La gente podrá darse cuenta que automáticamente pareciera que el analizado es el espectador.
¿Habrá una interacción con la audiencia?
Esto es un espectáculo de humor. Seguramente participarán y estarán involucrados.
¿En tu vida personal vas a terapia?
Sí, desde los 20 años hasta los 50. Pero lo que más me sirve son los 40 años de hacer comedia.
De todos los trabajos que has hecho, ¿cuál has disfrutado más?
Creo que lo último que hice me parece muy importante. Un unipersonal basado en la vida de Enrique Discépolo, una puesta en escena de máscaras, clown con cosas cercanas que se cuentan con la risa.
Retomando el tema de la obra que van a estrenar, ¿crees que Argentina durante la puesta en escena, metafóricamente, logrará estar en su sano juicio?
Se puede lograr con humor. No sé si sanará pero sí se podrá entenderla. Ese es el primer paso. Primero entender y reírnos de nosotros mismos. Nos va a servir.
¿Habrá una escenografía impactante?
Habrá una escenografía especial, con algún cambio de ropa, y una parte musical. Es un recorrido por la historia y la memoria; sentimos que es un espectáculo emparentado con “Salsa Criolla”.
¿Acaso el diván puede ser la solución para el país?
Puede ser que por lo menos nos conozcamos y nos podamos reír de lo que somos. Es bueno ir pensando un poco y, luego de la función, cada uno en su casa podrá reflexionar y volver a reforzar quiénes somos.
¿Por qué el público tiene que ver “Argentina al Diván”?
La gente se va a reír mucho desde que empieza. Esto hace inmediatamente conmoverse y sentirse dentro del espectáculo. Es una risa con emoción constante, con muchos recursos y una mirada tierna. Nuestra idea es no tocar temas de actualidad política. Nos alejamos de la actualidad, para no estar en ningún tipo de cuestión partidaria y de grieta.