Desde el ataque que Hamás lanzó contra Israel el 7 de octubre, fallecieron en Gaza 7.326 personas. De ese total, 3.038 eran niñes, y otras 20.000 resultaron heridas a causa de la respuesta militar israelí.
A ese contexto se suma otra mala noticia: este viernes el ejército israelí realiza una nueva incursión terrestre en Gaza con tanques, drones, helicópteros y fuerzas de infantería, que atacaron decenas de objetivos palestinos.
Por otro lado, Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) elevaron a 229 el recuento oficial de rehenes en manos de milicianos de Hamás desde el 7 de octubre. Desde el otro lado, afirmaron que al menos 50 de elles ya murieron producto de los bombardeos de los propios israelíes.
A su vez, en Cisjordania, al menos cuatro palestines murieron esta madrugada en Yenín durante una nueva operación del ejército israelí. Asimismo, otros 12 palestines resultaron herides por los disparos de los militares israelíes. Desde el inicio de la actual crisis, con los ataques de Hamás, murieron más de 100 palestines en dicha región y cerca de un millar fueron detenides.
Por otro lado, un primer equipo de diez médiques extranjeros de la Cruz Roja ingresó por el paso fronterizo de Rafah en dirección a la franja de Gaza, también un convoy compuesto de otros diez camiones cargados con ayuda humanitaria.
Luego de liberar algunos caminos, la ayuda humanitaria llega en cuentagotas. En la noche del jueves entraron en Gaza 12 camiones más, aunque sin combustible, provenientes de Egipto. Además llegaron otros 72 con comida, agua y suministros médicos. Cabe mencionar que antes de la guerra entraban unos 100 al día.
Comunicado de la ONU
La oficina de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó un comunicado en el que denuncia que se llevan adelante crímenes de guerra en Gaza. “El ciclo de venganza y derramamiento de sangre debe parar”, reclamó.
Por otra parte, la ONU condenó el desplazamiento forzoso de palestines provocado por Israel y calificó las acciones del Gobierno de Netanyahu de “castigo colectivo”. También, le explicó a grupo Hamás que la toma de rehenes es un crimen de guerra.
En el escrito la Organización sostuvo: “Desde hace casi tres semanas, los civiles palestinos en Gaza han soportado bombardeos incesantes por parte de Israel por aire, tierra y mar. “Miles de personas han muerto, yaciendo entre edificios residenciales, mezquitas y panaderías destruidas”, agregó. “Hemos recibido testimonios desgarradores de familias enteras que han muerto debido a los ataques aéreos contra sus casas, incluidas familias de nuestro propio personal”, mencionó.
Luego, advirtió: “La falta de combustible lleva al cierre de hospitales y panaderías”. Por esta razón, señaló que “la gente termina en refugios en condiciones cada vez más duras, saturados, sin apenas saneamiento y bebiendo agua en mal estado, lo que acerca el fantasma de que haya brotes de enfermedades”.
Para finalizar, la ONU expresó su preocupación por recibir cartas “de padres escribiendo los nombres de sus hijos en sus brazos para poder identificar sus futuros restos”. Además, lamentó “la pérdida de 57 colegas de la ONU y de tantos civiles más que se ven clara y desproporcionadamente afectados”.